Capítulo 2.

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Buenos Aires, Argentina

-¡Que mierda haces acá Blanco! -le gritó. -Dime que todavía no tienes a chicas en tu lista. -Habló fuerte, pero por dentro, muy dentro de él, rogaba porque aquel hombre hubiera estado tan ocupado que no hubiera tenido tiempo para mujeres.

-Te equivocas mi querido Victor, ya tengo a 6 y todas son buenisimas en la cama, así que todas se irán a mi lista. - Le dedico una sonrisa maliciosa- ¿Por qué? ¡No me digas que estas asustado! - Se empezo a reír a carcajadas, haciendo que el agente se enojara más.

-¡Cállate por la mierda Blanco! Tú no eras así -Se acercó a él, queriendo que recapacite, pero nada haría que ese ser tan despreciable cambie su actitud.

-Las personas cambian Victor, las personas cambian -Le dijo -¡Tú arruinaste todo! Nunca fuiste nada mío, me traicionaste, y yo vengo por la venganza. -Le informó, sonando intimidante y autoritario, miró la foto que había encima de el escritorio, frunció el ceño.

-¡Por la mierda Blanco, tú y tú ambición! -Le gritó Victor agitado, sentía como un calor y las ganas de golpearlo lo invadían.

-Sabes bien que no solo es eso. -Le contestó tajante el narcotraficante, colocando sus manos en puños encima del escritorio,

-No es mi culpa que Alicia no te haya querido a ti. -Dijo él hombre cansado. Quería al ser que estaba en frente suyo y sólo esperaba que olvide el pasado que tanto lo atormentaba.

-¡No me hables de esa perra! -Le grito -Bien, al parecer no nos estamos entendiendo. Y el que sale perdiendo eres tú.

Con esas palabras se dió la vuelta y salió de la oficina de Victor, el cuál estreyó su puño en el escitorio.

-¡Mierda, mil veces mierda! -Gritó -¡Clara!

La rubia apareció por la puerta se había retirado en el momento en el que entro Blanco, decidió que quizás su jefe se desquitaría con él, pero al parecer solo había logrado enojarlo más. Y eso no era algo bueno para Clara, su secretaria.

-¿Si señor? -Contesto con un hilo de voz, sus manos comenzaron a sudar nuevamente y sus piernas a fallar.

-Necesito que llames a los 6 chicos mas ejercitados tu sabes Agustin, Ruggero, Michael, Lionel, Gaston y Jorge, y la chica mas especializada Katja Martinez. -Informó, mirando su portatil, comunicando a sus socios la llegada de aquel hombre.

-Ok. -Se límito a responder, queriendo salir de ahí rápidamente.

-¡Espera! -La detuvo, - Y un café para estos putos nervios.

La rubia solo asintió y salió como un gatito asustado, minutos después se sintieron los golpes en la puerta de Victor.

- ¡Pase! -Gritó, sus nervios volvieron, apoderandose de su cuerpo, él café de hace unos minutos lo había calmado, pero ahora estaba seguro que los que estaban detrás de esa puerta eran sus mas ejercitados agentes, queria pedir otro café pero solo se limito a alzar su vista.

-¿Para que nos querías Victor? -Habló Agustín, un chico morocho, apuesto, con su aura que reflejaba "Peligro" haciéndolo más atractivo para las mujeres.

-Sientense donde quieran, porque después de la noticia van a querer matarse, -dijo Victor un poco nervioso, no un poco, demasiado nervioso.

Todos se sentaron dónde pudieron, eran 7 y la oficina era bastante grande, así permitiendo que esten comódamente.

-¿Puedes empezar por la mierda Victor? no he tenido un buen día en mi misión y ahora vienes con una noticia para querer morirse, -Habló el Italiano, recordando como había tenido que robar un auto.

-¡Mierda, todo se hecho a perder chicos! -Gritó su jefe desesperado y agarrandose la cabeza con sus manos.

-No entiendo ni mierda -Habló Katja, mirando sus perfectas uñas, tenían un esmalte color negro haciendo que sobresalte con su piel y cuerpo, pareciendo una chica erótica, complaciente.

-¡Volvió! -Gritó de nuevo, sus más queridos agentes lo miraron confundidos.

-¿Quién, el Ruso? Ese no es problema, es más facíl que matar a un gato -Dijo Michael despreocupado.

-No chicos ese no es... ¡Pero cómo, Clara nos dijo que se fue para siempre! -Gritó Jorge desesperado al igual que Victor, comprendiendo lo que decia su jefe.

-Creéme que nadie se lo explica recién vino y me dijo que era para vengarse, - Habló su jefe, queriendo que todo sea un maldito sueño.

Todos se miraban confundidos nadie sabia de que estaban hablando.

-¿Pueden calmarse? Pa...- Habló Gastón pero lo interrumpieron.

-¡No! -Gritaron los dos al unisono.

Después de varios minutos dónde ellos hablaban de cómo pasó todo se lograron calmar.

-Ahora sí ¿pueden explicarnos? -Habló Katja, queria saber que pasaba.

Victor abrió la boca para gritar pero Jorge le puso un mano en su hombro..

-Yo hablo, -Le susurró en su oído, para luego dirigir su mirada hacia los chicos -Ok, ¿se acuerdan de las misiones arriesgadas de hace 1 año, y todas causadas por el gran mafioso? - Todos asintieron sin entender -Ok, después todos dejaron de tener esas misiones porque el se fue y prometio no volver. Al parecer soy a el único que le contaron. Bueno, hoy.... Volvió... -Todos quedaron asombrados, -Sí chicos, el Blanco volvió y esta vez para siempre...

(...)

Sigo insistiendo, muchas gracias por su apoyo apesar de las faltas.

♡[Si lees alguna historia con el mismo título y/o trama y en ninguna parte dice "adaptada" avísame, me están plagiando.]♡

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La Misión | Elenco de Soy Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora