04. Monica Fredwell

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Julio 29, 2016. Estación de policía

18:24

No he dejado de mover mi pierna, pero es algo que no puedo controlar por la ansiedad que me causa el ser interrogada por algo que yo no hice. Estoy en la sala de espera y solo puedo observar a tres personas, pues a un chico se lo ha llevado la oficial Beth, pero no me parece el sospechoso, ni tampoco su ex-novio, más bien el medio-hermano es al que le apuesto más, quizá por alguna riña o una envidia de esas que no se pueden controlar.

— Señorita Fredwell, favor de pasar conmigo por favor... — Un oficial pronunció mi nombre, pero ni siquiera estuve atenta hasta que me llamó de nuevo para captar mi atención.

—Oh, lo lamento, yo solo... lo lamento — Ni siquiera sé por qué pedía perdón, quizá porque no estaba siendo muy cuerda, pero giré mi cabeza para observar al oficial.

—He de pedirle que pase con el oficial Horace para el interrogatorio por favor — Exclamó aquél hombre que me hizo abrir más mis ojos pues yo esperaba que me interrogara la mujer, quizá por el tacto que podía tener o por simplemente ser más astuta, aunque desconocía al hombre.

— Está bien — Añadí como respuesta para poder mejorar las cosas de cómo se veían.

Caminé hacia aquella habitación que me parecía la mismísima celda, pero de alguna forma me iban a interrogar y sabía que sería permanente. Ahí se encontraba Horace, pelirrojo y escribiendo en su cuaderno, como si fuera demasiado intelectual o quizá una táctica para apaciguar la espera.

— Hola — He dicho, pues me sentía como una  invisible al no escuchar palabra alguna de aquél.

—Buen día, como sabe está siendo investigada por la muerte de la estudiante Heather — Anunció el oficial mientras depositaba su mano sobre una grabadora que lo acompañaba — ¿Estamos de acuerdo? De ser así, he de informarle que seremos grabados y debe tratar de ser lo más específica posible para que no tenga que sentirse más agobiada — Pronunció Horace, quién con ese tono serio me estaba dando esperanza de no sufrir demasiado.

— Está bien... — Parecía que era la única frase que conocía pero no podía articular más cosas.

— En ese caso he de comenzar... — Encendió el aparato para grabar y tomó su pluma dispuesto a hacer cualquier anotación — Usted era maestra de Heather ¿Podría decirme de que clase? — Me miró serio como si no supiera ya la respuesta, pero era mero protocolo.

— Era maestra de volleyball, soy sustituta por dos semestres en lo que regresa la profesora de una incapacidad — Añadí pues me habían pedido ser lo más específica posible.

— Entonces es sustituta... ¿Cómo era su impresión de Heather cuando comenzó a lidiar con ella en el equipo? Sé que solían tener diferencias ... — Vaya que este policía era directo, buscaba un punto exacto y quizá lo estaba logrando.

— Era normal, a veces hay estudiantes que te quieren y otros que no tanto, por lo que podemos decir que las diferencias no eran demasiado importantes — Me encogí de hombros mientras tratando de ser lo más concreta posible.

— Supongo que como maestra es normal para usted tener diferencias con alumnas pero, con todo respeto, siendo tan joven, quizá crean que pueden tener más libertad aun para opinar sobre usted ¿No? — Aquél no dejaba un pedazo libre de frases para tratar de indagar más en mis palabras, además tengo 25, no es como que sea una adolescente.

— Opinar cualquiera lo puede hacer siempre y cuando sea con respeto — Pronuncié para hacer saber un poco de mi manera de pensar

— ¿ Qué tan respetuosa era ella? Se dice que tenía un carácter fuerte — No sé si era correcto hablar de un muerto más que de un vivo, pero tenía que dejar esa  idea atrás para salir bien de  todo este asunto.

— Lo era, sí era respetuosa, aunque a veces le molestaba que le pidiera guardar silencio o cambiarla de posiciones — Asentí tratando de recordar mis momentos con la fémina.

— Bueno, supongo entonces que le gustaba mantener la misma alineación siempre porque eso la ayudaba a sobresalir — El policía comenzaba a deducir cosas y quizá eso lo ayudaba a incrementar su investigación.

