En casa

Capítulo 1

By Bill, Francia.

- Bill, tu teléfono está sonando - Raquel, mi mejor amiga me habló a través de la puerta de su baño, de vez en vez iba a su casa familiar para pasar buenas horas en la tina, ella tenía esa ventaja al vivir en Francia desde su nacimiento, yo iba y disfrutaba de sus beneficios.

- ¿Quien llama cariño? - pregunte abriendo los ojos y bajando el volumen de la música que escuchaba.

- Aquí dice Simone - entonces trate de salir de la tina y casi caigo en el intento.

- Dámelo por favor linda -  pedí mientras secaba mis manos, aún sentado dentro de la tina, recibí mi móvil y atendí al momento - ¡Hola mamá! - salude con emoción.

- ¡Bill, me da mucho gusto escucharte! - escuchar a mi madre después de mucho tiempo era hermoso, la extrañaba como nunca nadie podría imaginar.

- Igual a mi mami - si, sonaba cursi que hablará así pero ella era mi madre, podia permitirmelo - cuentame, ¿como has estado?

- Bien Bill, de un lado a otro como ya es costumbre y tu cariño, ¿estas bien? ¿que tal va todo con la graduación?

- Bien, ya compre el traje y estoy tomando un tratamiento relajante intensivo en casa de Raquel - respondi como si nada.

- ¿Siguen saliendo?

- No mamá, dejamos eso atrás y ahora somos grandes amigos - aclaré, era cierto que ella y yo habíamos salido hacia algún tiempo pero nos dejamos luego de ver que era mejor ser follamigos que novios.

- ¿Entonces no tienes planes con ella por la graduación? - pregunto curiosa.

- Bueno, habíamos pensado en ir a una playa o algo, ya sabes, antes de que ella se mude y comience su aventura.

- Oh cielo, creí que, al ya no ser novios, disfrutarían cosas por separado.

- Seguimos siendo buenos amigos mamá.

- Entonces no hay esperanza de que vengas a verme - su voz sonaba decepcionada.

- ¿Y mis hermanos? ¿No irán a verte? - pregunte curioso.

- No, Thomás viajará a Detroit por un festival de música rap, ya sabes que está obsesionado con ello y Nickolas irá a Brasil para aprender a jugar soccer profesional, también tienen planes - contó, me mordí el labio inferior emocionado.

- Oh valla, que desconsiderados. Bueno, podría hablar con Raquel y explicarle lo que pasa, tal vez pueda unirsenos en unas semanas y pasar tiempo con nosotros en casa, siempre a querido ir y conocer Berlin - propuse evitando delatar mi emoción.

La verdad es que esto era mejor de lo que esperaba. Había pasado casi un año desde que fui a casa por última vez, normalmente mis hermanos y yo nos turnábamos en los veranos para no coincidir con las visitas a casa de nuestros padres, Tom, Nick y yo consideramos que esa era la solución para que mamá estuviera tranquila y viviera en paz. Su bendición dividía en tres parecía dar resultados.

- ¿Lo dices en serio? - pregunto mamá con la emoción desbordada en su voz.

- ¡Claro! Podría ser divertido - añadí.

- ¡Me parece perfecto Bill! Compraré tu boleto para que llegues en tres días - informó.

- Puedo irme mañana mismo al salir de la ceremonia, la fiesta de graduación es hoy así que no hay ningún problema - explique.

- Lo se cariño pero no estamos en casa, tu padre y yo venimos a Italia por asuntos de trabajo, llegaremos en tres días, así no tendrás que esperarnos sólo en casa - comento.