Capitulo 7

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(Daniel)

En realidad no iba a decirle a toda la gente de este sitio que había estado en un centro de menores, pero ver a Mery con esa actitud de vamos-a-contarlo-absolutamente-todo me había molestado.

Este programa de ReComenzar es una completa mierda. Ellos creen que por hablar sobre el accidente milagrosamente se arreglará todo.
Nada arreglará mi vida de mierda.
Nada podrá borrar los dos últimos años.
Nada cambiará el hecho de que no me quedan ni amigos ni familia.

Tan solo estoy viviendo... sobreviviendo, en verdad.

Ver a Mery en una amena conversación con Bruno me hizo sentir el impulso de agarrar de la camisa al chaval e iniciar una pelea.
En verdad el chico es genial, a diferencia de Fernando, pero cuando me acerqué más y vi que Mery estaba confiando en él, se me hincharon las venas de impotencia.

Inspecciono con la mirada todo el salón y encuentro un megáfono cerca de la entrada.

— Dani, no—dice Mery.

Le ignoro mientras atravieso el salón y llego hasta el megáfono. Aprieto el botón de la sirena. Un increíblemente alto chirrido hace eco en todo el edificio—es bueno para mí, ya que todo el mundo inmediatamente tiene toda su atención centrada en mí.

Acerco el aparato a mis labios. — Tengo algo que contaros.

Carlos está de pie en la cola con su bandeja llena de comida. Estoy esperando a que él venga hasta mi y me quite el megáfono de las manos, pero no lo hace. En vez de eso, deja su bandeja y me asiente para que continúe.

— Conducí de una fiesta a casa, borracho.—digo, me noto la voz diferente mientras las palabras salen inesperadamente de mi boca—. Choqué contra una chica, y le dejé tirada en la calle sin saber si estaba viva o muerta. Yo era deportista, un chico que seguramente conseguiría una beca para la universidad y no quería arruinar nada de eso. Así que la dejé allí.
Al final me atraparon y estuve en la cárcel un año.

Aprieto otra vez el botón del sonido. Están todos en silencio. Puedo imaginarme lo que debo de parecer... El chico atleta perfecto que lo arruinó todo y ahora gimotea por ello.
Nadie va a sentir pena por mí, ni lo quiero ni lo espero.

Cuando levanto la vista para ver a Mery, ella sacude la cabeza y me da la espalda.

Aprieto el botón para hablar más. — Cuando salí de la cárcel, tuve relación con mi víctima.

Muchos de los adolescentes abren los ojos con esta nueva información, susurran en shock y me señalan.

— Nos besamos, tonteamos... ella me dejaba entrar en su casa y dormíamos juntos.  La gente me advirtió que no tuviera relación con ella, pero la tuve. El peor error de mi vida.

Por el rabillo del ojo veo como Mery se levanta e intenta salir del salón. El bueno de Bruno le sigue.

— ¡Mery!—grito por el megáfono. Ella retrocede y se queda quieta—. ¿Quieres añadir algo? Me he saltado nuestro episodio  en la glorieta de la Sra. Pardo.

Sigo sus consejos, ella piensa que hablar es mejor que quedarse con la boca cerrada. Espero haberle hecho cambiar de parecer y que se dé cuenta de que vivir en 'El Mundo de Yupi' es mejor que enfrentar la realidad.

— Esa es la chica de la que hablo—digo, señalándole.

— Callate, Daniel.

Sostengo el megáfono. — La verdad duele, ¿eh?

⭐️ & 💭

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⏰ Última actualización: Jan 11, 2017 ⏰

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