11. Interrogatorios

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Interrogatorio: Patrick Lockwood 

— De alguna manera el quedó descartado porque se encuentra en el intercolegial, de hecho, estaba en un partido mientras ella era asesinada — Amenazó la fémina mientras me miraba fijo — Así que la historia del ex-novio no funciona, por lo que le pregunto una vez más... ¿Está seguro que usted no la mató? — Me preguntó aun cuando mis lágrimas eran inevitables.

  — Estoy seguro, porque cuando  ella fue asesinada, yo tenía partido del deporte que practico, estoy en el club de la Universidad y se realiza el torneo de verano , mi profesor así como la audiencia lo pueden confirmar —  Mencioné sin darle demasiadas vueltas al asunto, lo cual me quedaba más que claro puesto que no mentía en nada de lo que había dicho.

  — Muy bien señor Lockwood, gracias por confirmar nuestra historia, los guardias lo guiaran hacia la salida —  Exclamó la mujer mientras se ponía de pie ofreciéndome la salida.

Veredicto: Inocente.

  — ——

Interrogatorio: Margaret Prowdey

— Entonces déjeme preguntarle algo... ¿Usted no quiso asesinar a Heather para evitarle más sufrimiento a su amiga? — Y mis ojos se cerraron sin saber que más decir. 

— No, además, Margaret es más fuerte que yo, dudo mucho que pudiera atacarla como se supone que lo hicieron —  Respiré mientras abría mis ojos de nuevo pues estaba sintiéndome mal de poner en evidencia a mi amiga, pero al parecer no podía hacer nada más que hablar con la verdad.

— Alguien pudo ayudarle ¿No cree? —  Me amenazó como si de verdad quisiera verme culpable.

— A menos que le mandara órdenes desde mi viaje a Seattle, creo que es casi imposible que yo lo hiciera, las fotos y transmisiones en vivo lo demuestran, además visitamos restaurantes y centros comerciales ese día, todo está en las cámaras de seguridad — Puntualicé con el oficial que era difícil de convencer.

  — Muy bien señorita Margaret, ha respondido con total honestidad y por eso nuestros policías le estarán agradecidos de colaborar, haga favor de acompañarme para dejarla ir — Me respondió el oficial mientras me ponía de pie contenta de haber hecho mi trabajo y colaborar con la investigación.

Veredicto: Inocente.

  — ——

Interrogatorio: Conrad Hewitt

— Entonces parece que se llevaban bien, pero tengo una última pregunta... ¿Su última cita con él no fue para asesinarlo? — Interrogó mientras en mi rostro se mostró el mayor disgusto.

Estaba totalmente disgustado con aquél oficial porque no sé por qué perdía su tiempo hablando conmigo si el asesino seguramente seguía suelto — A menos que me pudiera teletransportar, creo que eso no podría ser totalmente correcto ya que estaba trabajando el día que mi padre murió, además que después de ahí fui a cenar con mis amigos, por lo que creo que está hablando con la persona equivocada — Mencioné sin más que decir y la mirada seria de aquél oficial.

  — Bueno señor Hewitt, en caso de requerir otra visita de usted se lo haremos saber ¿De acuerdo? —  Me preguntó como si no hubiera otra opción más que decir "Sí".

  — De acuerdo —  Puntualicé en última instancia sin más que alegar.

Aunque a pesar de sus interrogativas, el otro llamado solo fue para darme una resolución.

Veredicto: Inocente.

  — ——

Interrogatorio: Monica Fredwell

— No es una alumna, es su rival de amores, así que le pregunto una vez más ¿Usted no entró a su casa para demostrarle que usted era mejor para Patrick quitando a su rival del juego? — Preguntó el policía mientras me seguía mirando y yo no sabía que decir.

  — ¡Claro que no! —  Exclamé golpeando la mesa, me molestaba que trataran de llamarme asesina, además eso podía arruinar mi reputación en aquella escuela

— Entonces deme una razón para creerle — Me dijo haciendo que llegara al límite de lo que podía recorrer mi paciencia.

— Yo estaba en mi casa, no sé cómo podría probárselo — Amenacé sin  siquiera poder mover un músculo pues estaba tratando de dibujar el paisaje perfecto en mi mente.

  —  ¿No llamó a alguien? ¿Salió a la tienda? ¿Algo en particular? — Esas preguntas me hicieron reflexionar aunque  encontrar una respuesta sería difícil en este instante.

  Veredicto: Indefinido

———

Interrogatorio: Cameron Fodge

— ¿Le gusta trabajar con las manos? Plomero, césped y que tal... ¿Asesinar? — Me preguntó viéndome a los ojos como si supiera algo de mí que yo no. Quizá quería terminar con todo de una vez, pero era yo contra otros cuatros y no era justo que me quisiera incriminar de esa manera, al menos no cuando cuando debía defenderme de todo.

  — Ese trabajo vaya que es peculiar, pero honestamente no puedo encontrar una razón por la cual me tienen aquí —  Seguí anunciando sin tratar de ser un pesimista en su máxima expresión.

— Eso no responde mi pregunta, ¿Asesinó o no a Heather Corman? —  Una vez más saltó la pregunta al aire, esperando a que quizá le respondiera de manera en particular.

— No la asesiné —  Pronuncié de nuevo, como si no fuera evidente ya mi posición.

Veredicto: Indefinido

———

  Interrogatorio: Monica Fredwell

  — No llamé a nadie, pero me estuve mandando mensajes con una de mis amigas porque Patrick es mi mejor amigo y sí, aun tengo sentimientos por él, pero entiendo mi posición, por lo que decido mantenerme al margen — Añadí con las últimas palabras que me faltaban — Por ende no asistí al partido que tenía él ese día, solamente hablé con una de mis amigas que también es maestra, tengo mensajes en mi teléfono... —  Esa era mi única protección y por ende no podía desaprovecharla.

  —  ¿Entonces usted no mató a Heather? —  Preguntó por última vez mientras mi desesperación crecía más.

  — No, lo juro por lo más sagrado que yo no lo hice — Respondí, esperando el oficial me entendiera y por ende, creyera en mi libertad.

Minutos más tarde, me dejaron ir.

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Interrogatorio: Cameron Fodge

— Si usted no la mató ¿Podría decirme entonces que hacía en la casa de Heather esa noche? — Aquella pregunta me dejó un poco boquiabierto.

— Yo no fui a su casa — Mencioné, pues era imposible que alguien me hubiera visto.

— ¡Miente! — Me gritó como si de verdad quisiera saber algo, además que se puso de pie — Usted asesinó al señor Corman, sedó a su esposa e intentó asesinar a su hija ¿O me lo va a negar? —

Era imposible, podía luchar con todas mis fuerzas, pero quizá si me echaba la culpa de una vez, podría conseguir algo.

  —  ¿Tiene pruebas? —  Primero pregunté tratando de asegurarme que aquellos podían contra mí

— Los vecinos han hablado, la madre sigue viva  y las cámaras de la calle no pueden mentir — La policía mencionó queriendo ser totalmente transparente, pero ambos ya sabíamos el veredicto de todo esto.

Minutos más tarde, me dejaron ir.

Yo la asesinéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora