CAPÍTULO 29:

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Estuvimos otro rato hablando y decidimos bajas hacia la sala de estar que había en la planta de abajo, nos sentamos todas alrededor de la chimenea que había junto a la puerta de entrada cuando vimos que Liam llegaba, iba todo mojado porque estaba lloviendo.

— ¿Qué te ha pasado Liam? Parece que te hayas dado una ducha. — Dijo Jesy bromeando.

— Espera, te traeremos toallas. — Dijo Perrie cojiendome del brazo.

Me llevó agarrada del brazo hacia el cuarto de baño.

— Perrie, ¿Por qué querías que te acompañara? — Le pregunté.

— ¿A qué esperas para hablar con Liam? — Me dijo Perrie.

— Acaba de llegar, ahora hablo con el.

Bajamos con unas cuantas toallas para darselas a Liam.

— Aquí tienes. — Le dije con una pequeña sonrisa en la cara.

— Gracias. — Dijo friamente.

Volví con las chicas y poco a poco los chicos empezaron a bajar. Cuando estábamos todos juntos a Harry se le ocurrió hacer una fiesta en la casa.

— Nos lo pasaremos genial, tengo comida y mucho alcohol. — Dijo Harry entre risas.

Nos parecía buena idea a todos, así que decidimos preparar todo para la fiesta.

Narra Liam:

Subí hacia la habitación para cambiarme de ropa y subieron los chicos para hablar conmigo.

— Liam, ¿Qué tal te encuentras? — Me preguntó Louis.

— Bien, gracias por preguntar. — Le contesté.

— Liam, ¿Podras beber? — Dijo Niall.

— Si, supongo que un poco de alcohol si. — Le dije sonriendo.

Era de noche y la fiesta ya estaba preparada. Llevaba desde el día anterior sin hablar con Jade, ni siquiera le había ayudado a andar con las muletas. Bajamos hacia la parte de abajo y ya estaba todo en su sitio. La fiesta empezó bien, aunque veía a Jade un poco seria y apartada del grupo.

Narra Jade:

— Jade, ¿Qué te pasa? Te veo muy seria. — Me dijo Eleanor.

— Es Liam. Llevamos todo el día sin hablar y ni siquiera se por que. — Le dije.

— ¿ Por qué no hablas con el? — Preguntó preocupada por Liam y por mi.

— No lo se, supongo que ahora tendré que hablar con el. — Dije mirando a Liam.

La fiesta transcurría y los chicos llevaban ya bastante alcohol en su cuerpo, en especial Harry y Niall. Decidí acercarme para hablar con Liam, creo que era buen momento.

— Liam, ¿Podemos hablar? — Le pregunté.

— Claro, vamos. — Me dijo dirigiendose hacia la cocina.

Andamos hacia la cocina y Liam se apoyó en la encimera para poder hablar comodamente. Justo cuando íbamos a comenzar a hablar Zayn y Perrie abrieron la puerta, parecían reirse mucho e ir muy felices.

— Perdón chicos, ya nos vamos. — Dijo Perrie mirandome y riendo.

Cuando se fueron y cerraron la puerta conseguimos hablar.

— Solo era saber por qué estas tan raro conmigo hoy. — Le pregunté tranquilamente.

— No lo se, no se por qué estoy así. No se que debería hacer. No se nada. — Dijo sentandose.

Parecia estar nervioso, no sabía a lo que se refería pero parecía molestarle bastante.

— ¿A qué te refieres? — Pregunté con intriga.

— A Sam. Cuando vi tus conversaciones con el me hice un lio en la cabeza. Te hizo daño pero continuas hablando con el. — Me dijo gesticulando.

— Liam, no es como tu piensas. Sam me habló y yo le contesté unas veces, pero me cansé de lo que me decía. Estoy contigo, no quiero que ni Sam ni nadie se interponga en nuestro camino porque te quiero.

— Lo se Jade, lo siento.

Nos dimos un fuerte abrazo de reconciliación y unos cuantos besos, lo normal entre parejas que discuten. Salí hacia donde estaba la fiesta y empecé a divertirme con las chicas, la fiesta me iría mucho mejor si no llevara las moletas muletas, pero no me podía quejar. Tras largas horas de la noche Leigh y yo decidimos irnos a dormir.

— Nosotras nos vamos ya a dormir. Buenas noches. — Les dijimos a todos.

Subimos a la habitación y nos pusimos nuestros pijamas.

— Estoy reventada. — Dijo Leigh-Anne tumbandose en la cama.

— Duerme Leigh. Buenas noches. — Dije dandole un abrazo y tapandola con la manta.

Intenté cerrar los ojos y poder dormir, pero no había manera de hecharme un sueño. Oí como se abría la puerta lentamente. Por esa robusta puerta marron asomaba la sonrisa de Liam.

— ¿Estas despierta? — Susurró Liam.

— Si. — le miré.

— Me vengo aquí contigo, bueno, si quieres.

— Como no iba a querer.

Liam se tumbó al lado mio y comenzamos a besarnos, besos de esos que terminaban en sonrisas. Hablábamos en susurro ya que Leigh estaba durmiendo y no queriamos despertarle.

— No hagais cosas delante mía. — Dijo Leigh con los ojos cerradas.

— ¿Pero no estabas dormida? — Rió Liam.

— Si, y lo estoy. — Dijo ella.

Leigh-Anne se volvió a dormir y Liam y yo continuamos hablando durante bastante rato. Ambos quedamos dormidos abrazados en la cama.

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Chicas, tengo dos ideas. Os las cuento. ¿Qué os gustaría mas: esta fanfic con mas de cincuenta capítulos o segunda parte? Teneis tiempo para elegir. Por favor, no os olvideis de votarla y comentar lo que mas os guste de las dos ideas.

PD: ¡JIAM SI EXISTE!

Just stay. » Jade y Liam. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora