Una tarde de lluvia,
de esas que tanto añoras,
una tarde de lluvia,
con libro y café en vena.
De esas frías tardes,
en las que no te preocupa
absolutamente nada,
en las que solo te escuchas a ti misma,
y entonces vuelas, hasta dejar atrás
tu verdadero mundo.
Disfrutar del pedazo
más pequeño de tu poesía, utilizarla,
desangrarla hasta deshacerla.
Seguir volando sin mirar atrás,
tener entre las manos
tu libreta negra y un bolígrafo,
perder la cabeza de manera incontrolable, jugar a que las palabras
nunca tuvieron sentido.
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situaciones repentinas
PoetryEs aquí donde una niña derrocha sus más profundos pensamientos del día a día. Advertencia, sólo es apto para valientes o mentes curiosas.