Capítulo 4

480 50 4
                                    

- Por qué te arriesgas a que pueda llegar?

- Solo me gustan los juegos. Uno, dos, tres...- mi mente estaba bloqueada, como había podido llegar hasta aquí?

Comencé a correr sin mirar mucho hacia donde cuando él ya iba por el cuarto segundo. Sabía que sería difícil ganarlo, él conoce mejor que yo el bosque y, a demás, al ser un demonio corre mucho más rápido que yo. Empecé a contar los segundos para saber cuando empezaría la caza, una en la que me juego mi vida. No creia que pudiera llegar, el poblado estaba muy lejos, solo podía sobrevivir si lo despistaba de alguna forma.

Veinte. La cuenta atrás ya había terminado, debía pensar en algo rápido. Él pensará que me dirigiré hacia el pueblo, si iba en dirección contraria subiendo hasta el cráter y volver a bajar por el lado opuesto y rodear el volcán podía ser una opción aunque si lo hacía tenía la posibilidad de toparme de cara con el zorro, pero podría esconder en algún sitio. Mientras corría vi unas rocas cubiertas de hojas por el camino, puede que si me escondo allí me pueda salvar.

Di un giro para dirigirme hacia allí, me estiré en el suelo detrás de las rocas y me cubrí todo el cuerpo con la hojas que encuentré. Una vez terminé intenté regular mi respiración y tranquilizarme, con esas orejas seguro que podía escuchar desde mucha distancia y cualquier sonido me podría delatar.

Solo pasó un minuto cuando oí como llegó corriendo y me pose a escuchar todos sus movimientos. Disminuyó su velocidad y se paró muy cerca de donde me encuentraba, estaba a unos escasos metros. Oí su respiración, estaba olfateando y me asusté, si captaba mi olor estaba acabado. Para mi suerte, escuché como volvió a emprender la carrera y se alejó cada vez más de mi.

Cuando ya no se escuchó nada y estaba seguro que ya no se encuentra cerca, salí poco a poco de mi escondite. Tenía que seguir corriendo, la subida sería más cansada pero tendría más posibilidades de poder escapar.

Me puse en marcha, fue tal y como pensé, después de recorrer un buen trayecto me empecé a cansar pero debía hacerlo, sino iba a terminar siendo comido por el estúpido zorro. Creo que no debería de haberme apresurado tanto y debería haber esperado a mi hermano a que volviese. Si hubiésemos estado los dos no tendría tantos problemas como ahora, no me puedo creer que me pase esto.

El tiempo paso y ya había subido una buena parte, cuanto más debería seguir? Me paré un segundo y me apoyé en un árbol, estaba más que exhausto, tenía la respiración muy acelerada e intentaba calmarme. Después de un rato me sientí más tranquilo, me puse en marcha y vuelví a subir pero esta vez con paso mas tranquilo.

De repente los pájaros, que antes cantaban, emprendieron el vuelo al mismo tiempo, como si algo les asustara. Escuché a alguien correr a toda velocidad, me giré y vi a lo lejos.

- Te encontré!- dijo.

Como era posible que me hubiese encontrado con lo grande que es el volcán? Es imposible, mi estrategia no era tan mala, él debería de haber seguido bajando mientras yo iba en dirección contraria pero, como me ha podido descubrir?

Empecé a correr de nuevo a toda velocidad pero el demonio, poco a poco, me iba ganando. Intenté girar detrás de un árbol, si iba cuesta abajo sería mas facil correr y iría más rápido pero él previno mis movimientos y se anticipó a ellos. Se colocó delante de mi extendiendo sus brazos y colas para que no pueda pasar. Con pasos pequeños se acercó a mi intentado acorralarme contra un árbol y yo, asustado, como último intento para poder sobrevivir, salté hacia un hueco libre pero tenía demasiado poco espacio y él se tiro encima de mi intentando inmovilizarme. Colocó mis manos a cada lado de mi cabeza. Lo miro asustado, intenté zafarme de su agarre pero fue inútil, era más fuerte que yo.

Miradas en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora