¿Wifi? ¿En Hogwarts?

Drabble Drarry - Y así fue.

[Se me ocurrió esto y no pude dejarlo pasar, sorry.]
[Un drabble es una historia corta de menos de 500 palabras.]

Ya estaban aquellos dos, otra vez. Habían empezado a insultarse sin pretexto alguno.
Harry se levantó de la mesa de Gryffindor.
Draco, de la de Slytherin.
Se acercaron hasta el centro del comedor; el resto de estudiantes hicieron un círculo a su alrededor.

—¿Qué pasa, cara rajada?—escupió Draco con desprecio mientras alzaba la barbilla, gesto que hacía siempre que quería hacerse ver más imponente.

Harry no aminoró el paso hasta quedar a unos centímetros de la cara de Draco, los ojos de ambos estaban echando chispas. Los alumnos alrededor de ellos cuchicheaban sobre si esta vez llegarían a las manos.

—Me das asco, Malfoy.—soltó Harry sin perderse un detalle de los ojos grises que lo miraban con tanta furia como lo estaba haciendo él. Pasó una de sus manos al cuello de Draco y se atrevió a agarrarlo con fuerza por la corbata. 

Estaban llegando más lejos de lo que jamás lo habían hecho, y así lo vio McGonagall, que no dudó un segundo en acercarse a grandes zancadas hasta donde estaban ambos chicos.

—¿Asustado, Potter?—farfulló Draco con una ceja arqueada y un tono arrogante en su voz.

Harry se permitió entrecerrar los ojos y apretar con más fuerza la corbata de Slytherin que anteriormente había agarrado.

—Más quisieras.—siseó entre dientes.

—Potter, Malfoy, los quiero separados ahora mis...—dijo McGonagall en un tono autoritario antes de interrumpirse a sí misma por la visión que estaba teniendo ante sí.

El Gryffindor y el Slytherin habían comenzado un beso voraz, necesitado. La mano de Harry seguía en la corbata del otro; el brazo de Draco rodeaba el cuello del otro chico atrayéndolo más hacia sí.
Un silencio sepulcral se había hecho en el Gran Comedor.
Todos los alumnos y profesores tenían cara de poker; todos, menos Dumbledore, que miraba a ambos chicos con una sonrisa sobre los labios.

Y fue así, de una forma brusca e inesperada, como todo Hogwarts se enteró de que el elegido y el príncipe de Slytherin se habían coronado y elegido a sí mismos antes que al resto del mundo.