(Narra Sophia)
Hoy, como cada día, voy a casa de Emily para buscarla e ir juntas al instituto. Llego y me sorprende ver que no me abre Emily, sino Patrick. Odio sonrojarme delante de él pero es inevitable, pienso que soy demasiado obvia y como yo no le gusto, él se dará cuenta y me tratará peor. Le digo:
- Hola, Patrick. ¿Donde está Emily?
- Me dijo que se quedó a dormir en casa de Mark.
- Genial. ¿No podría haberme avisado y así no me hago el caminito hasta aquí?
- Bueno, ya sabes cómo es.
De repente, oímos ruidos de cristal rompiéndose y yo digo:
- ¿Que ha sido eso?
- No lo sé, ven.
Me coge de la mano y me guía. Cuando me toca noto una corriente eléctrica pero la ignoro y camino. Llegamos al ruido y todo está lleno de cristales y hay un ladrillo. Han roto una ventana. Patrick me suelta la mano y se acerca al ladrillo. Se agacha y me dice:
- Hay una nota.
La coge y empieza a leerla. Cuando termina de leerla, se le cae la nota de las manos y yo me dispongo a cogerla pero Patrick pone una cara rara y empieza a murmurar:
- No, no, no. Ahora no.
Empieza a hiperventilar y se agarra el pecho con las manos. Le digo:
- Patrick, ¿qué te pasa?
- Creo...que estoy...teniendo un...ataque de...pánico.
Se desliza por una pared y queda sentado en el suelo. Me arrodillo en frente suyo y empiezo a ponerme nerviosa. Joder, no sé cómo manejar esta situación. Nunca he sufrido un ataque de pánico ni he visto a nadie que sufra uno. Le digo:
- ¿Qué haces en casos como estos?
- Mi...hermana me...hacia pensar...en cosas...bonitas.
- Vale. Piensa en tu hermana, en tu familia, en...tus amigos.
Él me mira sin comprender y parece que se pone peor porque se vuelve a agarrar del pecho y jadea más. Joder, ¿y ahora qué? Se me ocurre una idea, le cojo la cara entre mis manos y le digo:
- Patrick, relájate. Mírame, concéntrate en mi voz. Vamos a hacer una cosa. Vamos a probar a contar hasta diez, ¿vale? Cuenta conmigo.
Él asiente con la cabeza y yo le digo:
- Venga, Patrick. Uno...Dos...
No parece dar resultado ya que me mira desesperado y jadeando más y más. Si sigue así, morirá. Empiezo a desesperarme, no sé qué más hacer. Hago lo último que me queda, junto mis labios con los suyos. Patrick, al principio, se queda quieto pero luego me corresponde el beso. Al cabo de unos segundos, me separo lentamente, falta de aire. Le quito las manos de la cara sin abrir los ojos. Luego, los abro lentamente y me encuentro a Patrick mirándome con esos ojos verdes tan seguros y respirando un poco agitado pero tranquilo. Me dice:
- ¿Como has hecho eso?
- Yo...no lo sé. Pensé que si te hacia aguantar la respiración dejarías de estar en pánico y, al besarte, funcionó.
- Gracias. Nunca lo habría pensado, eres muy inteligente.
Le sonrío, ruborizandome un poco. Le digo:
- ¿Y por qué te ha dado el ataque de pánico?
Arquea una ceja y me dice:
- ¿Quieres que vuelva a tener uno?
Niego rápidamente con la cabeza y digo:
- No, ni loca.
- Entonces, mira la nota y lo comprenderás.
Fijo mi vista en la nota y la cojo. La leo. Dice esto:
Hola, Patrick Southgate.
Sabía que eras estúpido pero no tanto. ¿De verdad te creíste que tu hermana estaba en casa del estupido de su mejor amigo? La tenemos nosotros secuestrada, ven al bosque si quieres volver a verla con vida dentro de tres días a las 23:30. Allí hablaremos sobre lo que queremos, creo que sabes quiénes somos. Ven transformado.
Firmado, Camada de Fenris.
Ahora entiendo por qué le ha dado el ataque de pánico. Él me mira y me dice:
- Lo siento, se me olvidaba que tú no debes haber entendido más de la mitad de la nota.
- En verdad, lo he entendido todo. Patrick, sé lo que sois. Lo descubrí porque pillé a...Emily transformada.
- Ah, vale.
- Pero, está secuestrada. Hay que ir a por ella.
- Yo iré a buscarla, yo puedo protegerme, tú no. No pienso hacer que te arriesgues y mueras.
Le agarro la mano un segundo y le digo:
- No pienso dejar que te enfrentes tú solo, además quiero salvar a mi mejor amiga.
- Vale, pero si te digo que corras a esconderte corres. O si te digo que huyas, huye.
- Vale.
En verdad, no me iría de su lado pero no quiero que se preocupe. Me siento al lado de Patrick y le digo:
- ¿Y sufres muy seguido de los ataques de pánico?
- La verdad es que no. Este es el primero que sufro en bastante tiempo. El último que tuve fue hace dos años. Sufrí acoso escolar.
Me acerco más a él y le cojo la mano para consolarle. Él quita su mano y ese acto me molesta un poco pero finjo que no me importa.
- ¿Y que pasó exactamente?
Él aprieta los labios en una línea y se tensa. Le vuelvo a coger la mano y esta vez no la aparta, más bien se aprieta a mi agarre. Me dice:
- En ese momento estaba teniendo mi primer amor, a mi me vino la transformación un poco antes de lo normal. Estaba completamente enamorado de ella, entonces decidí contárselo ya que confiaba mucho en ella. Ella me creyó y me juró que no se lo diría a nadie. Al cabo de dos semanas, casi todo el instituto lo sabía. Y así fue como una chica rompió el corazón de aquel chico inocente, Patrick Sterling. Así fue como aquel chico, en el último año de instituto, se convertió en el popular que se acostaba con todas las chicas y así fue como aquel chico empezó a ocultar sus sentimientos y se convertió en el chico reservado, frío y distante.
- Lo siento, debió de ser muy doloroso aún que yo todavía no haya experimentado el dolor de un corazón roto.
Patrick me mira asombrado. Me coge la cara entre sus manos y yo noto una pequeña descarga. Me dice:
- En ese caso, Sophia, escúchame con atención. No dejes que nadie te rompa el corazón, no lo permitas. Rómpeselo tú primero, siempre. Será doloroso pero menos. Hazme caso, Sophia.
Se me queda mirando fijamente y yo me quedo mirando a sus ojos, fieros y a la vez tiernos al mirarme. ¿Por que no lo entiende? Yo quiero estar con él, ahora y siempre. Para mi, él es perfecto. Me quita las manos de la cara y me sonríe. Se levanta y me ofrece la mano, la acepto y me levanta.
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Mi lobo interior #MLBI1 #PLC2017
WerewolfCuenta la leyenda que hace más de 1000 años que los licántropos rondan por este mundo. Suelen decir que no te acerques a ellos porque pierden el control y se vuelven peligrosos al ver la luna llena. Podría ser verdad, si no es porque te aseguro que...