Había una pequeña fracción de milisegundos antes de una reacción, ese era el parámetro de tiempo que te daban antes de cometer la estupidez más grande de tu vida o el acto heroico que toda una sociedad estuvo esperando años por ver. Niall sabe que la primera es la que estuvo a punto de suceder cuando alzó el puño al aire y se abalanzó hacia su mejor amigo con el ceño fruncido y las lágrimas corriéndole por las mejillas hasta empaparlas de su salina esencia, impregnando su sensación en ellas.
Pudo golpearlo tan fuerte que iba a lograr hacerlo llorar, pudo haberle dejado un buen moratón a cambio de su corazón roto, sin embargo al verle ahí hecho ovillo de pie, cubriéndose el rostro con los brazos de la más vulnerable manera, se detuvo estrepitosamente, apretando los labios e impulsándose hacia el frente para volver a la tarea pero fallando en ella en cuanto el sentimiento se volvió a albergar en su corazón. No podía golpear a Harry.
Bajó el puño lentamente mientras mantenía agachado el rostro con los surcos de lágrimas haciéndose paso sobre su piel, ardiendo al trazo como la traición que sentía en estos momentos, que a fin de cuentas Harry no podía ser culpable, pues él nunca tuvo idea de lo que había pasado entre Zayn y él. Tras una mirada de rencor clavada sobre el menor, se retiró de la habitación tan rápido como le fue posible, saliendo de aquella jodida casa maldita e ignorando los amables y angustiados llamados de Anne cuando pasaba por el jardín.
Caminó hasta donde sus pies le dieron límite, o por lo menos paró el momento en que sus pantorrillas comenzaron a arder insistentemente, como el calor de un verano en California al atardecer y con el sol cayendo en el crepúsculo. Sus ojos escocían fervientemente a causa de las lágrimas que intentaba desaparecer al pasar el antebrazo por encima de sus párpados, tallando con suficiente fuerza como para irritar su piel, quería sentir dolor físico sobre el sentimental, añoraba que su corazón dejara de doler tanto y que todo esto desapareciera. Desearía estar soñando, que esto fuera una pesadilla.
Jadeó continuamente, de pronto notando cuánta falta le había hecho el oxígeno durante el pequeño maratón de su larga y presionada caminata hasta dondequiera que había llegado. Levanta su acuosa mirada celeste y mira alrededor, verificando que no estaba tan perdido como pensaba, sólo era cuestión de caminar un poco para tomar un taxi y darle su dirección, pero no quería volver a casa, no quería gritarle a su almohada ni romper algo dentro de su habitación, tampoco quería llamar la atención de sus padres, no quería follar. Sólo quería ir tras Zayn y darle un buen golpe, sólo quería matarle con sus propias manos. Odiaba a su hermano.
Apenas e inhaló profundamente el oxígeno que le fue posible, sus pulmones ardían y su garganta quemaba como llamaradas tórridas envolviendo sus interiores en un intento e calcinarlo, no quería perder su voz tampoco; tosió unas cuantas veces, tomando entre sus manos el pescuezo, notando que se encontraba hipando en descontrol, casi un ataque asmático que sabía que no padecía y agradecía algo de eso a su genética. Volvió a tomar el aire tan profundo como podía, cerrando los ojos al momento en que sentía su garganta apretarse, Dios, era tan patético como para morir por unos cuantos metros caminados.
Él había amado a su hermano por sobre todos, tenía una gran ventaja por sobre todos aquellos que le querían para ellos y esa era que él le conocía al por mayor, él le aceptaba con sus defectos y sus virtudes, incluso con sus malas acciones y las consecuencias de éstas. No entendía por qué Zayn le había tomado de aquella manera para después dejarle caer a medio vuelo, como un águila al asesinar a su víctima. Sus ojos podían asemejarse a la de tal animal, incluso su perfil refinado remontaba a la imagen de cómo se veían aquellas majestuosas aves al verificar su territorio, al agudizar la mirada para encontrar una víctima con miles de kilómetros separándoles.
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Choco-late [Ziall] #2 Sweet Series
FanfictionAbandonado y lastimado, Niall no olvida al hermano que le rompió la nariz una noche, escapando por la ventana de su habitación. Ahora tiene que afrontar nuevos problemas, pero su polo opuesto continúa siendo su principal obstáculo. ❝Querido, FIFA, r...