Capitulo 5

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Después de haberle insultado y lanzado una cigarrera por hijo de puta, cogí la sabana que estaba tapando su desnudez, me enrolle en ella, recogí mis cosas y me fui directo a mi habitación.

Hijo de puta sabía que era yo, él sabía que era yo, y el…yo… ambos, maldita sea, ¡TUVIMOS SEXO!

Lo primero que hice al llegar a mi habitación fue darme una ducha, admito que fue el mejor polvo de toda mi maldita vida pero… mierda. En fin, apague el grifo de la ducha, enrolle una toalla en mi cuerpo y con mis manos comencé a secar mi cabello, igualmente con una toalla. Escuché la puerta principal cerrarse, así que salí hacia la habitación, Carter, estaba recostado en su cama, con un brazo encima de sus ojos.

-Veo que te divertiste-dije acercándome a el

-Lo mismo digo- este, ahora se sentó- hueles a sexo- le lance la toalla, justo en su cara, ¡bingo!-¡Hey! Con un manotazo era suficiente, ¿no sabes lo que duele esa toalla en tan poca distancia?

-Bien- me crucé de brazos, mientras buscaba unas bragas y sujetador- Y eso que me bañé- di media vuelta para ver su cara, digna de una foto

-¡PERRA! ¿Es en serio?- Carter estaba con una sonrisa de oreja a oreja, mientras yo asentía- Bueno, ya era hora

-Carter…-dije mientras volvía a mi labor, encontré un sostén color rojo con encaje negro al igual que mis bragas

-Y según veo va a ver segundo round, hasta te dejo su tarjetita- ¿tarjetita? Di media vuelta, mientras me acercaba a Carter quien sostenía, en efecto, una “tarjetita”

-Carter… ¿tarjetita?- ni si quiera la toqué, Dios sabrá que tendrá esa “tarjetita”

-Sí, me gusta tu elección -se refirió a mi ropa interior- con unos tacos rojos y el vestido negro, que gracias a Dios- miro al techo- empaqué en tu mochila, vas a deslumbrar.

¿Una tarjeta? ¿Acaso creía que lo iba a llamar o qué? ¿No se dio cuenta que solo fue un polvo y ya?

-Lara, Lara… ¿Me copias? Llamando a la Lara, se la solicita en la Tierra por favor- escuché a Carter mientras movía sus manos en frente de mi cara

-¿Qué? ¡No!, claro que no va a ver segundo round, el… ni siquiera sé cómo se llama y-alce mi dedo índice- no quiero saberlo

-¿Pero porque? Lara, maldita sea, Lara, estamos de vacaciones, disfruta maldita sea

-Voy a disfrutar, pero no con él, Carter, no con él, solo fue un polvo

-¿Acaso no es bueno en la cama?

-Ni siquiera lo hicimos en la cama-dije cruzándome de brazos, mientras lo miraba y alzaba una de mis cejas

-Bueno, ¿es bueno o no?

-¡Carter!, eso no te interesa

-Entonces si es bueno

-Si, si lo es, pero…

-¡Pero nada Lara!- dijo Carter poniendo un dedo en mis labios- Lo vas a llamar, vas a coquetearle, vas a tener una buena noche de pasión- ¿ya era de noche?- y vas a volver para tu cumpleaños

-Pero Carter, tu no…-me volvió a interrumpir, odio cuando se pone en modo “yo-mando-aquí-tu-no”, ¡me exaspera!

-Pero Carter nada, Lara reacciona- seguía él.

-¡Maldita sea Carter reacciona tú!- grité por último, así logré su silencio- ¡Él es el maldito que casi me mata con su carro cuando salí a dar vueltas! -segunda ves que su cara es digna de un Oscar y muchos premios más.

-¿Cómo lo sabes?- me dijo, aún sin quitar su cara de asombro

-El me lo dijo después de tener sexo

-Hijo de puta- susurró

-Eso mismo le dije- me dirigí al baño para ponerme mi ropa interior- Él sabía quién era, pero no le importó- grité desde el baño, mientras me cambiaba, quería salir, iba a ponerme esos tacos rojos y el vestido negro, desde hoy voy a celebrar mi cumpleaños.

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-Si no fuera gay…- comenzó Carter

-Me darías duro contra la pared, ya lo sé Carter, me lo has repetido una y mil veces- dije mientras terminaba de ponerme el labial rojo, a decir verdad, me gustaba mucho lo que veía en el espejo, un Carter con jeans color negro, ajustados, que hacía ver sus piernas- y de seguro su trasero- tonificadas, una camisa blanca, desabotonada los dos primeros botones, haciendo sobresaltar su gran físico, con las mangas alrededor de su chompa de cuero negra, le daba un aspecto de chico malo.

-Te tengo envidia Carter- le dije, mientras seguía devorándole con la mirada- Eres tan… Dios Bendito

-Tampoco soy Dios Lara- me dijo mientras se acercaba a mí y me daba un beso en mi mejilla, me pregunto si la sociedad nos mira como pareja o simplemente lo que somos… amigos- Por favor Lara mírate, eres una diosa, yo soy quien te envidia.

-Tampoco es para tanto- dije dándole un empujoncito con mi codo

-¿A no?- me dijo- Por favor Lara, mírate bien en ese espejo- Carter tomo mis hombros y los apretó un poco- Lara, mañana cumples dieciocho, date cuenta de la mujer que eres- Carter me miraba a los ojos en el relejo del espejo.

A ver tampoco estoy tan mal, mi cabello blanco, totalmente lacio, mi tez blanca hace resaltar mis labios rojos, mis ojos delineados de negro y difuminados creando una mirada gris intensa, mis pestañas más largas de lo normal haciendo que mis ojos se vean más grandes, solía pellizcarme las mejillas para darme color, mi vestido, negro, corto, con mangas y sin espalda, pegado a mi cuerpo, mostrando mis pocas curvas, mis piernas largas, gracias al sol y al bronceador, tienen un poco de color, los tacos rojos, altos, malditamente hermosos, haciéndome más alta de lo normal, pero tampoco como una jirafa, ni con estos tacos pasaba a Carter; comparando esto con lo de antes, soy hermosa, no hay ninguna duda.

-Oh Carter que haría sin ti- dije mientras me daba la vuelta y lo abrazaba

-Oh querida, eso mejor ni lo imaginemos, mejor ya vámonos, quiero ver como a los chicos-que-les-gustan-las-chicas babean por ti- dijo mientras nos dirigíamos a la salida de la habitación

-Y yo quiero ver como las chicas y algunos chicos también babean por ti.

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Bueno un capitulo mas, gracias por leer, en serio, trataremos de subir un poco mas de prisa, si tenemos tiempo claro.

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