Siempre Fue Él (Subiendo)

capítulo 3

SKYLER

Eché un vistazo a la habitación en la que estaba. Era totalmente femenina, como si hubiera estado en espera, espera de ser habitada por mi... Aterrador fue lo primero que me llegó a la mente. Retiré las mantas que me cubrían, fuera de lo aterrador que era saber que ya me esperaban, la habitación era preciosa, era sencilla pero era mi estilo.

La cama era suave y acogedora, había un baño propio, que consistía en una ducha, un retrete y un lavamanos, el piso de la ducha estaba decorado con piedras que contrastaban con las paredes color blanco y el retrete y el lavamanos eran más un color gris muy tenue, el espejo servía como puerta de un gabinete, había aspirinas, pasta de dientes, shampoo, jabón, perfumes y un cepillo de dientes nuevo, un peine para el cabello y crema para desenredar el cabello

Aprovechando todo eso, me di una ducha rápida, me lavé los dientes y me cepillé el cabello, mi curiosidad por saber cuánto se habían preparado para recibirme fue mucha y revisé el armario que estaba a un costado de la cama... Efectivamente, había ropa, desde lo más cómodo hasta lo más elegante que se le ve bien a una chica de diecisiete años. su preparación era mucha, sus gustos como los de una mujer, 1) uno de los cuatro era gay o 2) había una chica por aquí. Abrí el cajón de la ropa interior, integrado en el mismo armario, no sabía si reír o salir corriendo debido a que toda, TODA la ropa era de mi talla, incluyendo los sostenes de colores predominante negro o gris

Esto empezaba a darme miedo y no quería salir de aquí, de esta habitación, quería salir de ahí, quería golpear al estúpido de Julian por lanzarme por la ventana, quería comer, y quería saber dónde demonios estaba yo en este mismo instante. Es decir, que si no me hubieran drogado con lo que sea que me drogaron, habría visto a dónde me trajeron. Una vez vestida, seguí echándole un vistazo a la habitación, había un par de puertas que daban a un balcón, me fijé por primera vez en el sillón, si es que se e podía llamar así, este no tocaba el suelo cubierto por una alfombra color gris, si no que colgaba del techo y parecía un huevo transparente en el que fácilmente cabía yo.

Salí al balcón para distraerme un poco, la vista era hermosa, me senté en un banco que hacía juego con una silla y una mesa pequeña, eran de metal y de color blanco... eché la cabeza atrás, cerrando los ojos, disfrutando de que el cielo estaba nublado y que era temprano

NATHAN

No sabía cómo estaba, si ya había despertado o no, si tenía hambre o si mi hermano se había sobrepasado con inyectarle un anestésico un poco fuerte... subí las escaleras que ya tanto conozco y me dirigí a su puerta. Toqué varias veces hasta que recibí respuesta, abrió la puerta, e ignorando mi presencia, caminó al balcón

- buenos días, Skyler. espero que hayas despertado de buen humor hoy - dije - seguramente no me recuerdas; soy Nathan

- el hermano del que me lanzó por la ventana, no? - interrumpió - cuál es su nombre?, Julian?, quiero golpearlo, sin embargo hay algo que ronda por mi mente, algo que no logro comprender desde que me desperté, y me inquieta mucho. Necesito respuestas Nathan - julian tenía razón, no estaba nada indefensa, quizá sea débil de cuerpo, pero sabe defenderse verbalmente. Reí

- no te preocupes por ese idiota. Si, es mi hermano, pero no es el único. Baja a desayunar cuando estés lista, o te sientas preparada para tu nueva vida, de ahora en adelante, sorpresa, vivirás con nosotros

Di media vuelta y salí por donde entré, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Tove y Ángel estaban peleando por una lata de cerveza y Martha, la que se encarga de hacernos de comer, los regañó, pues esto llevaba pasando desde hacía tiempo

SKYLER

Vivir con ellos?... Por qué?, nadie me adoptó, es más, puede decirse que me secuestraron... Sólo espero que la pequeña Venus y los demás estén bien, tal y como prometieron

por qué debía vivir con ellos?, yo quería mi libertad, quería viajar a trabes del mundo como había visto varias veces en la televisión, quería ver cosas que jamás antes había visto, quería experimentar cosas nuevas, sentir nuevas emociones... sin embargo, tenia esta sensación, muy en el fondo de mi, de que tenía que quedarme, de querer saber más sobre ellos, querer saber por qué me tenían aquí implicaba quedarme a vivir con ellos, por más que quisiera irme lejos a vivir mi vida

Vistiendo un short de mezclilla y una blusa de seda, junto con una coleta, bajé a desayunar tal y como había dicho Nathan hacía unos minutos, a quien definitivamente no quería ver era al estúpido que me lanzó por la ventana, salí de la habitación.

Un gran pasillo me recibió, había más puertas parecidas a la mía, probablemente eran más habitaciones. Había algo que me consternaba, algo que se me olvidó preguntar a Nathan, el único que había mostrado empatía hasta ahora, ¿Cómo se llegaba al comedor?... Me perdí, oficialmente estoy perdida; ya doblé a la izquierda a la derecha y fui en línea recta, estaba por gritar por ayuda y pasar por esa vergüenza cuando salió otro chico, recuerdo haberlo visto al último

- te perdiste no es así? - preguntó, este idiota se pintó el pelo y usaba lentillas?

-no, estaba explorando la zona - esbozó una sonrisa

- soy Ángel

- tu nombre no era Julian?

- no, ese es mi hermano gemelo, no te será difícil diferenciarnos, así que bienvenida, Skyler, te echo una ayudita para ir al comedor?

- apreciaría que hicieras eso - Ángel era muy distinto a Julian, tanto físicamente como en carácter, ambos eran fornidos, si, sin embargo, Ángel tenía ese aire de ser... Ángel, me refiero a ser más amable y relajado, confiado, de ser servicial, de tener compasión. Además era atractivo, sus bonitos ojos verdes me llamaban la atención, algo digno de mirar. Por otro lado, Julian era todo lo contrario, pero también se notaba que era confiado, me daba la impresión de que era el hombre que el momento necesitara, que se dejaba llevar por el momento y cómo lo consideraba se reflejaba en su rostro, sin embargo hubo un momento en el que no pude descifrar lo que pensaba, eso quiere decir que sabe esconder sus emociones cuando lo quiere