¿Me estás friendzoneando a la fuerza? [Drarry]

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Un sonido atrajo la atención de Harry hacia su móvil. 

1 mensaje de 1 chat. 

Deslizó la pantalla hacia abajo y vio que se trataba de, nada más y nada menos que Draco Malfoy. 

[1/1 19:20] D. Malfoy: Yo te gusto, ¿verdad Potter? 

Ante este mensaje Harry no supo qué pensar, no le gustaba Malfoy, ¿verdad? Es decir, no le gustaba, así que simplemente tecleó con rapidez: 

[1/1 19:20] Harry P.: Eh... No. ✔✔ 

El mensaje fue abierto nada más ser enviado, benditos ticks azules. La respuesta se demoró unos minutos en llegar, pero cuando lo hizo Harry se quedó patidifuso, ¿qué demonios? 

[1/1 19:22] D. Malfoy: Sí, sí te gusto, pero no podemos estar juntos, porque soy un Malfoy y tengo que continuar la línea de sangres pura, lo siento. 

El ojiverde repentinamente sintió pesadez en el cuerpo, ¿acababa de ser rechazado? Estúpido Malfoy con su orgullo y su pelo. 

"Espera, espera, si a mi ni siquiera me gusta él."  Se dijo Harry a sí mismo y volvió a contestar al rubio.

[1/1 19:23] Harry P.: Espera, ¿me estás friendzoneando a la fuerza? ✔✔

La respuesta no se hizo esperar, y acompañada del sonidito que había empezado toda esta situación Harry leyó el último mensaje que le había mandado el joven de los Malfoy.

[1/1 19:23] D. Malfoy: Sé fuerte.

¿Cómo osaba aquel estúpido pedante decirle que fuera fuerte ante su rechazo cuando a Harry ni siquiera le gustaba? El ego de ese imbécil estaba por las nubes; el moreno bloqueó su móvil y no le volvió a dar demasiada importancia ese día.


Al día siguiente en cambio estaba volviendo loca a la pobre de Hermione.

—Pero Hermione, ¿cómo no va a querer salir conmigo? Soy el elegido. ¿Por qué no le gusto?

—Lo que eres es un idiota, Harry.  —había contestado la castaña poniendo los ojos en blanco.— ¿A ti te gusta él?

—No, pero...

—Pero nada, Harry. Si a ti él no te gusta y nunca has tenido intención de comenzar ni intentar nada con Malfoy, ¿por qué te importa tanto que te haya dejado claro que no va a haber nada entre él y tú?

Harry analizó la situación en silencio, lo que estaba diciendo su amiga tenía todo el sentido del mundo, pero él seguía sin poder creerse que el estúpido del hurón no quisiera tener nada con él; y menos por culpa de tener que mantener el estatus de sangre de su familia.

—Pero es que...—replicó Harry de nuevo y Hermione simplemente dejó de prestarle atención. Cuando se ponía pesado no había quién le quitara el tema de la cabeza, lo mismo había pasado cuando se empeñó en descubrir que Draco era un mortífago y ahora que caía en la cuenta... Malfoy siempre estaba en medio de las obsesiones de Harry. ¿Coincidencia?


Mientras tanto, en la Sala Común de Slytherin un chico de cabellera rubia estaba echándole la bronca a una muchacha morena.

—¿Cómo se te ocurre utilizar mi teléfono sin mi permiso? O lo que es peor aún, ¿cómo se te ocurre mandarle ese mensaje a Harry Potter? ¿¡Eres estúpida acaso!?

—Draco, eres una maldita reina del drama, relájate.

—No, no me relajo. Primero, ahora tengo la confirmación de que no le gusto a Potter; segundo, ahora aunque le gustara pensará que no estoy interesado y que no podrá tener nada conmigo jamás; y tercero, ¡Merlín Pans, eres idiota!

—Primero, eso ya lo sabías aunque no quisieras aceptarlo porque babeas por su culo; tercero, Draco, tú eres el idiota; y segundo, ¿no te das cuenta de que Potter es muy predecible?

El joven de los Malfoy no entendía a lo que se refería su amiga ni a que punto quería llegar, y eso debió verse reflejado en su cara, porque fue ella la que volvió a abrir la boca para poder explicarse.

—Potter siempre ha tenido todo en Hogwarts, siempre ha podido hacer lo que le ha venido en gana sin atenerse a las consecuencias, ¡incluso rompiendo reglas le dan puntos para que gane la Copa de las Casas! ¿No crees que si se le niega algo va a intentar conseguirlo lo antes posible? Es Potter, no puede dejar de ser el centro de atención siempre.

Draco negó y rodó los ojos.

—Eres imposible.

—Repítelo cuando sea la madrina en tu boda con Potter. Bueno, Harry, que seguro te volverás un soso y no me permitirás que lo insulte.


Al parecer el plan de Pansy estaba dando resultados. Harry intentaba ser el centro de atención siempre que Draco estaba cerca de él. No sabía que se veía más ridículo que antes, y que si eso era la forma de llamar la atención que tenía para ligar, el rubio entendía por qué no tenía pareja. 

Malfoy se comportaba exactamente igual que antes cuando el ojiverde estaba a su alrededor y eso estaba crispándole los nervios. ¿Por qué no se fijaba en él? 

Situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.


Un jueves, después de salir de pociones Harry no se apresuró en seguir a sus amigos y les dijo que ya les vería más tarde; Draco se había quedado hablando con Snape sobre la raíz de asfóde... nosequé.

Cuando el rubio salió de la clase, Harry comenzó a seguirlo de cerca por los pasillos sin que aquel se diese cuenta. Cualquiera que los hubiese visto habría pensado que el sexto año se estaba repitiendo; Harry siguiendo a Malfoy a hurtadillas, ¡qué raro!

El moreno continuó detrás de Draco hasta ver que en uno de los largos pasillos estaban a solas, se acercó hasta donde estaba él, lo agarró con fuerza por un brazo y lo empujó contra la pared; después estampó sus labios contra los del otro chico. 

El joven Malfoy, que no entendía a qué había venido eso aprovechó la ocasión y continuó el voraz beso, la imagen mental con la que llevaba fantaseando tanto tiempo se había hecho realidad. Harry, a su vez, se quedó patidifuso ¿le estaba correspondiendo el beso? Se separó con brusquedad y sin separar su cuerpo del del mayor susurró de forma entrecortada:

—Pero, ¿yo te gusto?

—No te estaría besando si no me gustases, cara rajada.

—Genial, porque creo que tú también has empezado a gustarme.—murmuró Harry antes de volver a comenzar un beso desesperado.


***

Eres imposible. Gesticuló Draco con los labios mientras miraba a la que era su mejor amiga y ella simplemente sonrió con una expresión de "te lo dije". 

Después volvió a dirigir la mirada al chico que tenía en frente, vestido con un pantalón negro, una camisa blanca, una corbata negra y una chaqueta azul. Merlín santo, seguía sin saber conjuntar, pero en aquel momento, a Draco no le pudo importar menos.

—Sí, quiero, cara rajada.


¿Wifi? ¿En Hogwarts?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora