La vida de otro color

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Alan me platicaba también acerca de su vida y que había conocido a una chica llamada Anna que le había robado el corazón, yo me ponía un poco triste por ello, ya que el me decía que cuando la conoció no tuvo ojos para nadie más, y al parecer a ella no le era indiferente.
Cierto día quedamos de salir, ésta vez era muy en serio, le platique a mi mamá y ella me dijo que estaba bien, que era bueno que conociera a otros chicos y no solo me la pasara encerrada en casa.
Llegó el día, me levanté muy temprano, aunque la cita era a las 7 pm, hice mis cosas, me apure y en la tarde me estaba arreglando, (¿en serio?), Estaba tan nerviosa, hice lo mejor que pude, aunque no tan bien, ya que no era experta en eso del maquillaje, me sentía muy ridícula. Quería impresionarlo, probablemente podría gustarle. Salí y estaba ahí parada esperándolo, estaba volteando hacia el lado que se supone que debía llegar y no lo veía, pensé que me dejaría plantada, muchas cosas pasaron por mi cabeza, ¿y si se arrepintió? ¿y si no era verdad que me quería ver? ¿y si….
-Hola hermosa, ¿llevas mucho tiempo esperando?- Dijo una voz del otro lado.
Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, ¡era el! Voltee y si era el. Me puse tan feliz y no sabía que hacer, sólo sonreí. Me dijo: -Te traje un regalo. Yo solo lo veía como boba Y rápido le dije que si lo podía abrazar, el me dijo que si y lo abrace tan fuerte como pude y en mi mente diciéndome ¿Por qué Lo estoy haciendo? ¿qué pensará de mi?
Comenzamos a hablar y hablar de tantas cosas, rayos jamás había hablado así con nadie, pareciera que nos conocemos de toda la vida. Esa noche descubrí que tenía tantas cosas en común con el, ¿de verdad existen las almas gemelas? Si existen el es la mía. Cumplíamos años el mismo mes, nuestros hermanos tenían la misma edad, nuestras mamás también, y muchas cosas más, ¡eran muchas! Se hizo demasiado tarde y preferimos que se quedará a dormir en mi casa. Al día siguiente, al levantarnos seguimos con la plática y seguimos descubriendo cosas uno del otro, pero era la hora de irse, ¿Por qué todo lo bonito siempre termina? Lo acompañe a tomar el transporte y yo solo me quedaba pensando en que pasaría después. El se iba y yo seguía pensando en como me atrapó, tenía una manera de hablar que me dejó tan perdida, ¿Qué era lo que estaba sintiendo en esos momentos? ¿Qué impresión se habrá llevado de mi?  Wow, sentía que podia volar, -Creo que me gusta- me decía a mí misma. Seguimos platicando y el me dijo que yo le gustaba, era correspondida, me sentía aún más feliz, esto jamás lo había sentido, ¿Qué es?, amaba cada segundo si era para hablar con el, la vida es tan bonita y yo tanto tiempo desperdiciandola, daría lo que fuera por haberlo conocido antes. Ahora todas las canciones de amor tenían sentido y sentía eso que le llaman mariposas en el estómago.

Por siempre Alan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora