PASIÓN PROHIBIDA (CAMREN)

Capitulo 9

Lauren Pov

¡El molestoso sonido de mi alarma suena varias veces anunciando que es la hora de levantarme, estiro mi brazo tocando varios de los objetos que se encuentran en mi mesita de noche hasta toparme con el dichoso aparato que aún no deja de sonar y lo apago, no quiero levantarme hoy es uno de esos días en los que mi flojera esta al máximo, me remuevo en la cama bruscamente porque NO QUIERO LEVANTARME! puedo escuchar a lo lejos un –Lauren despiértate llegaras tarde. Si esa es mi madre Clara Jauregui con su peculiar manera de despertarme. No me queda de otra mas que levantarme porque sino lo hago estoy segura de que mi madre se encargara de hacerlo y no precisamente de buena manera, puedo imaginarme ese guantazo en mi pierna que suele darme para despertarme –niego con la cabeza frustrada porque sin duda a nadie le gusta que lo despierten con un golpe en la pierna o a punta de gritos. Voy directamente al baño hacer mi aseo matutino, estoy segura que con una ducha bien fría voy a lograr despertarme por completo y si que lo hace, en cuanto siento el chorro de agua fría caer por mi cuerpo no puedo evitar dar un respringo ¡Joder lo está! Sinceramente no fue buena idea querer despertar así.

En cuanto salgo del baño voy directo a mi vestidor para buscar la ropa que me pondré, algo cómodo claro. 10 minutos después estoy lista para irme aunque claramente no me dará tiempo de desayunar así que cojo una de las manzanas que esta en el frutero, miro mi reloj 7:40 tengo exactamente veinte minutos para llegar al instituto.

-¿No te piensas despedir? -Escucho decir a mi madre que se acerca a mí con un paño en las manos el cual deja sobre una de las sillas del comedor, Giro instantáneamente para poder mirarla con una media sonrisa en el rostro y la rodeo con mis brazos para darle un cálido abrazo.

-Claro, aunque estoy retrasada no me iría sin darte un beso de despedida. -Dejo un beso en su frente y la abrazo una vez más.

-Ten un buen día cariño.- dice ella luego de separarse de mí

-Tu igual mama.

Y esa es mi madre, puede parecer que sea fría o tenga un carácter de mierda o quizás no me guste la manera en la que suele despertarme a mí, pero en el fondo es buena persona. Luego de que mi padre nos abandonara para irse con otra mujer ella se hizo cargo de mí y me logro sacar adelante sola y es algo por lo que le voy a estar siempre agradecida.

El día había pasado volando, las clases no paraban y yo ya estaba cansada de ver tantos libros, por suerte pudimos tener un par de minutos libres los cuales aproveche para ir hasta la cafetería con Normani y comer un poco.

-Oye la nueva no te quitaba los ojos de encima, me vas a tener que decir cual es ese truco que tienes para volverlas locas a todas a ver si lo pongo en práctica con Dinah para que me de por lo menos la hora.

Reí audiblemente ante el comentario de Normani, la morena en verdad estaba loca pero la entiendo. Además debo de admitir que Dinah es bastante bonita

-Yo no tengo ningún truco Maní y tampoco tengo culpa de que todas las mujeres de este instituto estén locas por mí. –Normani rueda los ojos al escucharme y se acerca a mi.

-Perra! Te las has tirado a todas –susurra ella

-Solo han sido unas cuantas. -Digo encogiéndome de hombros y soltando una carcajada

-Y Camila? ¿A ella también?

Pongo los ojos como platos y niego rápidamente con la cabeza, ni ella ni nadie se pueden enterar de lo que esta pasando con Camila. –No, sabes que con ella nada de nada y no es porque yo no quiera.

-Yah, supongo que ella no quiere caer en tus redes aun –ríe, y cambiando el tema Parecerá una locura esto pero mira quien viene allá. –Me señala con el dedo y miro hacia la puerta a ver de quien se trata

Justo entrando a la cafetería venía Keana y Amanda hablando de lo mas amigables ¡pero que mierda! ¿Desde cuando son amigas? Por suerte Amanda se sienta en una de las mesas donde están algunas de las porristas y keana sigue caminando hasta que me mira y se echa a andar hasta llegar a mi mesa. Miro hacia los extremos de la cafetería y esta Camila sentada con sus amigas. Oh no, tengo un leve presentimiento de que esto no ira nada bien.

-Normani vámonos de aquí.

-¿Qué? –dice ella extrañada ¿Por qué?

-Solo vamos joder!

Ella se levanta de su silla sin entender nada para que podamos salir del lugar lo mas pronto posible, y antes de que pudiera levantarme de la mesa ya Keana ya estaba en frente de mí y solo pude ver por el rabillo del ojo como el semblante de Camila cambiaba completamente a uno serio.

-Hola mi amor. –hablo tomando mi cara en sus manos y besándome lentamente.