I wanna be like u |muke|

9

Tomó su mano con delicadeza. El dedo pulgar pasaba por su delicada y blanquecina piel. Michael observaba la suave tez de la niña y se recostaba en la incómoda silla en la que se encontraba. Entrelazó sus manos y dejó un pequeño beso en su frente.

Una brisa fresca inundaba las aulas del viejo instituto. Había mucho ruido en la clase ya que el profesor aún no había llegado.

-...Pero después de decirle eso, ella puso ésta cara - Calum hizo muecas extrañas mientras Luke lo miraba - y le pateó con el balón en los huev- Pero el moreno no pudo terminar su explicación ya que el profesor de historia se encontraba a su lado, con el ceño fruncido.

-Espero que no fueras a decir alguna grosería, Hood. - Calum cerró la boca inmediatamente y negó varias veces con la cabeza. El profesor quedó satisfecho y se dirigió a su escritorio.

-Oh dios... Este profesor está chiflado, se dicen cosas peores. - Calum rio un poco y dirigió su mirada al ojiazul que escribía algo en su cuaderno mientras veía algo por aquella ventana llena de mugre.

El castaño dejó de sonreír al notar lo distante que se encontraba Luke. Giró un poco su cabeza para ver al teñido, quien parecía bastante lejos de la Tierra también. Chasqueó sus dedos enfrente del rubio repetidas veces pero él seguía sin responder, así que simplemente se encogió de hombros y prestó atención a su profesor.

En el terminio de las clases, Luke salió rápidamente del aula apartando a cualquiera de su camino. Calum lo observó extrañado y antes de salir se dio cuenta que la libreta de Luke se encontraba bocabajo en el suelo. Justo cuando iba a depositarla dentro de su mochila, Michael lo tomó por el brazo.

-Eso no es tuyo - señaló. El moreno hizo una mueca. - Lo sé, se lo iba a dar luego. - hizo una pausa - Voy a estudiar a su casa, así que se lo daré después. - El teñido resopló y en un movimiento ágil le quitó la libreta. - Ahora es cosa mía. Además tengo que hablar con Luke. Nos vemos. - puso una de las cintas de la mochila por encima del hombro y se marchó dejando al moreno perplejo.

-¿Desde cuándo Michael busca a Luke? ¿Los cerdos vuelan y no me enteré? -  Calum observó a través del ventanal. Rió un poco hasta darse cuenta que no había nadie y hablaba solo.

Michael salió del instituto en aquel preciso momento y pudo dar enseguida con el pelo rubio en punta típico de Luke, pero antes de acercarse a él vio que estaba hablando con alguien más. Hizo una mueca mientras observaba como Luke y aquel desconocido de cabello alborotado y rizado hablaban animadamente y reían un poco. No supo ni porqué se quedó depié mirando como aquellos dos reían y disfrutaban su compañía mútua ni cuánto tiempo había estado allí plantado hasta que un movimiento brusco hizo que cayera al suelo. Unos chicos de su mismo año lo habían empujado y se reían mientras el teñido permanecía en el suelo, inmóvil.

Y entonces se dio cuenta de que había llamado la atención de varias personas, entre ellas las del chico rizado y la de Luke, que lo observaba confuso. Sólo parecía que el rubio estuviera en cuerpo presente pero en realidad no parecía él. No contenía ninguna expresión en su rostro. No parecía enfadado, ni triste, ni siquiera feliz por ver cómo alguien lo hubiera tirado al suelo. Pero se encontraba a cierta distancia de él como si la simple cercanía le diera asco. Aunque Michael podía adivinar el motivo. Pero se negaba a pensar en ello. No quería, él era Michael, no tenía amigos, hacía tiempo que no consideraba a alguien cómo tal y sabía que realmente Bryan no lo era, sólo era un compañero de mesa. Y no sabía porque pero el simple hecho de pensar en estar sin aquel pesado le provocaba náuseas. Y eso que el teñido había intentado de todo para no cogerle cariño al rubio y allí estaba, en el suelo, negándose a mirar a los ojos azul cielo del otro porque sentía vergüenza pero sobretodo rabia por simplemente entregarle un cuaderno. Michael no entendía que le estaba ocurriendo. Simplemente se podía levantar, dárselo, irse a su casa, volver al instituto al día siguiente y hacer como si nada de aquello hubiera ocurrido. Como si nunca hubiera conocido a Luke Hemmings. Se suponía que eso era fácil ¿verdad? ¿Entonces que era lo que le ocurría en su mente para no poder ni mirarle en la cara?

-¿Luke? - lo llamó. Éste parpadeó varias veces marcando una mueca en su rostro. El corazón de Michael dio un vuelco al ver el vacío de ese intento de sonrisa. Y entonces se dio cuenta de que Luke ya no sonreiría para él. Luke ya no le importaba. Y aunque el teñido tampoco quería que le importase se dio cuenta entonces que el tan conocido vacío que Michael emanaba se estaba ensanchando, ssintió que Luke estaba cambiando y  se dio cuenta que no podía perimitir que él se volviera un ser tan roto como el teñido lo había sido por tanto tiempo. Que quizás sin él sus piezas se terminarían rompiendo en mil pedazos incapaces de encajarse de nuevo. Pero alguien que llenase aquel vacío podría ser algo destructivo y eso era lo que realmente le empezaba a asustar.