Get into my car || muke au [EN EDICIÓN]

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Esperaba que la señora Humpborn nos pusiera en detención o algo parecido, pero en vez de eso, ella solo nos dijo que no volviesemos a hacer un escandalo de tal tamaño en sus pasillos, y nos mandó directamente donde la psicóloga.

Nada cuadraba en mi mente. ¿Es que creian que teniamos problemas mentales o algo? Es cierto que Luke pudiese tener un retraso combinado con alguna mierda psicotica pero...

—¿Michael, me estás escuchando?—La señorita Tess hizo señas frente a mi, y volví abruptamente a la realidad.

Asentí lentamente sin saber que más hacer, y pude oir la risa que se coló de los labios de Luke. Todo era un puto chiste para él. Aunque debería admitir que esta risa si se oia un poco nerviosa...

—Como decía—la psicologa sonrió de una manera en que no sabía si era amigable o iba a sacar su latigo de un momento a otro—, sé que parejas jovenes pueden tener problemas, más en una relación...inusual, por decirlo...

—¿Relación?—La interrumpi incrédulo.

—Mike, todos sabemos que eres homosexual...y no te juzgamos—seguro la mujer no tenía nada de experiencia en el "tema". Se le notaba nerviosa y con miedo de meter la pata diciendo algo homofóbico o insultante—Y tampoco juzgamos su relación. De hecho, solo queremos ayudarlos.

Luke sonrió y unos hoyuelos aparecieron en sus mejillas. Algo que yo nunca antes habia notado. ¿Desde hace cuanto distinguia qué gestos o no hacía con su cara?

Al igual que el brillo inusual que a veces aparecía en sus ojos, la sonrisa se borró de una forma inmediata. Su garganta tambaleó y se lamió los labios antes de hablar.

Diablos, ¿tenía que hacer todo eso solo para abrir su maldita boca?

—Yo...noso...nosotros no...—tosió y al taparse la boca noté como su mano temblaba—no salimos. No somos...no...eh...pareja.

La psicóloga solo se rió suavemente y volvió su mirada a mi. Yo nada sutilmente aparté mi vista de Luke, tratando de quitar de mi rostro cuanta atención le estaba prestando.

—Sí, nsotros no somos novios—volví mi cabeza para mirar a Luke, abriendole los ojos y restregandole como yo sí podia decir novios. Me estaba volviendo un imbécil por su culpa, genial—. Solo somos...nada.

Luke me miró perplejo. No se me ocurria que más esperaría que dijera. "Solo somos bromista y victima" o "Solo somos el crush y el enamorado".

—No parece que sean nada—La señora se subio las gafas sobre su cabeza llena de rizos negros que contrastaban increiblemente bien con su tez trigueña—. He estado viendolos en un auto las ultimas tardes y...no me parece que eso sea lo que hacen los "desconocidos"—hizo señas de comillas con sus manos.

De nuevo, la colera y la rabia se prendieron dentro de mi pecho y empece prácticamente a vomitar palabras llenas de odio hacia ambos.

—¿¡Y qué importa si hacemos cosas "así"!?—miré directamente a Luke, quien tenķa las mejillas rojas, al igual que sus labios—. Cuando ambas personas no sienten lo mismo, cuando solo hay un puto maricón entre los dos—reí amargamente. Estaba actuando como un desquiciado. Y tal vez, despues de todo eso, realmente lo estaba—. Si no importa...podría hacer esto y no valdría apsolutamente nada.

Me acerqué repentinamente lo más que pude a Luke, con los brazos de las sillas de por medio. Cogí su rostro entre mis manos y pegué mi boca a la suya, de una manera fuerte y sorpesiva.

Sintiendo esos suaves labios de nuevo, reviviendo el estúpido recuerdo, caí en cuenta de lo que hacía. Traté de separarme pero senti sus manos en mi nuca, y sus labios jugando con los mios. Cada vez más bruscamente, salvajemente. Como si simplente no se pudiese saciar.

Entre jadeos ambos nos separamos, aun a milimetros el uno del otro. Entonces, la voz de la psicóloga sonó, pero no sorprendida por lo que acababa de ver, sino con algo de razón y convencimiento en su voz.

--Y despues de tantas sesiones, Luke, ¿sigues seguro de que no eres gay?