— Sí, además siempre tenía ojos en todos lados pues ella sabía quienes eran buenas en su equipo y su novio era el encargado de escuchar lo que se decía en los pasillos para ayudarle a ser mejor — No era una persona a la que quisiera incluir en esta investigación, pero de alguna forma salió a relucir.

— ¿Su novio? ¿Este iba siempre a sus prácticas? — Me preguntó como tratando de indagar un poco más en el asunto del asesinato, quizá para decidir quién era más un sospechoso que otro.

— La mayoría de las veces sí, pues en el gimnasio entrenan los del equipo de Basquetball y Volleyball, así que se comparten canchas algunas veces — Exclamé siendo precisa en el por qué conocía al chico.

— ¿Nunca tuvo algún inconveniente? Me refiero a que hombres y mujeres compartiendo el mismo lugar puede darse a diferente momentos que causen distracción — Puntualizó el masculino mientras se introducía más a cada hecho profesional.

— Algún par de veces, criticando al novio de alguna mientras observaba a otra, así que eso era algo muy común — Inclusive yo había sido parte de una de esas discusiones, pero eso también era bien sabido por el guardia ante su pregunta siguiente.

— ¿Usted alguna vez fue víctima de eso? Siendo tan joven y bella, con el debido respeto, quizá malintencionadamente la involucraron — Posó sus manos sobre la mesa mientras me miraba fijo.

— Sí, alguna vez me miraron y las alumnas especulaban por mi edad, pero hay que hacer caso omiso a eso — Como profesora, suponía que eso es lo que uno debía hacer.

— ¿Aun cuando se le cuestione con el novio de Heather? — Me preguntó y claro, había querido dar en el clavo.

— Esos solo fueron rumores, cosas falsas... — Añadí sin querer ser demasiado honesta con ese hecho.

— Entonces si fue verdad... — Hizo una pausa mientras escribía en su libreta sobre los hechos.

— Sí, pero como le digo solo fueron mentiras — Hablé mientras aquél hacía anotaciones así que supe debía ser más clara — A Patrick yo le conocía por parte de nuestras familias, el tiene veintiún años y yo veinticinco, así que de alguna forma desde adolescentes nos relacionamos bien, pero yo entré a la universidad y perdimos contacto. Cada quién se enfocó en lo suyo — Exclamé siendo totalmente honesta con el oficial y que supiera a que me refería.

— Si perdieron contacto quiere decir que se trataban hasta antes de entrar a la universidad ¿Eran muy amigos? — Me preguntó ahora indagando en nuestra relación más que en el trabajo,

— Sí, nos encontrábamos mucho en reuniones laborales de nuestro trabajo — Me atreví a añadir por última instancia sin tener miedo.

— Así que supongo que cuando Heather se enteró y les vio conversar, se enceló y puso en su Twitter todos esos comentarios agresivos en contra de usted — Vaya, que bien habían investigado al saber que se dirigían a mí, pero hubiese preferido aparentar que no.

— No dice nombres, así que no precisamente son para mí — Mencioné segura de mi misma.

—Pero sabe de lo que le hablo, entonces quiere decir que de alguna forma sabía el carácter de la chica y el enojo que tenía contra usted como para llamarle ante sus seguidores "Zorra" "Trepadora" y "Cualquiera" — Mencionó el policía que me extendió unas imágenes ante mis ojos —"Pero jamás me lo va a quitar la estúpida gimnasta" — Era ese uno de los últimos mensajes que había dado en esa red social.

— ¿Que trata de decir? ¿Que la asesiné por llamarme estúpida gimnasta? —Me comenzaban a molestar sus insinuaciones absurdas contra mí.

— No que la haya asesinado por llamarla así sino porque en realidad usted siempre estuvo enamorada de Patrick y le molestaba que estuviera con una de las personas que usted desprecia — Y así lo soltó, me miró fijo ante mis ojos atónitos con desesperación.

— Jamás me dejaría intimidar por una alumna — Pronuncié con ira y mis manos tratando de evitar golpear al masculino.

— No es una alumna, es su rival de amores, así que le pregunto una vez más ¿Usted no entró a su casa para demostrarle que usted era mejor para Patrick quitando a su rival del juego? — Preguntó el policía mientras me seguía mirando y yo no sabía que decir.

Yo la asesinéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora