(Narra Patrick)
Sigo el olor del perfume de vainilla de Sophia. Me lleva hasta una cabaña, oigo gritos dentro de la cabaña de Sophia que dice:
- ¡No, no! ¡No me toques, cerdo!
Oigo una voz masculina que dice:
- Vamos, nena. Lo estás deseando. Eres mi recompensa por capturar a la Southgate.
- ¡No te acerques! ¡Noooo!
Al oír ese grito me destransformo y empiezo a forcejear con la puerta. No abre, sigo forcejeando hasta que al final cede. Aquel extraño está encima de Sophia forcejeando con ella, Sophia está en ropa interior y sollozando debajo del capullo. Estaba intentando forzarla. Me abalanzo sobre él y lo quito de encima de Sophia. Empiezo a pegarle puñetazos sin parar. Cuando veo que tiene mucha sangre y que me empiezan a doler los nudillos, paro, le cojo del cuello de la camisa y le digo:
- ¡Hijo de puta! Escúchame bien. No vuelvas a tocarla ni a tocar a ninguna chica sin su consentimiento. Sino te juro que te buscaré y te mataré. ¿Me oyes?
Asiente con la cabeza rápidamente y le vuelvo a dar un puñetazo para dejarle inconsciente. Me acerco a donde está Sophia y digo:
- Sophia...
No me da tiempo a decir nada más porque Sophia se levanta de la la cama, viene corriendo hacia mi y me abraza rodeándome la cintura con sus brazos. Le devuelvo el abrazo y le acaricio la cabeza. Ella solloza y me dice:
- ¡Patrick! Él...ha...in-intentado...
Le sigo acariciando la cabeza y le susurro:
- Shh, tranquila. Lo sé, estoy aquí contigo, ¿vale? Relájate, tranquila.
Ella suelta un pequeño chillido y llora desconsoladamente. La abrazo con más fuerza y la acuno entre mis brazos. Maldito sea, ella no se merece esto. Me moja la camiseta de lágrimas pero no me importa. En este momento, solo me importa que deje de llorar y vuelva a tener esa sonrisa que tanto me gusta. Me acuerdo que hace un tiempo me leí unos libros de Blue Jeans que eran de mi hermana, ese conjunto de libros se llamaba "El club de los incomprendidos". Recuerdo que leí uno que se llamaba "No sonrías que me enamoro". ¿Puedes enamorarte de una sonrisa? Creo que si porque la sonrisa de Sophia es especial, ¿quién no podría enamorarse de esa sonrisa? Pasan unos cuantos minutos y Sophia ha dejado de llorar. Me sonríe y me dice:
- Gracias por consolarme. Cualquier otro se habría ido y me habría dejado llorando.
- No hay de qué. Yo no soy cualquier otro, y quién haga eso es un estúpido.
- Ya sé que no eres cualquier otro, tonto.
Se viste rápidamente, no sin antes sonreírme y sacarme la lengua, y salimos dispuestos a buscar a mi hermana. De repente, noto como algo me golpea en la cabeza y me desmayo sin poder ver nada más.
(...)
(Narra Sophia)
Patrick cae desplomado en el suelo y veo a aquel cerdo. Me dice agarrándome del cuello:
- Vaya, vaya. Así que no quieres nada conmigo. En ese caso, dejaremos aquí a tu querido amigo y héroe y te vendrás conmigo.
- ¡No, suéltame!
Me lleva hasta un lago y me desnuda dejándome en ropa interior. ¿Qué va a hacer? Me dice:
- No sabes nadar, ¿verdad?
- No.
- Muy bien, es hora de qué aprendas o sino morirás.
¿Qué? No será capaz de lanzarme al agua.
(...)
(Narra Emily)
Estoy escapando con Mark, intento transformarme para ir más rápido pero por una razón que desconozco no puedo. Me parece ver un destello entre los árboles pero cuando miro a ese lugar el destello desaparece. Qué raro, debo de haberlo imaginado. De repente, vuelve a aparecer y veo una flecha que apunta directo a Mark. Grito:
- ¡Mark, cuidado!
Él se gira y me mira. Intento apartarlo pero es demasiado tarde. La flecha le da en el estómago y cae en el suelo. Empieza a destransformarse y me arrodillo a su lado. Su sudadera está manchada de sangre y jadea. Empiezo a llorar y le tapo la herida lo mejor que puedo sin importarme mancharme las manos de sangre. Es mi mejor amigo, no puede morir. Mark tose y me dice:
- Em, tengo que decirte algo.
- Espera, Mark. Voy a llamar una ambulancia, ¿vale?
- Em, déjalo. Es demasiado tarde.
- Shh, calla. No digas eso.
- Déjame decirte una cosa muy importante que debes saber antes de que me vaya. Yo... siempre te he amado. Me gustaste desde el primer día en que nos vimos, apenas éramos unos niños pero me gustaste. Me pareciste una chica muy guapa. Ahora, sé con certeza que te amo. Sé que es muy tarde y que seguro que no correspondes mis sentimientos porque solo me ves como mi amigo pero tenía que decirtelo. Te amo, Emily Southgate.
Lloro desesperadamente, maldito Mark. ¿Por qué se confiesa ahora? No puede morir. Le digo:
- Mark, yo...también te amo. A mi también me gustaste desde que nos vimos. Lo único es que tenía miedo de confesarte mis sentimientos. Por favor, no me dejes.
Me acaricia la cara y me dice:
- Echaré de menos estos ojos verdes. También echaré de menos a mi pelirroja favorita.
- No, Mark. No me dejes, por favor.
Me acerco a él y le beso en los labios mientras sigo llorando. Él me lo corresponde.
(...)
(Narrador omnisciente)
Patrick se despierta aturdido y mira a su alrededor. Se incorpora y empieza a olfatear, sigue el olor a vainilla y ve que aquel extraño coge a Sophia y la tira al agua. Patrick recuerda que Sophia no sabe nadar, sin perder tiempo se transforma y le deja heridas de gravedad a aquel hombre. Se destransforma y se tira al agua. Ve a Sophia medio ahogándose, la coge y sube a la superficie. Nada con Sophia inconsciente hasta la orilla. Toma rápidamente su pulso y se pone muy nervioso al darse cuenta que no respira. Empieza a hacerle masajes cardíacos y le abre la boca, le tapa la nariz y le insufla aire. Sigue con los masajes cardíacos frenéticamente. No puede perderla, la quiere. Si, Patrick se ha enamorado de ella. Mientras, Patrick sigue intentando traer a la persona de la cual está enamorado, Emily intenta que su mejor amigo no cierre los ojos y muera. Ella también está enamorada de él desde hace mucho. No puede perderlo, pero su amado pierde las fuerzas entre sus brazos aún que lo esté intentando con todas sus fuerzas.
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Mi lobo interior #MLBI1 #PLC2017
WerewolfCuenta la leyenda que hace más de 1000 años que los licántropos rondan por este mundo. Suelen decir que no te acerques a ellos porque pierden el control y se vuelven peligrosos al ver la luna llena. Podría ser verdad, si no es porque te aseguro que...