Apenas he podido dormir en toda la noche. No puedo dejar de repetir todo lo que pasó anoche en mi mente: el chico del micrófono, Lucy, sus amigos, Josh... Un escalofrío me recorre el cuerpo al pensar en él. Cuando me vio, estaba más sorprendido que el resto, aunque parezca imposible. Y cuando lo vi, yo también me sorprendí, pero porque sabía que lo conocía. Lo vi y supe que lo había visto antes. Pero, ¿dónde? ¿y por qué no lo recuerdo?
Cuando miro el reloj, veo que son las diez. Anoche recibí un mensaje de Lucy pidiéndome que nos viéramos para hablar de todo lo que pasó, y decido levantarme cuando veo que he quedado con ella en veinte minutos.
Un rato después, estamos las dos sentadas en la terraza del edificio observando Serenwood.
-Me alegro tanto de que estés aquí.-me dice Lucy con una tímida sonrisa, como si temiese que la esté odiando en estos momentos.
-Yo también me alegro.-Digo, y decido hacerle la pregunta del millón.- Lucy, ¿qué paso ayer? -Pregunto sin rodeos. Ella me mira y se frota las manos con nerviosismo.
-Mis amigos...-dice, y se queda callada como si estuviera intentando encontrar las palabras indicadas para expresarse.-A veces se pasan con la bebida y no saben lo que hacen. Lo siento.
-No eres tú la que tiene que disculparse.-Digo, y le hago la pregunta de la que realmente necesito saber respuesta.-Pero, ¿por qué me miraban así?
Lucy se pasa una mano por el pelo, nerviosa.
-Yo... -dice, y otra vez vuelve a quedarse sin palabras.-No sé por qué te miraban así.
Sé que está mintiendo, pero hago otro intento.
-¿Quién es ese tal Josh? Cuando lo vi...-digo, y me quedo en silencio durante unos segundos intentando encontrar las palabras indicadas.- cuando lo vi sentí como si lo conociera de antes.
Lucy traga saliva.
-¿Era amigo nuestro cuando éramos pequeñas? -Hago otro intento. Ella niega rápidamente con la cabeza.
-No, no lo era.-dice, y se echa el pelo para atrás.-Lo conocí unos meses después de que te fueses.
Levanto una ceja, pero no digo nada más. Lucy y yo nos pasamos dos horas más mirando al horizonte y hablando de todo lo que ha pasado desde la última vez que nos vimos. No volvemos a sacar el tema de lo que pasó anoche.
Son la una cuando Lucy y yo decidimos bajar de la terraza, en parte porque ya nos hemos contado toda nuestra vida y por otro lado porque si nos quedamos un minuto más probablemente nos dé una insolación.
Cuando entro en casa, huele a comida. Sonrío mientras ando hacia la cocina.
-Huele muy bien.-digo mientras veo a mi abuelo cocinando y a mi abuela sentada a su lado leyendo una revista.
-Es que como mi comida no hay nada, ya lo sabes.-Me dice él, y tiene razón. Nunca he probado comida tan buena como la de mi abuelo. La abuela sonríe, aunque no deja de leer.
De repente, una idea cruza mi mente.
-Oye...-empiezo a decir.-¿conocéis a un chico de por aquí, con pelo castaño y ojos verdes?-pregunto, y al ver que ninguno reacciona, decido decirles su nombre.-Se llama Josh.
Entonces, mi abuela levanta la cabeza de su revista y tras mirarme a mí, mira a mi abuelo. Este deja de cocinar y tras mirarla, me mira a mí.
-¿De qué lo conoces? -Me pregunta mi abuelo, y yo siento las miradas de los dos clavadas en mí.
-Lo conocí anoche, es amigo de Lucy. ¿Pasa algo con él? -Pregunto, y mi abuela esboza una sonrisa, como si acabase de quitarse un gran peso de encima.
-No, claro que no. ¿Por qué nos has preguntado si lo conocemos?
-No sé, es que lo vi y...-digo, y por un momento no sé si continuar, pero lo hago.-sentí, no sé, como si lo conociese de antes.
Ambos tragan saliva y se miran nerviosos, pero entonces mi abuela se acerca a mí y sonríe.
-Lo hemos visto alguna vez por la calle, pero ya está. Es imposible que lo conozcas de antes, creó que se mudó aquí hace un par de años. -Me dice, rodeándome los hombros con un brazo.
Quizá mis abuelos y Lucy tengan razón y no le conozco. Quizá hayan sido imaginaciones mías.
Sí, probablemente será eso.
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Todo lo que fuimos
Novela JuvenilHabía terminado el curso con buenas notas y tenía claro que ese iba a ser el mejor verano de mi vida. Pero entonces llegaron mis padres y lo estropearon TODO. Cuando me dijeron que iba a pasar el verano en Serenwood, en casa de mis abuelos, supe que...