Impulsos Encontrados (pausada)

Mas que un espejismo

Narra Karma

"Una sonrisa... herida como el otoño, un silencio... abrumador como la noche, un desperdicio de tiempo... como lo fui contigo"

¿Cómo das una pincelada atrás? Si... una salpicadura manchara mi conciencia, quizás un día cualquiera olvide mirar el brillo de tus ojos y por fin acepte esta ansiedad que arremete bruscamente en mi cuerpo... dime ¿continuar es lo correcto? Te parece adecuado si... discretamente me acerco a ti a pesar de que existe una disconformidad en mi interior que se resiste a esta voluntad... te lo pregunto porque realmente, no lo sé.

La situación que me envolvió en aquellos instantes solo simulaba un fugaz intento de coraje que se acumuló en mi corazón, fue un desesperanzado y penoso intento de dar un gran salto más allá de mis expectativas reprimidas, por eso me sentí incapaz de solo pensar que la distancia entre nosotros se esfumaría tan rápidamente y pronto me encontraría rozando uno de tus mechones, si lo hubiera previsto, tal vez nunca me hubiera atrevido a comenzarlo.

Lo que nació de un torbellino se congelo en el punto más crítico, a pocos centímetros de su rostro, quizás de era demasiado tarde para pensar dar un paso atrás porque en ese entonces mi cuerpo ya me había traicionado al permanecer inmóvil mientras la tenía frente a mí, pero... si fui tan insistente con estos sentimientos ¿Por qué me siento incapaz de seguir? ¿Por qué me doblego a esta opresión? A estas alturas de que me sirve disimular tras una máscara mi adicción contigo.

Narración normal

La situación que se atravesaba en ellos era el obsequio perfecto para desvelar algo de verdad entre tantos malentendidos que solo buscaban despistar lo evidente, sin embargo el protagonismo de Manami se convirtió en el simple papel semejante a cualquiera, ya que al final ella no hacía nada más que mantener la misma postura del principio sin generar alguna respuesta o señal que interfiriera en el vaivén del momento, parecía que el rechazo que quizás soltarían sus palabras se quedaba en una vaga posibilidad en los pensamientos de Karma.

El final no pretendía venir mientras pasaran el tiempo a solas si hacer ningún movimiento hasta que alguno de los dos diera el primer paso y así sucedió Akabane termino cediendo intentando retroceder en las huellas que dejaba atrás al acercarse a aquella chica en la calurosa tarde que se apagaba con los segundos que el tiempo se movía, pero en el último destello de duda Manami se adelantó a sus pasos abriendo campo a una mínima oportunidad de reescribir las cosas que por una vez quería enfrentar, levantando sus manos tomo de las mejillas a aquel muchacho diferente al resto por ser el único que se reflejaba en sus pupilas... sin apartar la mirada de su imagen un suave susurro que desencadeno lo que él se atrevió a desear en ese instante, Okuda que incontables veces se había mostrado retraída al igual que poco sincera durante sus largas conversaciones se acercaba abruptamente a su rostro posando en sus ojos, seguido de un beso depositado en sus labios, tal acto tan descabellado de su parte solamente duro lo suficiente para quitarse los rastros de insatisfacción y frustración que pensó que se permanecerían mas al contrario desencadeno una reacción inesperada en él.

- ...en vez de ilusionarme inútilmente, preferiría que me lo dijeras claramente

Las palabras cortantes que saltaban de la boca de Akabane no pretendían deshacer el encanto del momento, por una parte le entusiasmaba que haya tomado la iniciativa de ir a él sin la necesidad de intervenir indirectamente para lograrlo, pero por otro lado su corazón melancólico se oponía firmemente a dejarse embelesar nuevamente por las travesuras de doble filo que frecuentemente utilizaba aquella chica para inquietar su corazón de una u otra manera.

- Manami... ¿Qué seriamos tú y yo a partir de ahora?

- Entre tú y yo...

- Lo que hiciste acaba de romper la amistad que había entre nosotros, no esperes que las cosas vuelvan a sr lo que eran.

- Incluso si lo pones de ese modo no puedo darte una respuesta en estos momentos.

- Entonces solo te hare una última pregunta... después no te molestare más.

- ¿Cuál?...

- ¿Qué buscabas en mis labios? Algo despertó tu interés en ellos para que terminaras besándome o solamente fue una más de tus travesuras.

- No lo se...

- Es tan entretenido robarlos, no te culpo por haberlo hecho ¿entiendes? Lo único que quiero es una razón... - por más que lo intentara Karma no podía manejarla en estos momentos parecía tan desorientada después de lo ocurrido que no valía la pena cuestionarla en esa situación.

- Deberías volver a clases, dejare de lado este asunto para no incomodarte más, pero cuando vuelva a buscarte esperare oír tu respuesta a mi pregunta, realmente me siento ansioso de escucharla- mientras él hablaba con Manami la seriedad con la cual expreso aquellas palabras no eran tan frecuentes como su usual sonrisa, la mirada fijada en el suelo se levantó cuando aquel muchacho le dedico una confesión a medias antes de desparecer.

Soltando un suspiro pesado comenzó a hablar:

- Esperaba tanto que me preguntaras el motivo por el cual actué así contigo, que decepción saber que mostraste ni un poco de interés en ello, supongo que aquel beso te afecto más a ti que a mi aun cuando yo era quien más lo deseaba... no crees que es irónico, pues tú fuiste la que empezó todo... yo simplemente te seguí el hilo en el desarrollo de esta trama, aunque debo admitir que me deje llevar al igual que en un principio no por un impulso sino por mis sentimientos, estaba cansado de pensar con la cabeza e ignorar mis propios deseos, no negare que son muy egoístas, pero a fin de cuentas se trata sobre ti...- diciéndolo de eso modo mientras desvía la mirada a un costado y suelta una leve risa que por una vez se convirtió en genuina - Yo quería continuar... quería besarte... sentir que tenía una posibilidad en la infinidad de ti destino, de cualquier manera el esfuerzo no fue suficiente...- con un leve susurro se acerca a su oído y le regala una última frase antes de terminar la escena

- "Es una lástima que no haya sucedido a mi manera.

Como una cálida despedida del verano aquel muchacho se alejaba silenciosamente con una sonrisa insaciable de tentaciones que solo sirven de entretenimiento por esta ocasión, si darse cuenta deja atrás algo de sí mismo solo para ir adelante y finalizar lo que ya ha comenzado.