Amando a un Mormón

El día que te conocí, las estrellas sonreían.

Hola, soy tu escritora favorita, Cooper y en esta ocasión les escribo desde mi corazón, una historia muy personal mia, basada en hechos reales, de Mi, para ustedes. Acotando que, la historia es real, menos las fotografías y los nombres.

Parte 1

Cuando te conocí

Me llamo Gabriela, tengo 16 años y curso 2 año medio en una escuela de mi ciudad. Hace unos meses mi vida era completamente perfecta -bueno, casi perfecta- tenía familia, amigos, proyectos y sueños, en fin, muchas cosas por lograr.

En en medio de todo lo perfecto, estaba mi novio, y si "estaba", ya que por sircuntancias de la vida nuestros caminos se difulcaron y los dos tomamos diferentes direcciones.

El me dejo ir, para poder cumplir sus sueños y yo no formaba parte de estos.

"Lo deje volar, pues, yo no soy quien para cortar sus alas"
E

ran las 6 de la tarde y me estaba prepando para la fiesta de mi mejor amiga, yo estaba muy ansiosa, ya que hace algunos días repartimos demasiadas incitaciones y una con un remitente que marco mi vida para siempre, Ignacio, pero no era cualquier persona, puesto que, yo lo conocía desde hace bastante tiempo.

Volvamos en el tiempo:

Mientras cursaba enseñanza básica, yo hablaba con el, era dos años mayor que yo y en los recreos siempre lo veia, reboloteando cerca de mi amiga, puesto que el estaba poco menos que enamorado de ella, esta amiga mia, nunca le presto atención, debido que su personalidad era engreída por ser blanca, rubia y alta.

Paso el tiempo y comenzamos a saludarnos, el me pidio que le ayudara a conquistarla, asi que, cada recreo le entregaba una carta y chocolates a la niña en cuestión, aveces lo ayudaba mas de lo que debía, pero no hubo caso, ella jamas se fijo en el, luego de darse cuenta Ignacio se alejo, de ella y de mi.

Continuamos:

Mientras terminabamos de arreglarnos, más amigas llegaban, todas estabamos muy contentas, cantando, bailando, hablando y cuando ya estábamos listas, acompañe a mi amiga a recibir sus invitados y los primeros en llegar de causalidad fueron Ignacio, su hermano y su primo (el cual estaba muy enamorado de mi amiga), su hermano tenía nuestra misma edad, me acerqué y friamente los salude (la verdad yo no soy amigable) a los tres de la misma forma, luego de eso me aleje y espere a los demas.

Mientras pasaba una hora aprox, desde que ellos llegaron, por la puerta veo a 3 amigas y desde ese entonces supe que esa noche seria inolvidable.

11:25 de la noche:

La cumpleañera andaba para arriba y para abajo atendiéndolos a todos, y recordé porque no me gustan los cumpleaños, nunca estas quieta, debes ir y sonreír cada 3 o 4 minutos, entre vueltas y vueltas mi amiga comenzó a establecer una conversación con Ignacio, yo estaba hay al lado de ella y sin saber que decir (repito, esto de hacer amigos, no se me da).

Mientras los minutos corrían llego una chica y se sento al lado mio, me percate que era mi compañera de básica, la rubia, la misma que traía a Ignacio babeando cuando eramos pequeños. Comenzamos a recordar momentos, compartir datos curiosos de nuestra vida y así comenzamos a generar confianza.

A Ignacio lo moleste durante toda la noche, le tome fotografías, bailamos (nos salia horrible), comimos y bebimos mucha coca-cola, mientras
transcurría la noche, fuimos en dirección a la cabina de fotos, nos tomamos unas 4, y a eso de las 12:00 de la noche, casi de madrugada, llego un cantante, el cual fue contratado por la tía de mi amiga como sorpresa. Cuando comenzó, le pedí a Ignacio que grabara porque mi celular no tenia memoria, claro, cabe mencionar que todo fue planeado para poder obtener su número telefónico y así seguir en contacto.

Cuando el show acabo, le comente a Ignacio, que ya debía irme, en ese momento le entregue mi número telefónico y le pedí que porfavor me enviará los vídeos y las fotografías de esa noche, lo bese en la mejilla, tome mis cosas y salí del lugar, estaba muy cansada.