Yo-Yo Man Libro I: El Poder del Trueno

Yo-Yo Man cap 3 - ¿Diversión sana o vicio sucio?

Fecha: Sábado, 11 de abril de 2009, ciudad de Talca, Chile

Eran las 6:30 de la mañana. Aprovechando que Andy a esa hora roncaba a pata suelta, en otra habitación de la pequeña casa había un colorido laptop con motivos incaicos, que pertenecía y era operado nada menos que por... ¡Yana! Increíblemente, el pequeño animalito flotante es un as de la computación, o al menos eso aparenta cuando se la ve por Skype hablando con un usuario quien pone "Auka" en su perfil. Muy de audífonos y micrófono, Yana cliqueaba el botón "llamar a Auka" y esperó hasta que éste respondió. Una voz, que bien podía estar distorsionada, le decía:

Wiracocha compra alpiste para el oráculo Inti.

Santo y seña que fue bien respondido por Yana:

Al oráculo le gusta el alpiste con sabor a miel del Amazonas.

La conversación prosigue:

Guardiana del dios del trueno Yana, explícame cuál es tu inquietud.

Creo que es el momento, gran Auka, de que analicemos el lugar donde atacarán los del Dark Suyu esta vez. Hemos estado varios días en paz, pero eso normalmente no significa sino la calma previa a algo terrible.

Sabes tan bien como yo, Yana, que la Tierra está en grave peligro. Pese a ello deberás esperar a que nuestro campeón sea plenamente consciente de lo que le rodea y de la gran misión que tiene en este mundo. Ten fe en él y verás los resultados.

Pertelas mi preocupación, gran Auka. En efecto, desde el día en que derrotó a Medicrack se ha desentendido totalmente del asunto, no hace nada más que hablar sobre una convención de otakus que habrá hoy por la tarde en el Centro Comunitario Provincial 2 Oriente, lugar que desde hace varios días registra una potente aura maligna.

Correcto. He captado la presencia de varios Suyu-Man que están liderados por un extraño ser demoníaco. Tanto él como sus lacayos se esconderán entre los asistentes, artistas y la organización pudiendo drenar fácilmente a esos fanáticos llenos de energías...

¿Y existe alguna manera de detectarlos?

La hay, pero se debe usar cuando...

Dejamos por el momento a estos cibernautas, y pasamos a lo que sucede en una catacumba ubicada en el Cerro La Virgen, donde la guapa demonio-mujer llamada Lisbon se acerca al tétrico científico que, aunque le hablen, no abandona su colección de probetas y unas semillas raras:

Explícame, mi querida Lisbon, ¿cómo le ha ido al demonio Otakei con la organización de este festín de almas llamado "convención"?

Hemos de suponer que los preparativos marchan sobre ruedas, doctor. Las entradas especiales que fabricamos se han vendido en menos de 15 días y quienes las compraron son esos ridículos que, si bien son inútiles en su diario vivir, se convierten en la presa ideal cuando adquieren mercancías de sus series de anime favoritas y, mejor aún, cuando se presentan artistas que interpretan las canciones de esas series, ¡bandas sonoras que los siguen haciendo saltar y chillar de la emoción pese a que ya no son unos niños! ¡JUAJUAJUAAAAA! ¡JOAJOAJOAOAOOOOOOOO!

Anime... esos ridículos videos de individuos con ojos grandes que llegan de la Zona Oriental... si consideras, mi querida Lisbon, que esos idiotas fanáticos pueden proveernos energías, es tu criterio y el de Otakei. ¡Sigan adelante!

Dejamos a estos malvados en su oscuro, sucio y tenebroso laboratorio, y al rato después (11:30) nos encontramos con Andy, quien ya se ha levantado y está vestido a la usanza de los tradicionales otakus, con una polera negra (que llevaba un diseño similar a Ghost in the Shell) sobre camiseta larga blanca, jeans apitillados y unas zapatillas muy deportivas color de gris. Llevaba una mochila llena de pins (uno era obviamente Yana). Su madre, quien no estaba en casa pues había ido a vender a la Feria Libre de la 11 oriente, dejó un recado sobre la mesa: