PASIÓN PROHIBIDA (CAMREN)

Capitulo 8

Camila Pov

No puedo creer que Lauren me estuviera haciendo esto estaba de lo más descarada coqueándole a la chica nueva la cual parecía de lo mas encantada con lo que estaba haciendo y sin importarle que todos las estuvieran viendo, perra quien se ha creído que es para andar con cuanta tipa se le cruza en el camino y creer que no le diré nada. Oh peor aún que la encuentre keana y se arme el gran lio -Aprieto los puños con tanta fuerza que los nudillos se me ponen blancos. Esta me la pagas Jauregui a mí nadie me ve la cara de estúpida, A estas alturas no puedo negar los celos que siento al ver a Lauren con otras chicas incluso he llegado a tener celos de su amiga Normani aunque no debería, aparte ella tiene razón no puedo ponerme así o todos sospecharían de que entre nosotras existe algo mas que una enemistad. –Hola preciosa ¿como estas? me dice Austin a mis espaldas, rodea mi cintura con sus brazos y deja un casto beso en mi mejilla

-Hey amor bien y tu?

-Bien, ¿iras al partido de futbol hoy? me mira con una hermosa sonrisa en los labios lo que hace que me derrita ante su petición

-No me lo perdería por nada del mundo. –Le digo de manera dulce mientras dejo un beso en sus labios el cual me responde casi al instante.

He de confesar que llegue a ser una adicta a los besos de este chico sus labios son tan suaves, no tanto como los de Lauren pero sus besos casi siempre me dejan con ganas mas, y ni hablar de su cuerpo tan tonificado a pesar de su contextura tiene buen cuerpo. Segundos después me separo de el dejando otro corto beso en sus labios y lo miro a los ojos los cuales en este momento los tiene mas claros y con un brillo especial.

-Te quiero. –dice a los pocos segundos lo que me hace sonreír

-Y yo a ti.

Viernes por la tarde y yo ya estaba lista junto con las chicas, para el partido de futbol estaba segura de que el equipo iba a ganar puesto que los chicos son muy buenos, en cuanto llegamos el estadio estaba a reventar había muchas personas y el partido aun no comenzaba y nosotras teníamos que encontrar un buen lugar para sentarnos, a lo lejos pudimos ver un buen lugar, estaba hecho ese seria nuestro sitio. –Chicas por allá. Señale el lugar con el dedo y nos dimos prisa por llegar. En cuanto estuvimos ahí solo quedaba esperar a que el partido comenzara lo cual no tardo mucho porque pronto vimos al equipo salir a jugar.

-Mila, ¿no crees que tu novio se ve bastante guapo con ese uniforme?

-Aja. –asiento ante su comentario. -Lo está Dinah

Ella me sonríe y le hace seña al chico de los hot dogs para que le entregue uno, el al hacerlo le da una sonrisa picara y esta hace lo mismo

-Dinah Dinah que voy hacer contigo. -Digo negando con la cabeza

-¿Qué? El chico no esta mal, - La polinesia se encoge de hombros

-Jesús no puedo con ustedes son tremendas. -Dice ally en tono divertido a lo que las tres reímos

Horas después el partido termino y como lo predije los chicos ganaron y estaban felices y no es para menos estuvo intenso con una mínima diferencia, llegamos a casa de Josh uno de los chicos del equipo para celebrar la victoria

-Bien chicos el partido fue intenso pero el resultado fue el esperado –dijo el robio de cabello rizado alegremente alzando la lata de cerveza que tenia en las manos.

Pronto lo que empezó como una pequeña celebración se convirtió en una gran fiesta ¿Qué demonios había pasado? Caminaba por el pasillo buscando a Dinah y a Ally por todos lados pero no las podía encontrar, ¿donde demonios se habían metido?, solo podía ver a parejas bailando o a otras besándose sin ningún pudor por cada esquina de la casa, cuando por fin las encontré en uno de los rincones de la casa hablando o bueno casi gritando ya que la música estaba algo alta, iba por ellas pero Austin paro justo en frente de mi.Lo mirede pies a cabeza y pude notar que ya estaba pasado de tragos

-Hey nena ¿Dónde vas? –dijo casi arrastrando las palabras yo lo mire con desagrado

-Voy a buscar a mis amigas ya me voy

Me toma del brazo y me acerca a el, puedo sentir su desagradable olor a alcohol invadir mis fosas nasales –Oh no, tu y yo vamos a celebrar justo ahora como se debe preciosa

-¿Qué? Estás loco, no hare nada contigo en ese estado

-Si lo harás, -Y arrastrándome hasta una de las habitaciones del segundo piso y cerrando la puerta con pesillo me encierra allí con el.

-No lo hagas –Le suplico. Así no

Demasiado tarde, para cuando pude acabar la frase ya el se estaba quitando los pantalones y en ese momento supe que no había vuelta atrás tenia que hacerlo aunque no quisiera.