Prólogo

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— Le informo que ya tenemos detenidos a los sospechosos, eso es lo último que su hija nos dejó en el mensaje que recibimos...  —  La oficial Beth hizo saber a la madre desesperada que estaba tratando de ser lo más paciente, pero las respuestas que recibía acerca de la muerte de su hija no parecían lo suficientemente claras para tomarlo como algo a la ligera.

  —  Mi hija, Heather Corman, era una joven ejemplar, no le diré que perfecta porque eso no existe, pero si sé que era una mujer capaz de valerse por sí misma y no tenía que meterse con nadie, así que más le vale que me dé una respuesta hoy mismo o sino le juro que yo misma me encargaré de partir las entrañas al maldito que la asesinó  —  Pronunció, ante un tono desesperado que la hacía querer golpear a alguien en ese mismo instante, pero todo parecía en vano.

  — Tenemos a los cinco sospechosos y los haremos confesar, crea que haremos lo posible, pero no puede interferir, si lo hace, las cosas se podrían complicar —  La fémina utilizaba esas palabras que le ayudaban a pronunciar el poder que tenía — Si lo deja en mis manos, tenga por seguro que no le voy a fallar, pero mientras tanto, necesito que vaya a casa, calme sus ansias y estoy segura que pronto le daremos alguna noticia —  Puntualizó la trabajadora de la policía mientras se alejaba para poder intervenir en el interrogatorio de lo que hasta ahora, eran sospechosos.

Sin embargo, era claro que la situación que se estaba viviendo adentro de aquél edificio era totalmente distinta a la que estaba por fuera del mismo, donde estaban los reporteros locales y algunos externos para tratar de ganar las mejores notas acerca del evento ocurrido hace dos días.

"Buenas tardes a todos, seguimos fuera de la estación de policía tratando de conseguir los pormenores acerca de la muerte de Heather Corman, la universitaria que fue asesinada hace alrededor de cuarenta y ocho horas. Después de las hipótesis surgidas acerca de posibles culpables, cinco personas han sido detenidas..." Las palabras surgían de una de las reporteras que parecía tener sus contactos al máximo, pero por otra parte podías encontrar a uno que aún tenía mucha mejor información que la anterior.

"...Se ha detenido a Margaret Prowdey, la mejor amiga, Patrick Lockwood, el ahora ex novio de la víctima, Cameron Fodge, el vecino de la joven, Monica Fredwell, una de las maestras en su campus y, por último, Conrad Hewitt, el medio hermano. Cada uno de ellos se encuentra ahora mismo a punto de ser interrogados para arrojar al culpable, en el cual se ha vuelto no un solo caso más del estado sino el que ha conmocionado a toda una comunidad dispuesta a esperar la decisión de lo que la policía pueda dictar"

Esas últimas palabras terminaban por sentenciar lo que hasta ahora parecía uno de los casos donde la espera se convertía en años, pero la pregunta debería ser ¿Quién es la víctima?

Yo la asesinéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora