Capitulo 3

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Amor, Engaño y Reencuentro

Capitulo 3

Me desperté a causa de la luz del sol que entraba por mi ventana. Estaba sola, ¿dónde está David? Escuché ruidos abajo en la cocina así que bajé a ver que o quien era y me sorprendí al ver a mi precioso novio haciendome el desayuno.

-Buenos días- Me sonrió.

-Buenos días- Le devolví la sonrisa- Hmm que bien huele-.

- Gracias. ¿Qué tal dormiste?- Me dió un corto beso en los labios.

-Genial- Sonreí.- ¿Qué preparaste?-

-Huevo frito con bacon. ¿Te gusta?-

-Hmm, si. Me encanta.-

Empezamos a desayunar. Estaba delicioso. Hoy hacía un calor tremendo por lo cual me puse unos shorts y una camiseta de tirantes. Me dijo que escuchó a mi madre decirle a su "novio" que no volvería hasta la noche. Bien, tendría todo el día para pasarlo con David.

-¿Qué tal si vemos una película para comenzar el día?

-Genial. Te gusta 'Sabrina'?

-Si, esta bien. ¿Pones tu la peli? Así aprovecho el tiempo en hacer palomitas- Me sonrió

En eso puse la peli y él hizo las palomitas. Bajamos las persianas para tener mejor vista para la tele y nos sentamos en el sofá. Pasó su brazo por mi hombro mientras me atrajo hacia él y apoyé mi cabeza en su pecho. Llevàbamos un buen rato mirando la película cuando me di cuenta de que David me estaba mirando fijamente, sin expresión alguna. Le sonreí y empezó a besarme lento, con pasión. El beso se estaba convirtiendo en un beso salvaje y acabamos tumbados en el sofá, él encima de mi, besándonos con deseo. Metió su mano por debajo de mi camiseta acariciando mis caderas, subiendo y bajando hasta no poder mas y me quitó la camiseta, seguido por mis shorts. Siguió besándome esta vez bajando por mi cuello, por entre mis pechos hasta el ombligo, dejando un recorrido de besos, probando cada parte de mi cuerpo. Volvió a subir, haciendo el mismo recorrido que segundos antes y volvió a besar mis labios. Con la mano que le quedaba libre, acarició mis senos por sobre el sostén, dejando ahí la mano un largo rato para luego bajar a mi entrepierna, acariciándola por sobre la fina tela.

-Ah- Gimo. Jamás sentí algo parecido

-¿Te gusta?- Preguntó. No hacía falta contestarle, el ya sabía mi respuesta.

-David.. quiero que me hagas tuya.- Dije con la voz entrecortada.

-¿Estas segura? No quiero que te apresures en hacer algo que no quieras.-

-No. Me siento lista Dave. Siento que contigo va  a ser perfecto.

-Iré lento. Cualquier cosa, que no estés segura o te hago daño, me detienes.

-Emm, vale- Comenzó a besarme pero lo aparté de mi.- Espera! Aquí no lo harás, ¿no?

Me cogió en brazos y me llevó a mi habitación, como si de una pareja recién casada se tratase. Al llegar, me tumbó con delicadeza a la cama. Sabía que tenía que ir lento. Me quitó el sostén, ésta vez sin avisar, por lo cual sentí un pelín de verüenza. En cuanto le quité yo la camiseta me tumbó y se tumbó encima de mi, besándome y dando pequeños mordiscos en mi cuello. En eso sentí como el bulto de su pantalón agrandecía. Me asusté un poco, pero me olvidé de aquello cuando sentí sus labios dando pequeños toques contra mi piel. Pasé mis manos remarcando sus bien trabajados abdominales y acabé desabrochando su pantalón. Se lo fuí quitando con su ayuda mientras no podía quitar ojo de su 'bulto'. Se quitó  y fue hacia el pie de la cama. Ahí me quitó mis braguitas acariciándome las piernas. En cuanto las quitó me miró de arriba a abajo y me susurró:

-Eres PRECIOSA- Remarcando la palabra 'preciosa'. Me sonrojo.-Me encanta cuando te sonrojas ante mis palabras o mis acciones- Me guiñó el ojo.

Se sentó a mi lado bajándose los boxers. Si antes me asustaba su erección, ahora me da miedo. Sacó de su pantalón un pequeño paquete. Lo abrió y se puso el condón. En eso me miró.

-¿Quieres que me detenga?

-No, no, estoy segura.- 

Volvió a colocarse encima de mi, aguantando su peso con una mano y comenzó a besarme.

-Relájate amor. Si no te relajas, no podré hacer nada-

-Pero... es que..- Tardé en decir- ¿No estás nervioso?

-Tranquilízate cielo- 

Volvió a besarme mientras abría mis piernas con las suyas. Entonces lo supe. Iba a desvirgarme en ese mismo momento. "Si, desvirgarme, si". Me miró y asentí. Apenas sentirlo, grité.

-Ah!- Duele

-Ya se que duele amor. Relájate- Decía mientras besaba mi mejilla- Si no no podré entrar.

Siguió por donde se quedo. Apreté mis uñas en sus musculosos brazos, intentando tranquilizarme pero al volverlo a sentir cerré mis piernas por el dolor.

-¡Para, para!- Grité y en ese momento entró por completo en mí. 

Amor, Engaño y ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora