Capitulo 31

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Mire horrorizada a Peter. Él sonreía  complacido como si supiera de que estaban hablando. ¿Yo futura esposa de Peter?. Mi cuerpo se estremecía en pequeños temblores con solo pensar en ello. Debo escapar. Debo encontrar la forma de salir de aquí lo antes posible. Me prometo a mi misma de encontrar la manera de escapar de aquí. Peter volteo a mirarme con una sonrisa burlona tirando de sus labios. Luego de unos minutos de silencio paso a presentarme al personal.

-Primero están las señoras que se encargan de mantener la casa lo mas limpia posible.-Peter se dirigió hacia las 5 chicas que parecían asustadas.-Ella es Flora, tiene 20 años, es la mas joven del grupo.-Señalo a una chica rubia de ojos celestes de estatura promedio y peso apropiado.-Ella es Fatima, tiene 22.-Señalo a una morena de ojos grises, alta y delgada.-Fabiola de 24.-Señalo a una joven morocha con ojos negros bajita y delgada.-Angela de 30.-Apunto a una chica de piel café, cabello negro, unos ojos mieles espectaculares, alta y delgada.-Y por ultimo Mirta de 50 años.-Señalo a una señora morocha de ojos claros , bajita y un poco pasada de kilos. Todas saludaron con una inclinación de cabeza.-Tendrás que familiarizarte con ellas.-Murmuro a lo que fruncí la frente.-Estos chicos son los encargados de la seguridad.-Señalo a los 5 hombres de negro.-Aaron, Abraham, Andres, Adrian y Anibal.-Dijo los nombres en el orden en que estaban parados. Los llamaría los 5 A. Aaron era un chico castaño de ojos azules alto, muy alto y delgado, Abraham tenia el cabello negro, los ojos verdes y era alto y muy corpulento, Andres, un rubio de ojos mieles estatura promedio y daba la apariencia de ser muy fuerte, Adrian un pelinegro de ojos verdes, alto y delgado, Anibal un morocho de ojos negros alto y fuerte. Susurraron un leve; "Bienvenida".- Ellos se encargan del jardín.-Señalo a los 5 jardineros con los labios.-Antonio, Jose, Hugo, Daniel y Pablo. Todos los cinco eran hombres que rondaban los 30. Todos de cabello castaño con un poco de canas, Antonio tenia los ojos azules y tenia brazos musculosos, Jose tenia los ojos grises al igual que Pablo, ambos tal ves familia, Hugo tenia los ojos mieles y era demasiado delgado, Daniel tenia los ojos negros y era un poco mas rellenito que los otros.- Y ellos son los que se encargan de las reparaciones de la casa.-Señalo a los que tenian pinta de constructores.-Ellos arreglaron esta habitacion.-Hizo una seña para indicar alrededor.-Nicolas, Facundo, Samuel, Damien y Joaquin.-Los cuatro primeros parecian menores de 30 en cambio Joaquin se veía mucho mas mayor. Nicolas, cabello castaño y ojos grises, Facundo, cabello castaño y ojos negros, Samuel, piel morena, cabello negro y ojos negros, Damien, cabello castaño y ojos negros, Joaquin, rubio de ojos azules.- Espero la traten como a una princesa.-Dijo Peter al finalizar la presentación.- Pueden seguir en sus labores.-Ordeno mientras señalaba la puerta. Y como aparecieron así mismo desaparecieron de mi vista.

La garganta la sentía seca, carraspee pero necesitaba agua. Y mi estomago imploraba por un poco de comida. Peter noto mi malestar y se acerco a la cama. Me aleje lo mas que pude manteniendo una distancia prudente entre los dos. Se sentó en la cama.

-Puedes pasar por la cocina antes de empezar con tu trabajo.-Dijo mientras me alcanzaba mis sandalias. Me las coloque mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.

-¿Perdón?.-Dije desconcertada. Una sonrisa maliciosa se apodero de sus labios. 

-Cariño no vas a estar aquí como una mantenida.-Pauso. Me dieron unas ganas de gritarle que en primer lugar él fue el que me trajo aquí.- Así que vas a ser una de mis empleadas.-Mi boca casi cae al suelo. ¿Que?.- Mi favorita.-Acaricio un mechón suelto de mi cabello.- Tendrás que encargarte de la limpieza y de la comida, cada día las muchachas se rotan los labores por lo que tendrás que realizar unas 3 labores diarias y aparte vos seras la encargada de darme cada comida personalmente como mi futura esposa.-Dijo con voz soñadora. Lo mire con los ojos entrecerrados. La furia creciendo en mi pecho. Quien se creía para reclamarme como esposa. Él, el hombre que ha hecho mi vida imposible.

Que paso anoche?- JortiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora