Capítulo 4

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By Bill

Me levanté de golpe al sentir algo duro impactando sobre mi estómago, me deshice del antifaz que tenía puesto, dispuesto a gritar y maldecir por aquella falta de respeto y consideración ante mi persona, pero apenas logre ver en la oscuridad de la habitación, una sonrisa se dibujo en mi rostro.

Nick zarandeaba una linterna iluminando la habitación, Tom reía por lo bajo mientras los recuerdos acudían de nuevo a mi mente.

- ¿Helado? - cuestione sentándome en la cama. Había echado tanto de menos aquellas tradiciones nocturnas...

- Y flan - añadió Tom.

- Traeré cualquier chuche que encuentre - dije con calma. ambos sonrieron mientras me ponía de pie y caminaba descalzo sobre el frió suelo.

Camine con calma y en silencio hasta la cocina, ahora no debía despertar a Lilian o ir a molestarla a su habitación, ya no era un niño y no es como si me prohibieran tomar alimento de la cocina a altas horas de la noche.

Al llegar a la cocina me encontré con un par de bolsas de snacks, también había gomitas, sodas, jugos y botes de helado, todo en una canasta.

- No sabes cuanto espere a que esto sucediera de nuevo - la voz de Lilian me hizo girar, se encontraba recargada sobre el marco de la puerta.

- Lilian.

- Bill, muchas veces imagine como seria tenerlos de nuevo en casa, imagine como serian sus bocadillos a media noche y sus bolsas de basura al amanecer... Esperaba tanto que esto sucediera de nuevo - dijo con emoción en la voz, sonreí de lado al saberme tan emocionado como ella, yo también esperaba volver a vivir esto.

- Gracias - dije tomando la canasta.

- No hay de que pequeño - se acerco a mi y beso mí frente - no se si gustes llevarte algo más, hay pastel, pudin y flan en el refrigerador -dicho esto se marcho.

La mire irse y suspire, era verdaderamente bueno estar de regreso.

Abrí el refrigerador pensando en el pudin, me gustaban los dulces y el pudin era un gran apetitivo, también pensé en llevar flan para Tom pero me detuve al ver algo mas interesante.

Un pack de cervezas...

Hacia mucho tiempo que no bebía una cerveza y se me estaba antojando, supongo que ellos bebían también, esperaba que si.

Tome el pack y la canasta para regresar a la habitación, podría ser una buena idea compartir tragos juntos.

Apenas entre la nostalgia me invadió, Tom, supuse que fue él, coloco la gran manta que usábamos cuanto pequeños para simular una casa de campaña, claro estaba que ahora no nos cubriría las cabezas como cuando eramos niños pero si cubría la pared de la puerta para que el ruido y la luz no saliera.

Puse el pestillo a la puerta y camine a sentarme en el cojinete que entraba entre Tom y Nick, el lugar que siempre me correspondía.

- No tardaste nada - comentó Nick mientras tomaba el bote de helado que se asomaba de la canasta.

- Lilian ya había preparado esta canasta - respondi mientras sacaba la bolsa de gomitas.

- Bien, ¿y ahora? Supongo que no planearemos travesuras como antes, ¿Verdad? - pregunto Tom mientras tomaba una soda de la canasta, me era gracioso estar así con ellos. Ya no eramos unos niños, en cambio, todo se sentía como cuando lo eramos, hace tantos años atrás.

- Bueno, creo que podríamos ponernos al corriente en nuestras vidas - sugirió Nick.

- Me parece bien - acordó Tom, yo seguía comiendo mis gomitas con mucha calma.

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