Paseo de un lado a otro, esperando a mi precioso novio, que debería de estar a punto de salir de esas dos puertas del aeropuerto. Mi madre me mira con el cejo levantado.
Por fin las puertas se abren, y no veo nada más que personas desconocidas que son recibidos por sus familias o amigos. Miro desesperadamente la gente que pasa, y cuando vuelvo la mirada hacia las puertas, lo veo, lo veo caminar hacia mi, en cuanto deja sus cosas a un lado y abre sus brazos con una gran sonrisa en el rostro. Automáticamente empiezo a andar hacia él, sin importarme todo lo que pasa a mi alrededor y corro hasta sentir esos fuertes brazos abrazarme y cogiéndome de las nalgas para levantarme. Cruzo mis piernas por su cadera y lo miro. Lo miro de la misma forma en la que él me mira, una mirada llena de deseo, amor y felicidad. Y entonces es cuando lo beso, desesperada por esos besos por los que esperé dos semanas.
-Te extrañé mucho- Le digo.
-Y yo amor.
Saludo a sus amigos con dos besos y nos decidimos en ir hacia el coche.
Ya ahí, Andrew se sentó en el siento de copiloto y yo me senté atrás en el regazo de David junto a Damian y Alex. Mi madre puso en marcha el coche, y en el trayecto nadie decía nada, tal vez porque estaban cansados o porque les daba miedo. Sonrío ante aquel pensamiento. ¿Para que darles miedo? Que estúpida soy.
Me giré con dificultad, por el espacio reducido del coche, quedando cara a cara con David. Me mira extrañado pero no me dice nada. Apoyo mi cabeza en su pecho, sintiendo su calor y sonrío. Me acaricia el cabello suavemente cuando me coge de la barbilla con su dedo pulgar e índice, haciendo que lo mirase. Su mirada es impenetrante, no puedo descifrar su mirada, ni sé lo que esta pensando. Acaricia mi mejilla y me acerca a él hasta que nuestros labios se unen. Me besa lentamente, y abro mi boca, dejando paso a su húmeda lengua, que se acaricia con la mía deseosamente.
Paro de besarlo porque siento unas miradas en nosotros y miro a sus amigos, que nos están mirando los dos con las cejas levantadas.
-¿Qué?- Digo yo un poco molesta por la forma en la que nos miraban.
-Nada.- Dicen al unisono y rápidamente desvían sus miradas a otra parte del coche.
Ya en el piso de David, cuando dejamos todos en sus casas, le ayudé a desempacar todo, y mira que tenia mucho, dudo que se haya puesto todo.
-¿Enserio te has puesto todo esto?- Le pregunto y se ríe
-Que me acuerde yo, me pusiste tu todo en el maletero, diciéndome que iba a necesitarlo.- Dijo y me avergoncé enseguida. Ahora que lo dijo, me acordé de que yo le busqué toda la ropa, mientras él me decía una y otra vez que no se iba a poner tanta ropa, y era verdad.
-¿Qué tal te lo pasaste?- Cambio de tema.
-Bien. Le ayudamos mucho a mi abuela, por lo que nos cansamos mucho. Pero los últimos días, Damian y Alex querían ir a una discoteca que había ahí y pues fuimos.
-¿Y qué hicisteis ahí?
-Pues... beber un poco y bailar. Bueno eso es lo que hice yo. Alex, al contrario, se acostó con una chica. Pero no le digas que te lo he dicho, se arrepienta mucho.
-Es un imbécil. ¿Porqué lo hace?
-No se..
-Pues yo si.
-¿Porqué?
-Porque piensa que nunca conseguirá a la chica por la que esta enamorado.
-Él no esta enamorado de nadie. Es mi mejor amigo, me lo habría dicho.
ESTÁS LEYENDO
Amor, Engaño y Reencuentro
RomanceCharlotte. Una chica de 17 años, divertida, simpatica pero a veces un pelin cabezota. Su novio, David. Un chico de 19 años, divertido y uno de los más populares del instituto. Mucho amor, pero... ¿Seguirá asi siempre?