Soportando a mi vecino. - Lutteo. - Hot

Capítulo 3:

Me vestí y me acosté, me quede completamente dormida, Si que quedé agotada.

~AL OTRO DÍA~

¡Que mie*da hice! ¡Tuve sexo con mi vecino, la persona que más odio!. Ahora sí que me muero, ¿Cómo lo veré a la cara ahora? Menos mal hoy es sábado. Pero ¿y el lunes? Cuando lo vea con Ámbar, su novia. Ahora sí que metí la pata. Me levante y me vestí. Luego bajé las escaleras.

Mónica: Buenos días. –Dijo sirviendo el desayuno-.

Luna: Hola ma. –La salude- ¿A qué hora llegaste anoche?

Mónica: Al rato que Matteo volvió.

Luna: ¿Matteo?

Mónica: Si, salió a tomar aire.

Luna: Aaa $: -Tomé un sorbo de café-.

Mónica: Hija, te debo un favor. –Me entrego una cantidad de billetes-.

Luna: ¿Por qué?

Mónica: ¿No te acuerdas? Te dije que te compraría un CD de CNCO

Luna: Cierto… casi lo olvido… -Tomé el dinero- Después de almorzar iré.

Mónica: Esta bien. –Terminamos de desayunar y subí a mi habitación a hacer mi cama. Bajé, miré televisión bastante tiempo hasta que llego la hora de almorzar. Después de almorzar salí a comprar el CD de CNCO. Iba saliendo de mi casa cuando veo a mi vecino en el patio. No le preste atención y seguí caminando.

Matteo: ¡Hey Luna!... –Seguí caminando, no tenía como verle la cara. Sentí pasos atrás mío y era él. Me tomo del brazo y me dio vuelta (delicadamentexd) - ¿Estás bien?

Luna: Si, ¿Por qué estaría mal?

Matteo: Sólo preguntaba. ¿A dónde vas?

Luna: Al centro comercial.

Matteo: Aah… -Se dirigió nuevamente a su casa. Este chico sí que es raro, se va sin ni siquiera decir adiós. En fin, me fui al centro comercial en busca del CD de CNCO. No lo encontraba en ningún lado, pero aún faltaban tiendas las cuales visitar. Entre a una tienda de Música y vi el mostrador de CD’S.

XXXX: ¿Luna? –Me di la media vuelta para ver quién era.

Luna: ¿Matteo?

Matteo: ¿Qué haces aquí? No sabía que las sureñas venían a tiendas de música.

Luna: No estás frente a tus amigos para tratarme así.

Matteo: No, pero me gusta hacerlo.

Luna: Que bueno. –No le preste atención y seguí buscando mi esperado CD.

Matteo: En serio, ¿Qué haces acá?

Luna: Te dije que vendría al centro comercial. –Dije observando algunos CD’S.

Matteo: Si, pero las chicas siempre van a tiendas a comprar ropa o cosas así.

Luna: jaja, No soy de ese tipo de chica que se pasa el día en tiendas probándose ropa.

Matteo: Si que eres rara. Por eso ningún chico se fija en ti.

Luna: Me da igual… Y tu ¿Qué haces aquí?

Matteo: Siempre vengo a estas tiendas…

Luna: Aah.

Matteo: ¿Y que buscas?

Luna: ¿Te importa?

Matteo: Claro, como lo de anoche. –Deje de mirar los CD’S y lo quede mirando fijamente.

Luna: Lo de anoche fue un error.

Matteo: Pero no niegues que te gusto. –Lo miré mal e hice una mueca-.

Luna: Si que eres raro.

Matteo: ¿Por qué?

Luna: Hicimos… eso anoche y hoy me tratas como todos los días.

Matteo: Es normal. Solo fue sexo.

Luna: Como tú digas. –Encontré el CD, sonreí inmediatamente ya que lo tenía en mis manos.

Matteo: ¿Te gusta CNCO?

Luna: Si, a quién no.

Matteo: A mí.

Luna: Es tu problema. –Me aleje y fui a pagar. Después Salí de la tienda. Iba a salir del centro comercial hasta que vi abierta una tienda de ropa. Estaba tentándome en entrar,realmente no me gustaba ir a esas tiendas, pero con lo que dijo Matteo sobre que así ningún chico se fijaría en mi, decidí entrar. Empecé a ver la ropa, había de todas variedades. Hasta que encontré ropa de verano. Tomé un short y una polera(remera) que estaba arriba del ombligo ($:) y me fui al vestidor a probarme. Ya estaba con el atuendo puesto, y no sabía si comprarlo o no.

XXXX: Así que no te gustaba venir a comprar ropa. –Miré por el espejo y ahí estaba Matteo

Luna: ¿Qué haces acá?

Matteo: Decidí seguirte.

Luna: Si que eres raro. Cuando fuiste ayer a mi casa no sé por dónde entraste.

Matteo: La puerta de la cocina estaba sin seguro

Luna: Eso no es lo único, hoy en la mañana te vi en la calle, después vine a la tienda de música y estabas antes que yo ahí.

Matteo: Me vine en auto. –Yo me vine caminando-.

Luna: Y ahora ¿Qué haces acá?

Matteo: Ya te dije, decidí seguirte.

Luna: ¿Seguirme? ¿Para qué?

Matteo: No lo sé… -Miró lo que tenía puesto- Te ves sexy, deberías comprarlo.

Luna: no lo sé… -Interrumpió-.

Matteo: No enserio… creo que te ves demasiado sexy. –Entro más aún al probador. Se acerco y me abrazo por atrás.

Luna: Matteo suéltame.

Matteo: Espera… -Me soltó y cerro bien el probador. –Ahora sí.

Luna: ¿Ahora si de qué?

Matteo: De esto – (Que típico) Me beso. Pero ese beso fue transformándose en uno fogoso.

Luna: Matteo aquí no. Nos pueden oír. –Matteo se separo.

Matteo: ¿Y qué? No necesitas gritar (;

Luna: Claro que no, nunca grito, sobre todo contigo.

Matteo: ¿Qué? No te hagas, ayer gritaste como loca.

Luna: jaja Si claro.

Matteo: ¿Quieres probar otra vez? Apuesto que gritas.

Luna: Pero aquí no… Estamos en una tienda.

Matteo: Bueno entonces te tendrás que tapar la boca amor.

Luna: Pero Matteo, ya te dije que… -Me tapa la boca con un beso. Yo como estúpida le seguí la corriente.

Luna: Matteo, no haré esto.

Matteo: ¿Qué? ¿Por qué?

Luna: Simple, me odias y yo te odio. Además ayer lo hicimos y hoy me tratas como siempre. ¿Qué saco con hacerlo contigo?

Matteo: Luna, eres la única con la cuál he llegado al orgasmo.

Luna: jaja ¿Nunca llegas con Ámbar?

Matteo: Claro que no. Pero parece que ella sí.

Luna: ¿Y las demás?

Matteo: Si tuviera orgasmos con las demás no te buscaría.

Luna: Lo sé, solo quería asegurarme. Pero, no haré esto otra vez contigo. –Dije alejándome con el destino de irme.

Matteo: ¡No! Espera –Me tomo de la cintura y me miró fijamente, esos ojos me derretían, Pero que mierda digo.

Hasta aquí el capituló 3. Espero que os haya gustado, intentaré actualizarla pronto.