~Plumas esmeraldas (Septiplier: Mark x Jack)~

7

Mark pov

-¡Achús!

Me restregué la nariz la cual estaba un poco enrojecida. Salir a por mi pizza con el pelo mojado, en manga corta y en pleno invierno no ha sido una buena idea. Reí para mis adentros. Que tonto soy a veces.
Estoy sentado en mi silla de escritorio comiendo mi deliciosa pizza de cuatro quesos.

Miro a mi monitor donde hasta hace una momento estaba hablando con mi mejor amigo. Se tuvo que ir a dormir y yo, bueno, sigo sin secarme el pelo.

-Hacer nuevos amigos... ¿Por qué tiene que ser tan complicado? -dije esto separándome con la silla del escritorio y dando vueltas haciendo rechinar las ruedas. 

-¿Y si...hablo con Ethan? -suelto una risita nerviosa al pensar en el chico de sonrisa permanente y ligero acné. Tiene el pelo azul brillante y es realmente agradable.

-Sueno como un puto acosador. Creo que llevo observándole demasiado tiempo. -suelto una risita y mi corazón se revuelve.

-Ah joder...

Termino mi pizza y apago el ordenador. Mañana será un mejor día.
Siento mi cuerpo pesado y tengo bastante frío. Debería secarme el pelo pero estoy demasiado cansado.
Cojo la toalla de la puerta y me la echo sobre la cabeza frotándola para intentar secarme los mechones azules ahora alborotados. Suelto un largo bostezo y dejo la toalla por ahí. Y también bajo las persianas para evitar que el Sol me despierte en la mañana.

-Que le jodan. Me voy a la cama.

Deslizo mi cuerpo entre las sábanas y apago la lámpara del escritorio. Me quito las gafas y siento las telas heladas mientras que un escalofrío me recorre la espalda. Los pensamientos me invaden y no puedo evitar preocuparme por el mañana. Me revuelvo incómodo queriendo deshacerme de los recuerdos.

-Pensaba que había dejado que el agua de la ducha se los llevase...Ya veo que no es así.- digo esto susurrando, pensando en voz alta.

Poco a poco me empiezo a quedar dormido y finalmente dejo de lado los malos momentos de hoy imaginándome los buenos que puedo construir mañana.

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Narrador Pov

《Ojalá fueras como tu hermano. Él se sacó una carrera y no va buscando comerse una polla como tú.
El hombre de mediana edad dio una bofetada al pobre chiquillo de ojos marrones y pelo oscuro. Pero no le importo. Era su hijo y podía hacer lo que quisiera con él.
"Lo siento papá." Aunque en el fondo no lo sentía en absoluto. Estaba harto de tener que aguantar las borracheras de su padre, las cuales eran como darle un suero de la verdad y unos esteroides, una bomba potente que era recibida día tras día por Mark.
Pero él nunca se defendía. Quizá porque era un masoquista, pero él quería a su padre.
De repente el recuerdo se apagó, y una música estridente llenó el silencio que se había quedado tras las desaparición de la imagen pasada de su padre.

I CAN'T FIX YOU. I HAVE BEEN TRYING FOR SO LONG. BUT I CAN'T FIX YOU.

Mark se tapo los oídos y se puso a gritar que parase y se hizo una bola abrazándose las piernas.
Y su padre volvió mencionando una palabra. Deshonra.》

-¡Callate de una puta vez!

Mark se levantó agitado, sujetandose el pecho, con lágrimas en los ojos. Sus respiración estaba entrecortada y le temblaban las manos. Se abrazó a sus piernas y comenzó a sollozar. Ruido que despertó a alguien que estaba en la cama de al lado.
Se oyó un bostezo y a continuación una voz:

-He-hey, ¿estás bien...?

Pero Mark no la oyó y siguió sollozando, esta vez un poco más alto; al recordar la muerte de su padre.

Se oyó un golpe que alarmó al peliazul y por fin los lamentos cesaron.

-¿Qui-quién a-anda ahí?

El corazón le latía con fuerza. El cuarto estaba cerrado y nadie tenía motivos para colarse en su cuarto. ¿Estaba empezando a volverse loco? ¿Tanto le estaba afectando la universidad que ahora escuchaba cosas?

-Yo. Tra-tranquilo, solo quiero saber como estás.

Mark miró por el cuarto pero aún era bastante tarde y no podía distinguir nada. Solo una absoluta oscuridad que le envolvía. El miedo recorrió su cuerpo.

-¿Có-cómo has- pero fue incapaz de articular el resto de  palabras ya que no paraba de sorber.

-Ssh. Tranquilo. ¿Podrías dejar de llorar? Quiero volver a dormir.

Mark se sorprendió por las palabras tan tajantes de aquella voz. Seguramente estaba soñando. Si, su mente le estaba jugando una mala pasada.

-¿En serio te molesta que llore? Bueno tampoco esperaba que a mi propio subconsciente le importase.

-¿De qué hablas?

Se oyeron unos pasos y un quejido. Mark noto la vibración de su cama. Algo se había chocado.

-¡Ah! ¡Joder! Tampoco quiero que pienses que soy un insensible o algo. Solo quiero volver a dormir. ¿Dónde coño estás?

-Po-podrías volver...em, ¿a tu habitación, por favor? -dijo con los ojos hinchados y con ganas de dejar de lidiar con sus propios pensamientos.

-Pero esta es mi habitación.

-¿De qué estás hablando?

Un cuerpo se movió en la oscuridad, a la cual los ojos de Mark ya se habían acostumbrado.

-¡A-Aléjate! -gruñó Mark dando un manotazo a la figura que creía distinguir en la oscuridad. Pero la figura lo esquivó. 

-¡Está bien, está bien! Solo intentaba ser amable joder. Ya me vuelvo a mi cama.

Y otro movimiento y un golpe de algo cayéndose al suelo. Entonces un sonido nuevo, un graznido.

-Mira, su puta madre.

Mark se alarmó pensado que el pájaro se habría herido por culpa del ser desconocido el cual parecía demasiado real para ser fruto de la consciencia del hawaiano.

-¡No le hagas daño!

El peliazul de ojos hinchados encendió la lámpara de noche y buscó las gafas en la mesilla para que,al ponérselas, se encontrara con que no había nadie en la habitación. Por eso volvió a dejar las gafas en su sitio y miró a los lados confuso.

-¿Pero qué cojones? Dios... El pájaro estará en su cama. Soy imbécil.

Se levantó y fue al baño a lavarse la cara y a despejarse.
Miró su reflejo para ver a un chico con el pelo revuelvo y los ojos llorosos. Sintió el agua fría e hizo unos ruidos extraños al beber agua del grifo.

-Mark. ¿Qué te está pasando?

Mas nadie le contestó esta vez.
Se secó y prácticamente se lanzó contra la cama para seguir durmiendo.

-Necesito ayuda... y rápido- dijo esto en un susurro inaudible que alguien bajo la cama si había oído.

-《Voy a volver a mi cama y a seguir durmiendo. Espero que mañana esté de mejor humor.》

Y eso hizo.