Nos creemos seres inmortales,
siendo conscientes
de que es esa mortalidad
la que ya traemos de serie.
Nos percatamos del hecho
de ser libres después de los examenes
aún sabiendo que vamos a estar atados
a la silla barata en frente del escritorio.
Y es que no somos conscientes
de las cosas que podríamos pensar
el típico domingo por la noche,
cuando llegas a casa después
de haber estado perdida por la calle
con gente desconocida
y haces lo de siempre, lo habitual.
Pero hacemos todo esto sin darnos cuenta
de lo que podemos llegar a crear,
infravaloramos lo simple y lo rutinario.
Por favor, queridos lectores,
hagamos de nuestra locura un arma letal.
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situaciones repentinas
PoetryEs aquí donde una niña derrocha sus más profundos pensamientos del día a día. Advertencia, sólo es apto para valientes o mentes curiosas.