Capítulo 8. La fiesta en la playa.

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Son casi las nueve y media cuando Lucy y yo salimos de casa de mis abuelos. No tengo ni idea de dónde están, por lo que les dejo una nota encima de la mesa del comedor para decirles que me voy. 

Cuando empezamos a bajar las escaleras hacia la puerta que da a la calle, empiezo a ponerme nerviosa. No por la fiesta, sino porque de repente me doy cuenta de que voy a ver a todos los amigos de Lucy. 

Tras caminar unos minutos, llegamos a la playa más grande de Serenwood. Hay una gran fila de gente al lado de las escaleras que bajan hacia la playa,  donde se encuentran un hombre y una mujer vestidos de negro.

-¿Por qué están ahí? -Le pregunto a Lucy, y aunque está ocupada buscando con la mirada a sus amigos en la cola de personas, me contesta.

-Vigilan que ningún menor lleve bebidas alcohólicas y que nadie lleve ningún tipo de armas ni más de dos botellas de alcohol por persona.-Me dice, y sonríe al ver a sus amigos en la parte de delante de la cola, casi llegando a los guardias.

-¿Y cómo vais a entrar el alcohol?-pregunto, y ella me mira y sonríe.

-Hay que tener contactos, Alison.-Me dice, y al llegar a la cola comienza a saludar a sus amigos mientras yo me quedo en un lado. Los mismos amigos que ayer me miraban como si fuese un extraterrestre, hoy me saludan y me sonríen.  De repente,una chica que no he visto nunca se acerca a mí.

-¡Holaaaa! -me dice alegremente. Se tambalea un poco.-¿Eres Alison, no? 

-Sí-digo, y antes de que pueda seguir, me interrumpe.

-Todo el mundo está hablando de ti.-dice, y se ríe. 

-¿Por qué están hablando de mí?-pregunto, con esperanza de que alguien me diga la verdad.

-Ya sabes, por lo que te...-empieza a decir, y de repente se pone las manos en la boca.-Ups. olvídalo, ¿vale?

-Pero...-digo, aunque ella ya ha desaparecido entre la multitud. Es entonces cuando Lucy aparece a mi lado de nuevo.

-¿Has conocido ya a Sarah? -me pregunta mientras observa como la chica se aleja.

-Sí, supongo. No me ha dicho su nombre.-admito.

-¿Y de qué habéis hablado si ni siquiera te ha dicho su nombre? -me pregunta Lucy levantando una ceja.

-Nada.-contesto rápidamente, y esbozo una falsa sonrisa.

Miro y me doy cuenta de que solo quedan dos personas delante nuestro, y de repente, tres chicos y una chica que estaban en el grupo de amigos de Lucy se ponen delante de nosotros.

-¿Qué hacen?-le pregunto a Lucy.

-Son mayores de edad, por eso llevan las bebidas. Pasan ellos primero y abajo hacemos el reparto del alcohol.-me lo dice como si se lo hubiese estudiado de memoria, y me pregunto cuantas veces lo habrá hecho.

Unos minutos después llegamos abajo, y tras un rato discutiendo, se ponen de acuerdo para repartir las bebidas. El grupo se divide en varios minigrupos. Un chico y una chica se llevan una botella y se van por su lado. Los cuatro mayores de edad se llevan tres botellas y se van también. Entre ellos está el chico del micrófono, el que he visto esta mañana en el supermercado, pero ni siquiera me ha mirado a la cara.

Al final, en el grupo en el que me quedo con Lucy quedamos siete. No paran de decir que cuatro botellas es muy poco y que tenían que haberse quedado más, y yo pongo los ojos en blanco de lo idiotas que parecen. 

Empiezan a sacar vasos y a repartirlos, y yo niego con la cabeza cuando Lucy va a darme uno.

-No me digas que no bebes alcohol.-me dice con las cejas levantadas. Yo sonrío.

-Claro que bebo alcohol.-le digo poniendo los ojos en blanco, como si fuera lo más obvio del mundo.-pero ahora mismo no quiero.

-Mejor, más alcohol para los demás. -dice un chico. 

-Bueno, al menos quédate el vaso, por si acaso.-me dice ella, estirando el brazo para dármelo. Lo cojo y empiezo a darle vueltas.


El resto de la noche pasa más rápido de lo que pensaba. Los amigos de Lucy son bastante más simpáticos de lo que pensaba, y durante el tiempo que estamos allí no paran de hablar y reírse, e incluso me meten en alguna conversación para que no me quede fuera.

-Y tú qué, Alison.-me dice Sarah, la chica que ha estado hablando conmigo mientras hacíamos cola.-¿qué te trae por aquí?

Me encojo de hombros.

-Mis padres me han dejado tirada para irse de vacaciones sin mí.-admito, y varios de los presentes asienten con la cabeza.

-Tranquila, todos hemos vivido eso.-dice el tal Landon.

-Mis padres me dejaron un mes entero sola el año pasado.-me dice la chica rubia que está junto delante de mí. 

-Y por eso Meghan aprovechó para estar un mes entero sin parar de hacer fiestas.-dice de repente alguien detrás de mí, sobresaltándome. Cuando me giro, veo ante mí a Josh. Tras mirarme y sonreír, se dirige a Lucy y al chico con el que no ha parado de besarse en toda la noche.

-Oye, chicos -dice, dándoles golpecitos en sus cabezas hasta que se separan.-¿os importa haceros un poco hacia el lado? Hay gente que quiere sentarse y conversar.

Ambos, bastante contentos después de todo el alcohol que han bebido, se ríen.

-Mejor nos vamos.-dice Lucy, que se levanta y ayuda al otro chico a levantarse. De repente me mira y me señala.-vengo en un rato. No te vayas.

-Sí, señora.-le digo, y mientras Josh se sienta a mi lado.

-¿Me he perdido algo interesante? -pregunta mirándonos a todos los que estamos sentados en círculo.

-No, pero nos hemos quedado ya sin bebida.-dice Sarah poniendo una cara triste mientras levanta una botella de cerveza vacía.

-Tampoco esperaba que me guardaseis algo.-contesta Josh sonriendo.

Unos minutos después, al oír a alguien sollozando detrás de mí, me giro y veo a Lucy y a Jake viniendo hacia nosotros. Lucy está llorando con el móvil pegado a la oreja y el chico, con rostro serio, le está rodeando los hombros con el brazo.

-¿Qué pasa? -pregunto, y al oírme todos los demás dirigen su mirada hacia ellos.

-Alison, tu abuela...-dice Lucy, pero comienza a llorar otra vez. Noto como Josh se tensa a mi lado.

-¿Mi abuela? ¿Qué pasa con ella? -pregunto atropelladamente poniéndome de pie. Es entonces cuando me doy cuenta de que no he vuelto a verla desde que me mandó a hacer la compra. Ni ella ni el abuelo me dijeron que iban a irse a ningún lado, y sin embargo, cuando volví de comprar ninguno estaba en casa.

Lucy  sigue llorando, incapaz de decir nada.

-Lucy.-le digo, cogiéndola por los hombros.-¿dónde está mi abuela?

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