Capítulo cuatro

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El almuerzo se había prolongado hasta horas de la noche por lo que los presentes decidieron salir a bailar un rato, Yoongi y su prima no se unieron al resto. Él la llevó hasta su departamento y, luego de hablar por casi dos horas, se despidieron. Al fin el horario laboral había concluido.
En el camino de regreso a su hogar, Min desató su corbata, aflojó el cinturón de su pantalón y despeinó su cabello. La calefacción del automóvil hacía que el interior fuera ajeno al clima frío que inundaba las calles de Corea.

***

-¡Despierten, deben limpiar!- gritaba un hombre en el pasillo.
-Uhg, tengo frío.- se quejó Jimin intentando abrir sus ojos.
-Yo también, Jiminnie. Levántate, tenemos que asear el lugar.
-¡Quiero dormir!- gritó el mayor.
-¡Levántate, mocoso!- el sujeto que gritaba antes ahora había entrado al cuarto de los jóvenes.- ¡Hazme caso o te golpearé!
-E-está bien, disculpe señor.
-A ustedes les tocará limpiar los sanitarios por irrespetuosos.- Taehyung y Jimin se miraron, el último vómito casi en los pies del hombre.
-¿Qué haces?- le gritó este tomándolo del cuello.
-L-lo siento.
-¡Lo único que sentirás serán mis golpes en ese maldito rostro que tienes!- lo empujó contra la pared y le dió un puñetazo en el estómago, Jimin volvió a vomitar. El hombre lo tomó del cabello obligándolo a mirarlo, golpeó su rostro. Más golpes siguieron impactado contra el delicado cuerpo de Park, quién sólo podía llorar y suplicar por que el hombre parara.
-¡Déjalo! ¡Déjalo, por favor!- gritaba Taehyung horrorizado de ver como sus pocos muebles se rompían cuando el cuerpo de Jimin caía sobre ellos.- ¡Ayuda!
-¡Cállate o te golpearé a tí!- el sujeto soltó a Jimin y se enfrentó al otro joven.
-¿Qué pasa aquí?- un cuarto hombre entró a la habitación.
-Este mocoso ha vomitado frente a mí.- señaló a Park.- y el otro no p...- recibió una cachetada.
-Namjoon hemos dicho que no se puede invadir la habitación de los residentes si ellos no lo permiten, ¿Tú te encargarás de reparar los daños materiales?
-Deben limpiar, Chanyeol.- reclamó el moreno.
-De eso me encargo yo, vete. Ahora ustedes, busquen los materiales y limpien el cuarto de baño.
-S-si, señor.- dijeron al unísono los menores.

***

Era sábado por la mañana, el pequeño rayo de Sol que se filtraba por la ventana y el canto de los pájaros habían hecho que Yoongi despertara.
Junto a su cama descansaba una bandeja con el desayuno y un elegante smoking que en su bolsillo poseía una nota.
-¡Suecia!- gritó Min al recordar que debía asistir al casamiento de su tía.
-Señor no se preocupe, ya tengo todo listo. Una bañera colmada de agua tibia espera por usted, buenos días.- dijo el mayordomo.
-¿Qué?- volvió a gritar por el susto que se llevó.- Ahg Hoseok, si sigues apareciendo de la nada lograrás matarme.
-Lo siento, señor.
-Era broma, no te disculpes. Puedes tomarte libre hasta la tarde, no saldré de casa hoy.
-Cómo diga, mi señor.

Slave - Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora