Los celos de Victor (Victuri)

por la mañana de Navidad

espero que les guste este fan fic
está basado en un juego de rol que tengo y decidimos publicarlo
espero que les interese para poder hacer más en un futuro :3
_____________________________________________________________

Es la mañana de Navidad. El sol entra por la ventana de la habitación, alumbrando los plateados cabellos de Victor, quien somnoliento se mueve entre las sábanas y abraza a su novio con recelo, despertándolo con un beso en los labios.

-¡Feliz navidad, Yuri! -Dijo este, contento, apretando más entre sus brazos al pelinegro.

Yuri, aún con los párpados pesados, despierta y le dice apenas abriendo los ojos

-Feliz navidad Victor.

Ya más despierto, este se sentó en la cama y le sonrió, poniéndose los lentes y tratando de enfocar mejor las cosas a su alrededor.

-Oye, Victor, vendrán tus amigos para tu cumpleaños, ¿No? -Preguntó, curioso, mirando a su amado.

Como era bien sabido, Victor cumplía años el mismísimo día de Navidad y conociendo a sus amigos, seguramente tendría varios dobles regalos que abrir ese día.

Al menos, eso solía ser casi todos los años, pero se suponía que este sería la excepción.

-¿¡Huh!? -De inmediato se levantó, mirando con extrañeza y algo de tristeza al pelinegro. Por supuesto, no era de extrañarse que sus amigos vinieran para felicitarlo, pero recordaba haberles avisado que este año deseaba estar únicamente con Yuri.

-Pero...Yuri... yo creí que nosotros.... -Suspiró, desanimado, al enterarse de aue las cosas no saldrían como tanto había planeado.

-Huh, bueno...

-No, yo sólo suponía que iba a venir alguien, supongo que será igual que ayer entonces...

Se acercó y acarició su rostro con ternura, sonriendo al unir sus miradas y perderse en esos ojos que tanto amaba.

-Me alegra, cariño. Hoy me gustaría pasar mi cumpleaños contigo solamente

-Ah, Victor, ¿entonces soy tu regalo? _
-Preguntó este, con el color de una manzana dulce y madura, sonriendo un poco.

-Tú eres lo único que necesito hoy para ser feliz, Yuri... -Contestó, embelesado por el adorable color rojo de las mejillas de su novio, sin ñider evitar una caricia sobre su labio inferior con su dedo pulgar, repasando una y otra vez la suave textura del roce.

-Seguramente mis padres y mi familia vendrán a felicitarme más tarde, pero quiero pasar el mayor tiempo posible contigo, porque este es mi primer cumpleaños que celebro a tu lado Yuri

-Mientras los demás llegan... ¿Qué propones Yuri? qué podemos hacer? Quiero que este cumpleaños sea muy divertido... —Hizo una expresión ligeramente cómplice, guiñándole un ojo, con mucha seguridad

Por desgracia, el pelinegro lo interpretó mal, haciéndole creer que el otro se refería a algo más... Íntimo —¡Victor! No sé si pueda, ahm... No sé si estoy listo para...

—¿Para? —Preguntó el otro, curioso

—Ser tuyo... —Dijo, encogiéndose de hombros, esperando lo peor.

—No deseo que seas de mi propiedad. Quiero que seas tú mismo con ese espíritu libre y energético tuyo que tanto me apasiona

—Significa que ahm...

—qué sucede Yuri?

—Ah, ¿significa que no tendremos... relaciones?

Avergonzado como nunca, desvió la mirada, esperando la respuesta del contrario. Esto tomó por sorpresa al mayor, quien también se sonrojó bastante.

—Oh, Yuri...bueno...yo no pensé que tú quisieras.....

—¿Eh? No, no quiero, bueno, si, bueno, ¿no era eso?

—Es que....no pensé que tú quisieras....bueno...tú sabes...

—¡No, yo lo pensé mal! —Se había puesto un cojín sobre el rostro para evitar que el otro lo viera. Aún solía darle vergüenza que lo vieran tan sonrojado y esto sólo causaba que el sonrojo creciera

—Yuri, No te sientas mal. ¡Yo no sabía! Será más tarde, ¿De acuerdo? —Dijo, retirando el cojín del rostro del contrario.

—No creí que estuvieras pensando en eso... —El otro no contesta —Yuri, ¿Estás molesto conmigo?...

—No, no lo estoy —Dice, abrazándose a él y escondiendo su rostro sobre su pecho, para ocultar su expresión, aunque sñbre este se sintiera perfectamente como sonreía y como el calor continuaba creciendo en sus mejillas.

—Menos mal, creí que te habías molestado. Oh Yuri, lamento tanto haberte incomodado. No quería alterarte... —Dijo, acariciando su cabello con ternura

—No, no me alteraste Viktor estoy bien... —Contestó el otro, dando leves caricias sobre la espalda del peliplata.

—Yuri...bueno... tú dime...qué quieres hacer? Si es eso yo....

—Tú ¿que...? —Preguntó, curioso

Victor, tan rojo como este, sonrió —Haría lo que fuera por verte feliz... Y, claro, no sería un mal regalo de cumpleaños

—¡No! Bueno, ¡no es necesario! Digo, si tú quieres, si, pero... Uhm... ¿En serio quieres?...

—Yuri...yo... —Tomó sus frías manos y las puso contra su pecho para calentarlas.  —Quiero que estés cómodo, decidas lo que decidas... Haría lo que fuera por ti. Mi regalo de cumpleaños será tu felicidad y que estés aquí conmigo. Con eso me basta

Yuri, donrojado por esto, le sonrió y se acercó a este.

—Y yo haría lo mismo, Victor. Además ya has hecho mucho por mí

—Amor, lo que he hecho por ti no se compara con lo que estoy dispuesto a hacer por ti en un futuro —Conestó Victor, acariciando su mejilla con ternura

—Hmm... ¿Qué tal si hacemos algo que ambos amamos? creo que sería un buen regalo de cumpleaños para mí y tu regalo de navidad de parte mía. Hay una pista de patinaje a unas cuantas cuadras. Por qué no vamos?

—Me parece genial —Contestó este, complacido

—¡Ya está decidido entonces! Iré a cambiarme! —Dijo el peliplata, levantándose y dirigiéndose a la habitación

—¡Victor! ¡Espera! ¡Yo también tengo que cambia... —Más cuando llegó a la habitación, el otro ya había cerrado la puerta de la habitación, dejándole no más opción que esperar a que terminara.