Por siempre Alan.

Juntos y felices por siempre.

Alan se enteró de que Fer, nuestro amigo, y yo habíamos salido, se molestó demasiado y nos reclamó a los dos, Fernando terminó peleándose con Alan, y me sentí muy mal por que de verdad no habíamos hecho nada malo y ellos eran amigos de hace mucho.
Cuando llegué a su casa, el me abrazó, lloró y me dijo que era un tonto, todo lo que había hecho y dicho, que estaba arrepentido, que me amaba a mi, yo también llore, por todo lo que me había dicho antes, ví y sentí que el de verdad estaba arrepentido. No sabía que hacer. ¿Y si era otra trampa? Me pidió perdón, y yo lo amaba tanto que en ese momento lo perdoné. Todo había quedado atrás, ahora sólo importaba lo que venía.
Pasaron los días y todo iba marchando tan lindo, estaba regresando todo como antes, por fin éramos felices de nuevo. La amistad que teníamos se estaba recuperando. Lo amaba tanto. No me importaba nada de lo que había pasado, todos cometemos errores y estaba dispuesta a perdonarle lo que sea. Yo estaba segura de que el era el amor de mi vida y como en todo siempre iba a haber altas y bajas y con todo este tiempo que tomamos me di cuenta de que el era el hombre de mi vida y con quién quería estar. Todo marchaba tan bien, pero a pesar de que lo amaba, había dejado una herida, ya lo había perdonado y no se lo reprochaba, pero en momentos llegaba a desconfiar. El me decía tantas cosas lindas que no podía dudar de el, por que me lo decía y por que me lo demostraba. Hacía cosas por mi que nadie hubiera hecho. Se preocupaba por mi, procuraba mi bien y quería lo mejor para mí. Pero en veces lo notaba distante pero solo era momentáneo. A pesar de que me demostraba su amor parecía que le daba pena el que supieran que éramos novios pues en las redes sociales no había señal de que teniamos relación alguna. No subía fotos conmigo ni me publicaba nada, era demasiado raro. En fin, yo seguía publicando fotos con el y de lo feliz que era a su lado. Nunca se puede olvidar por completo el daño que te hace alguien, puedes perdonar pero no olvidar y en momentos quería revisar el teléfono de Alan para ver si seguía hablando con Anna. Pasaron algunos meses después y me ganó la tentación, no pude aguantar más, miré el teléfono de Alan y lo empecé a revisar...