Just stay. » Jade y Liam. [Editando]

CAPÍTULO 26:

Estube hablando con Sam por mensajes, el solo me decía que necesitaba verme y que quería hablar conmigo, yo solo le decía que no complicara las cosas pero el siempre me repetía lo mismo. Liam estaba hablando con Harry sentados en el sofá, parecía estar hablando de algo que no quería que se enterara nadie.

Narra Liam:

— Liam, ¿Te pasa algo? — Dijo Harry sentandose al lado mio.

— Creo que Jade está hablando con Sam. — Dije poniendo mi pierna izquierda sobre mi pierna derecha.

— ¿Cómo sabes eso?

— Está todo el rato con el móvil y la he oido hablar con Perrie sobre Sam.

— Mírale el móvil sin que se de cuenta. Te quedaras tranquilo y ella no sospechará nada.

— No Harry, eso sería muy miserable, creerá que no confio en ella.

— Liam es mirar solo la conversación unos minutos y podras saberlo.

La idea que me había dado Harry era interesante. Pero no sabía como hacer para que Jade dejara el móvil.

— Escucha, distrae a Jade. — Le dije rascandome la mejilla.

— ¿Cómo? — Preguntó Harry.

— No lo se, solo distraela.

Harry andó hacia Jade y se puso a hablar con ella, parecía gastarle bromas. Vi como Jade le decía a Harry de subir a cargar el móvil.

— Ha subido a cargarlo, aprobecha ahora y subes. — Dijo Harry acercandose a mi.

Jade bajó hacia abajo tras haber dejado el móvil y subí poniendo la excusa de que tenía que ir al baño. Pasé hacia la habitación de las chicas, allí estaba el móvil de Jade conectado a la corriente eléctrica. Me asomé para ver si venía alguien y desbloqueé el móvil. Vi que había estado las tres últimas horas hablando con Sam, que el le decía cosas pero ella solo lo paraba. Bajé abajo y fui hacia Harry, Jade me seguía con la mirada y yo le sonreí.

— Estaba hablando con el. — Dije de espaldas a Harry.

— Has hecho bien en mirarlo. — Dijo andando hacia Louis.

Me salí hacia fuera de la casa a tomar el aire. Me senté en el cesped que había en frente del lago y comencé a mirar el agua. Vi como Jade se sentó al lado mio y me miraba.

— ¿Qué haces aquí con el frio que hace? — Dijo Jade.

— Tenía calor. — Dije friamente.

— ¿Qué te pasa Liam? Estas miy raro.

— Nada.

Hubo una pequeña tensión entre nosotros y Jade se levantó.

— Cuando me quieras decir que te pasa me avisas. — Dijo mientras se marchaba.

— ¿Por qué sigues hablando com Sam despues de lo que te hizo? — Le pregunté con la voz seca mirando hacia el suelo.

— ¿Cómo sabes tu eso?

— Respondeme tu a lo mio.

— ¿Has mirado mi móvil?

Yo me callé y asentí mientras mordía la cremallera de mi chaqueta.

— ¿Por qué lo has hecho? Creía que confiabas en mi. — Dijo volviendo hacia mi.

— Y lo hago Jade pero es Sam, no me fio de el. — Le dije subiendo el tono de voz.

— Liam estoy saliendo contigo, no tendría nada con Sam nunca y se que tu tampoco con nadie porque confio en ti, pero parece que tu no.

— Jade, lo siento no quería que te enfadaras.

— ¿Sabes qué? Dejame.

Jade se marchaba hacia dentro de la casa. Lo único que se me pasó por la cabeza es darle un puñetazo al suelo. Tras un buen rato de estar pensando entré en la casa. Justo cuando entraba Jade y salí y le cojí del brazo.

— Jade, ¿Dónde vas? — Dije subiendo la mirada a sus ojos.

— A dar un paseo. — Dijo soltandose y con la voz muy fria.

— Son las once de la noche, es muy tarde para dar un paseo en medio de la nada.

Ella no me hizo caso y se marchó. Estaba preocupado porque de noche ninguna chica debería andar sola por esa zona.

Narra Jade:

Salí a dar un paseo por el bosque, me daba lo mismo que fuera de noche ya que estaba enfadada con Liam y necesitaba estar lejos de el. No sabía a donde ir así que empecé a ir por caminos al azar. Intenté volver a casa pero no sabía cual era el camino. Intenté llamar a Perrie pero no había cobertuda. Estaba perdida lo se, yo seguí andando pero las cosas iban mal, demasiado mal, oí como mi pie se torcía. No podía andar. Intentaba apoyar el pie pero me dolía y crujía. Andé dando saltos con una sola pierna hacia una piedra donde podía sentarme. Estaba muy nerviosa, yo sola en medio de un bosque y de noche no es que me tranquilizara mucho. 'Estaba perdida y no podía hacer nada, bien Jade'. Esa frase se repetía continuamente en mi cabeza.

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