Soportando a mi vecino. - Lutteo. - Hot

Capitulo 1:

4 Años soportando al estúpido... No saben cuanto lo odio. Y todo empezó cuando el cretino se volvió popular. Ahora... a mis 17 años recuerdo cuando todo el odio comenzó...

~FLASHBACK~ *En clases* (tienen 12)
Matteo: ¡Hey, sureña...!-Dijo refiriéndose a mí, pero no le preste atención- No te hagas la difícil, o acaso no entiendes el idioma urbano... A claro, tú vives en el campo y solo entiendes ese idioma. -Dijo y todos sus amigos se empezaron a reír, pero eso no es suficiente para prestarle atención-.

Matteo: Bueno chicos... la chica con piojos no nos presto atención. Luna: ¿Qué te pasa imbécil? Dime que mi*rda quieres lograr molestándome. -El estúpido me miró sin nada que decir-. Matteo: ¿Te hice enfadar? Oh... Disculpame... No quise hacer llorar a la pobre chica los cuáles sus padres se divorciaron por su culpa

Luna: Mis padres no se divorciaron por mi culpa. Y Por lo menos no duermo aún con osos de peluche. –Sus amigos soltaron una carcajada-.

~FIN FLASHBACK~

Desde entonces, Matteo me trata mal, intentando hacer de mi vida un infierno. Y lo peor es que el canalla es mi vecino.

Mónica: Hija… ¿Puedes bajar? –Gritó desde el primer piso.

Luna: ¡Voy!... –Salí de mi habitación y baje a la cocina-.

Mónica: Hija, necesito que te arregles.

Luna: ¿Para qué?

Mónica: Iremos a cenar a la casa de los Balsano.

Luna: jaja yo no iré. –Me di la media vuelta y pretendía ir a mi habitación.

Mónica: Hija… tenemos que ir –Volví a mirar a mi madre.

Luna: ¿Por qué? Sabes perfectamente que odio a Matteo.

Mónica: Bueno, es una forma para que se lleven bien.

Luna: jaja ¿Él y yo?... Nunca.

Mónica: Aparte hoy es el cumpleaños de Antonella, y tenemos que estar.

Luna: No quiero ir… dile que… me enferme.

Mónica: Luna… No te cuesta nada ir.

Luna: Claro que me cuesta. Tengo que aguantar al estúpido ese.

Mónica: Luna… Mira, ya sé que no te puedo obligar a nada pero… ¿y si te compro el CD de CNCO? (Pongan el nombre de quien quieran)

Luna: ¿El CD? –Dije tentándome a la oferta-.

Mónica: -Suspiró- Si…

Luna: Bueno vamos… -Dije decidida. Subí a mi habitación a arreglarme un poco y al rato baje-.

Luna: Estoy lista…

Mónica: Bueno, vamos.

Luna: Espera las llaves. –Tomé las llaves de la casa, las guarde en mi bolsillo y salimos, hasta llegar a la casa de Matteo. Tocamos el timbre y salió el imbécil a abrirnos la puerta.

Mónica: Hola Matteo…

Matteo: Hola señora, pase… -JÁ! El estúpido se comportaba como un caballero cuando estaba mi madre.

Luna: Hola Matteo – Mi madre entro primero y yo por un “Accidente” pase a pisar a Matteo- Lo siento… -No les preste atención y entre a la casa.

Luna: Hola tía Antonella, feliz cumpleaños. –Dije dándole un abrazo-.

Antonella: Gracias cariño… -Dijo con una sonrisa. Antonella es tan adorable, en cambio, no sé de donde m*erda salió Matteo… -Bueno, pasemos a la mesa…

Nos acomodamos, Matteo estaba al frente mío y no me quitaba la mirada de encima. Estábamos cenando de maravilla, hasta que siento un puntapié… ¡Por Dios que infantil es este chico!, pero no le preste atención. Hasta que siento el segundo puntapié… Tampoco le preste atención. Pero si me enoje cuando siento el tercero. ¿Acaso no puede ser un poco más maduro?, pero ya me aburrí. “Accidentalmente” se cayó mi cubierto al suelo, bajé para recogerlo, pero como soy tan vengativa me acerque a Matteo y con el cubierto le pegué en su amigo.

Me tuve que tapar la boca para no reír. Él estúpido se “Retorcía” de dolor. Volví a mi asiento y él me miraba con una cara de bastante odio. Terminamos de comer, y fingí un dolor de cabeza.

Luna: Mamá… me siento mal, me duele la cabeza… -Susurré-.

Mónica: Si quieres puedes irte a casa.

Luna: Bueno… -No soy tan buena para actuar, pero mi madre es fácil de convencer- ¿Te quedarás aquí?

Mónica: Si… en un rato más voy…

Luna: Bueno… Adiós… -Me despedí de Antonella, pero no de Matteo. Y al fin salí de esa casa. Al llegar a la mía lo único que quería hacer era dormir, no entre por la puerta de entrada, si no por la de la cocina, esa puerta solo estaba con seguro por las noches. Subí a mi habitación y decidí bañarme. Tomé una ducha de alrededor 15 minutos y al salir del baño con mi toalla puesta y casi me voy de espalda…

Luna: ¿Matteo? ¿QUE MI*ERDA HACES AQUÍ?...

Hasta aquí el primer capitulo de la novela Lutteo. Espero que os haya gustado mucho.