Capítulo cinco

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POV LEE JIHOON
-Preparen un avión, necesitamos volar con urgencia a África.- dije a través del teléfono.
-Como ordene, señor.- me respondió él.
-Y también necesito que te ocupes de otra cosa.
-S-sí, dígame.
-El presidente Min me ordenó llevar seguridad, no confía en que vaya yo solo así que pídele a dos o tres guardias que me acompañen.
-En seguida lo haré, señor Lee.
-Gracias.- corté la llamada.
A decir verdad estaba un poco asustado por el encargo que me había dado mi señor, nunca estuve fuera de Corea y menos en un lugar tan peligroso como África. ¿Qué pasaría si atacaban el avión? ¿Y si no podía regresar con el personal que pidió? ¿O si nunca llegaba a confesarle mis sentimientos a Seungcheol.
Unos golpes a la puerta de mi oficina me sacaron de mis pensamientos.
-Pase.- mi jefe entró.
-Woozi, ¿Ya tienes todo listo?- dijo sentándose frente a mí.
-Sí señor, hice todo lo que me ordenó.
-Bien, tómate el tiempo suficiente para regresar con lo que te encargué.
-Lo haré, tengo contactos allá, no será tan difícil conseguir dos sujetos.- le aseguré.
-¡Gracias, Jihoon!- gritó él levantándose.
-Saldré antes del mediodía, espero regresar en dos o tres días. ¿Podrá sin mi ayuda en la empresa?
-Sí, no te preocupes.- nos despedimos y volvió a su oficina, yo continué revisando los ingresos del mes. Mi teléfono sonó.
-Señor, ya está listo el avión. Tres soldados irán con usted. ¿Cuándo desea despegar?
-Y-ya, estoy saliendo de la oficina.- me apresuré a terminar la revisión y apagar mi computadora, ordené por sección los papeles sobre mi escritorio y cerré las cortinas de la oficina. Pasaría un tiempo sin estar encerrado en ese cubículo, se sentía extraño.
-¿Vamos?- pregunté cuando llegué.
-Suba, señor.- dijo uno de los soldados, no pude reconocer quién era porque su casco me lo impedía. Despegamos.

                       ***
-T-tae, el olor es muy desagradable.- vomité.
-Intenta taparte la nariz, Minnie. Tenemos que acabar cuanto antes para salir de este asqueroso baño.
-Lo intentaré.- las náuseas volvieron a apoderarse de mí. Si seguía allí no viviría mucho tiempo más.
-Ustedes, vengan conmigo.- otro de los hombres enmascarados entró al cuarto de baño.
-P-pero tenemos que terminar de limpiar.- habló mi amigo.
-¡Que vengan conmigo les dije!- habló tan fuerte que su saliva cayó en mi rostro, contuve las náuseas.
-V-vamos J-jimin.- Taehyung estaba más pálido que usualmente. El hombre nos vendó los ojos al salir, cuando nos lo quitó estábamos nuevamente en nuestra habitación.
-¿Q-qué nos harán?- dije con miedo.
-Cámbiense con la ropa que mejor les quede, vendré en un rato.- señaló las prendas que reposaban sobre nuestras camas.
-TaeTae esto no me agrada nada.- le susurré a mi amigo cuando el sujeto nos dejó solos.
-De todos modos moriremos, Park.- me respondió con tono frío. Nos cambiamos y el hombre entró, volvió a anular nuestra visión y nos empujó fuera del cuarto. Caminamos bastante tiempo hasta llegar a un lugar, por el olor que desprendía el ambiente podría jurar que era la primera vez que nos llevaban allí, no olía a lavandina sino que a incienso y humo. 
-Arrodíllate.- dijo una voz y caí al piso cuando golpearon la parte trasera de mis piernas con un hierro.
-Al suelo.- gritó la misma voz cerca de mí, alguien se quejó de dolor mientras caía. Y así sucesivamente hasta que todos en el lugar quedamos inclinados frente a las personas que gritaban, quitaron las telas de nuestros ojos, por suerte Taehyung seguía a mi lado.
-Un gran mercader ha venido, les conviene comportarse.
-Sólo llevaré a dos.- dijo un hombre blanco de baja estatura mirándonos.
-Elige al que desees.- le respondió el enmascarado que estaba a su lado.
-Hmm.- el pequeño sujeto mordía sus labios a medida que caminaba frente a nosotros, de vez en cuando ordenaba que le muestren las manos o pedía que levantaran la cabeza a quienes miraban hacia abajo.- llevaré este.
-Oh no.- soltó casi en un suspiro mi compañero, levanté el rostro y lo vi parado frente a mí.
-¡Levántalo!- ordenó quien parecía el jefe, alguien me tomó bruscamente del cuello y me obligó a pararme.
-Por favor no me separes de Tae.- pedí suplicante al rubio frente a mí.
-¿Y eso qué es?- me preguntó.
-E-es m-mi a-amigo.- bajé la cabeza.
-¿Cuál es?, apúntalo.- me ordenó. Con temor señalé a mi amigo.- entonces los llevaré a los dos. Salió del lugar, el hombre que estaba tras de mí me levantó y también a Taehyung.
-Vamos.- otra vez nos llevaron a nuestra habitación.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2017 ⏰

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