PASIÓN PROHIBIDA (CAMREN)

Capitulo 13

Camila Pov

Eran las ocho de la noche y estaba terminando de arreglarme para mi encuentro con Austin Mahome, estaba nerviosa debo admitirlo, no sabia como iba a reaccionar cuando le dijera que las cosas entre nosotros no estaban funcionando y que se debían se terminar por el bien de ambos. Por otra parte me sentía feliz porque por fin podría estar con Lauren libremente oh por lo menos eso pensaba si ella dejaba a Keana. Me mire al espejo por última vez y acomode un mechón rebelde de cabello que estaba suelto, baje las escaleras a toda prisa y el estaba ahí justo en la sala esperándome con una rosa roja en la mano, detalle que me pareció extremadamente tierno. En cuanto llegue hasta donde estaba me miro con una sonrisa entregándome la rosa –Estas preciosa. -Susurro acercándose a mí y plantándome un beso en la mejilla, deje escapar una pequeña sonrisa porque a pesar de todo este tiempo que hemos estado juntos nunca había dejado de ser tierno conmigo, y me sentía un poco culpable por ya no poder corresponderle de la misma manera.

-Tú también estas bastante guapo. –Le dije mientras me acercaba a uno de los sofás que estaban en la sala y me senté en el, viendo la rosa que estaba en mi mano era realmente hermosa, la lleve hasta mi nariz y la olí tenia un buen olor.

-Gracias -se sentó a mi lado y tomo mi mano mirándome directamente a los ojos, tenia un brillo especial en ellos. –Camila, yo quería disculparme por lo que paso la ultima vez luego del partido ya sabes. –hizo una mueca aun mirándome. Lo siento.

-Estas consiente de que haberme forzado a tener relaciones sexuales contigo no fue bueno ¿cierto? Estuvo mal, que nunca voy a olvidar eso

El se mantenía con la cabeza baja asintiendo, sabia que había cometido un error y debía de pagar por ello.

-Lo se, por eso quiero que tratemos de olvidar lo que paso y sigamos adelante con nuestra relación, prometo no volver a forzarte a nada nunca mas. –Y levantando la mirada nuevamente para mirarme susurro. Yo... yo te amo Camila

Ok eso realmente no me lo esperaba, y me tomo por sorpresa pero aun así las cosas no estaban marchando bien

Tome una respiración profunda, y solté sin mas.

-Austin, yo creo que es mejor que dejemos todo hasta aquí, las cosas han cambiado demasiado entre nosotros y ... -no me dejo terminar cuando me había tomado por el codo levantándome con fuerza para quedar frente a él, tenía una mirada oscura

-No Camila eso jamás, tu eres mía ¿entiendes? Mia y las cosas acabaran cuando yo diga y hoy no será precisamente ese día, dime ¿quién es? Quien es el idiota con quien me engañas. –Me miro con rabia, estaba completamente enfurecido jamás lo había visto así, tiro uno de los jarrones que estaba sobre una de las mesitas al lado del sofá, yo daba gracias a dios de que mis padres y sofí no estaban en casa. Y soltándome de su agarre hable en tono firme.

-No puedes obligarme a que este contigo, no eres mi dueño y no te estoy engañando con nadie, solo que ya no siento lo mismo por ti, ¿comprendes?

-Oh si lo soy pequeña zorra, que creíste que me ibas a dejar cuando se te diera la gana? Pues no chiquita las cosas se hacen como yo diga

Estaba estupefacta escuchando la sarta de estupideces que estaba diciendo ¿pero quien se ha creído? En unos pocos de segundos paso de ser el chico tierno que me dijo que me amaba a este chico violento

-Estás loco si piensas que seguiré contigo y más ahora que conozco quien realmente eres

Sonrió de una manera tan malévola que hizo erizar todo mi cuerpo, en esos momentos sentí un miedo tan profundo que jamás había sentido

-Si lo harás, oh todos a tu alrededor pagaran las consecuencias

-¿Qué dices? –parpadee sin poder creer lo que estaba escuchando

-Lo que oíste mi amor, te quedaras conmigo y harás todo lo que yo diga sino un día de estos podrías encontrar a una de tus amigas golpeadas o a ti. ¿Quién sabe? Seria tu culpa Camila, no querrás conocer mi parte mala

-Eres un desgraciado. - Dije molesta, porque hasta ahora no sabia con quien estaba saliendo, me sentía la mas idiota de este mundo, no podía dejar que les pasara algo a alguien de mi familia o mis amigas, no podría perdonármelo. Así que no me quedo de otra que aceptar por más que no lo quisiera así, me sentía como una completa imbécil. Era eso o que este loco nos hiciera algo.

Pude ver la sonrisa victoriosa en sus labios lo que hizo que me enojara aun mas, sentía las lagrimas quemar mis mejillas amenazando con salir en cualquier momento, pero no podía llorar, no frente a el.

-Muy bien pequeña así me gusta obediente. –acerco su mano a mi mejilla pero la quite con brusquedad y note como apretaba su mandíbula en señal de enojo. –te veo mañana mi amor, dijo antes de alejarse de mi y perderse en el pasillo hasta llegar a la puerta y salir.

En cuanto escuche la puerta cerrarse caí sobre el sofá, estaba destrozada, no podía entender porque me pasaba esto a mi, no era nada bueno, ahora estaba con un hombre que podría hacerle daño a todos a mi alrededor si yo lo dejaba y no podía permitirlo, era una cobarde, debí de mandarlo a la mierda mucho antes pero no lo hice. Esa noche llore hasta que mis ojos ardían y cada lagrima me quemaba, solo quería que me dijeran que todo estaba bien y que nada de esto era cierto, que era una pesadilla y al despertarme nada de esto estaría ocurriendo pero no era así, esta era la realidad y tenia que aceptarla aunque no quisiera aunque tuviera que aceptar los caprichos de un degenerado cobarde.