-Es una broma, ¿no? Tiene que ser una broma. -Dice Maya al otro lado del teléfono.
-No, no lo es.-Contesto con un suspiro.
-Tus padres no pueden hacerte eso. No pueden darte grandes expectativas de este verano y luego decirte que lo vas a pasar con tus abuelos en su pueblo. Es que eso tiene que ser denunciable.-dice, y yo sonrío.
-Pues al parecer no lo es.-le contesto.-Es que no lo entiendo. Con la de amigos que tengo en Los Ángeles y van a hacerme pasar el peor verano de mi vida solo porque a ellos les apetece hacer un viaje solos. Y encima tengo que irme en dos horas y ni siquiera he hecho la maleta porque se suponía que nos íbamos mañana.
-Pues diles que no vas a ir. Encadenate a tu armario. Encierrate en el baño. Lo que sea.
Suspiro.
-Es que, ¿sabes lo que es peor que irse a pasar el verano al pueblo de mis abuelos? -Le digo.- Pasarlo aquí. Porque aquí no hay nada, todo el mundo se va. Pero allí por lo menos hay playa. Además, mis padres no van a cambiar de idea, haga lo que haga.-Le digo, y oigo como suspira al otro lado del teléfono.
-Esto es una mierda.
-Sí.-Digo, y hundo mi cara en la almohada.-Sí que lo es.
Le digo a Maya que tengo que comer y hacer la maleta y nos despedimos, no sin que antes me de unos consejos sobre cómo conseguir que mis padres no me saquen de casa. Pero no le hago caso.
Cinco horas después, bajo del tren en la estación de Serenwood. A unos metros de mí, veo a mi abuelo. Me sonríe y me da un cálido abrazo. Por un momento me alegro de estar allí, porque sé que mis abuelos de verdad me quieren y no serían capaces de abandonarme como han hecho mis padres.
-¿Cómo estás, guapa? -Me pregunta mientras me coge la maleta para llevarla él.
-Bueno -empiezo a decir- estaría mejor si mis padres no me hubieran dejado tirada.
-No te han dejado tirada, simplemente querían hacer un viaje juntos. A veces hay que desconectar un poco de los hijos.-Dice y me guiña un ojo.
-Ya, pues podían haberme avisado antes de que iban a "desconectar" de mi.-Le digo, haciendo las comillas con los dedos.-Habría encontrado un plan de verano mejor.-Añado, y en cuanto lo digo me arrepiento, porque quizá mi abuelo se lo haya tomado mal. Pero su rostro no cambia, por lo que parece no haberse dado cuenta.
-Estarás bien.-Me dice mientras entramos en su coche, un viejo Rover 75 plateado.-Además, tu abuela está muy emocionada de que vengas. Hacía muchos años que no estabas aquí en la Verpriche.
Me paro.
-¿Hoy es la Verpriche? -Le pregunto, aunque ya me sé la respuesta.
-Claro.-Me contesta sonriendo.
Mierda.
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Todo lo que fuimos
Teen FictionHabía terminado el curso con buenas notas y tenía claro que ese iba a ser el mejor verano de mi vida. Pero entonces llegaron mis padres y lo estropearon TODO. Cuando me dijeron que iba a pasar el verano en Serenwood, en casa de mis abuelos, supe que...