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Mi ropa aún seguía mojada después de haberme caído en un montón de hojas húmedas, las cuales se encontraban en ese estado por la reciente lluvia que había caído hacía tan solo un par de horas. Por ello, decidí que era buena idea sentarme cerca de uno de los radiadores. Llevé mi bandeja hasta una zona un poco apartada, y me senté en una mesa cerca de una de las fuentes de calor del local. Dejé la bandeja en la mesa y me quité la bufanda, dejándola sobre el radiador.

-Buff, que ganas de comer.

Y eso hice. Después de sentarme le di un mordisco a una de mis galletas y tomé un sorbo de mi café...

Los minutos pasan tranquilos y relajantes. El único ruido que se oye es el jaleo de la gente de fondo. Decido distraerme un poco y saco mi móvil. También saco mis cascos y me los pongo. Reviso el Twitter y el Instagram.

-We are number One, HEY! JAJAJAJA.

Después de un rato me he terminado la galleta y estoy en Youtube.

«Algun día me haré youtuber. ¿Te imaginas?»

-¡Pffff!-Reí con ganas.

«¿Pero quién querría verme? ¡Nadie!»

(EJEM 16 MILLONES DE PERSONAS EJEM. UY QUE TOS MÁS TONTA ME HA ENTRADO DE REPENTE)

Disfruto viendo vídeos. Además siempre me ha encantado conocer a otra gente de distintos países, eran los que consideraba amigos virtuales. A veces ellos eran incluso mejores que la gente de aquí. Entonces se me ocurre mandarle un mensaje a Pewds.
Este era un chico sueco con el que hablaba casi todos los días. Le considero mi mejor amigo.

Markimoo: Hey BRO!

Pero no hubo respuesta.

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Cerca de allí había un animal peludo de color negro. De ojos verdes y mala leche. Este estaba hambriento, sediento incluso. Por eso estaba buscando comida. El muy tonto intentó cazar palomas, pero estas salieron volando asustadas antes de poder ser si quiera alcanzadas. Pensó en arañar la puerta de la cocina para que le dieran sobras, pero sabía que solo iba a llevarse un escobazo. El gato maulló con desgana y estiró sus patas. Caminó en busca de algo de comida un tiempo más hasta que se cansó y se tumbó en un montón de hojas a la sombra de un árbol.

Unos minutos pasaron y sus orejas se movieron en una dirección. Su cola se erizó y su cabeza se giró hacia el lugar de donde provenía el ruido. Entonces lo vio. Un pequeño pajarito picoteaba el suelo, probablemente buscando lo mismo que él: comer. El gato se relamió los labios y siguió al ser moviéndose con gracia y agilidad entre las hojas. El pajarito se situó delante de la cafetería y no se esperó el asalto del felino. Y ahí sucedió. Se desencadenó una pelea entre el ave de alas verdes que luchaba por sobrevivir y el mamífero que más hambriento no podría estar.

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Mark recogió su bufanda, se la puso y se acomodó el abrigo. Guardó los cascos y el móvil en sus bolsillos. Tiró el vaso de plástico vacío y llevó el plato de las galletas al mostrador. Aún le quedaba una galleta así que la envolvió en servilletas y la guardó en otro bolsillo.
Salió del local con pensamientos positivos y aún dolorido. Pero al salir casualmente dio con la puerta al gato que llevaba el pájaro en sus fauces. Mark exclamó un pequeño "hostia" y se preocupó por ambos animales. Aunque más por el pájaro que por el gato. Sacó al pequeño de la boca del grande y se quitó la bufanda envolviéndole con esta. Acarició al gato el cual maullaba adolorido y arañó a Mark. Este se quedó con unas marcas en la mano que le hicieron retirarla como si aquel gato quemase. Al darse cuenta de que no le había pasado nada se marchó corriendo con el ovíparo en brazos envuelto en tela blanca.

Mark POV

Salí corriendo esquivando objetos y personas por el camino.

«¿Dónde puedo llevarle? Está sangrando mucho. ¡Ya sé!»

Por fin después de muchos pasillos y escaleras llegué a mi destino. La enfermería estaba casi vacía. Había una enfermera atendiendo a un chico que ya había visto antes.

-Disculpa, ¿qué haces aquí?

Jadeando dejé al pajarito en una de las camillas.

-Ti-Tienes que...ayu-ayudarme...por favor...- le dije sin aliento.

-No puedes estar aquí. Además soy enfermera no veterinaria-dijo acercándose y cruzandose de brazos.

-¡No-no puede de-dejarlo morir!

La enfermera miró al chico y le dijo que mantuviera el hielo sobre su mano. Después me miró seria y sacó al pájaro de la envoltura. Se ha manchado la bufanda de sangre pero eso poco o nada me importa. El pájaro tenía mordiscos y arañazos, ademas de que no movía las patas.

-¿Se pondrá bien?

-Haré lo que pueda. Por favor, espera por ahí.

-Está bien.

Me senté en una silla cerca de la ventana y miré al chico que había enfrente mía. No recordaba su nombre, pero sé que había hablado con él antes. Intenté iniciar una conversación...

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Jack POV

Me pesaban los parpados; más de lo normal. Al intentar moverme mi cuerpo reaccionó de forma dolorosa así que deje de intentarlo. ¿Estoy vivo? Lo ultimo que recuerdo es ser atacado por una asquerosa bola de pelo de forma traicionera. Me pilló completamente desprevenido. Empezamos a forcejear, pero estába en desventaja y salí gravemente perjudicado. Después mi vista se nubló y empecé a desmallarme poco a poco. Lo ultimo que escuché fue un golpe y un hostia. Y todo se volvió negro. Consigo abrir los ojos parpadeando varias veces.

«Menos mal. Ya pensaba que me había quedado ciego o algo»

Respiro con pesadez, pero respiro. Vuelvo a intentar moverme pero como consecuencia pío de dolor. Un escalofrío me recorre la columna. No puedo mover el ala derecha ya que la tengo como atada. Además el pecho me duele una barbaridad. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy sobre una cama completamente vacía. Hay un par de mantas que me cubren en una especie de nido cutre. Aguanto la respiración para no gritar de dolor y me fuerzo a ponerme de pie. Por suerte las patas me responden después de un par de saltitos.

«Bien, veamos...»

~Plumas esmeraldas (Septiplier: Mark x Jack)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora