su primer pintura y autoretrao al olio, Lo pintó como regalo para su compañero de estudio y novio, Alejandro Gomez Arias, quien habia roto la relación.
Se lo dió como prueba de amor con la cual esperaba el recuperar su afecto y que la tuviera en sus pensamientos.
Poco despues de que Alejandro lo recibiera, se reconciliaron.
. Frida empezó este autorretrato en el verano del 1926 y lo envió a Alejandro a finales de septiembre.
En la parte trasera de la pintura escribió en alemán: "Hoy es siempre todavía".