Necesito otra oportunidad.

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                                        Parte 8

Los de todo lo que ocurrió con sus padres y el obispo, Cristian me invitó a cenar a su casa, yo le dije que no tenía ganas de ir y me daba mucha vergüenza, él dijo que ya había hablado y su papá y mamá querían dejar eso atrás por el. Lo que si, es que él no podría venir a verme tan seguido como antes y ellos estarían al pendiente de eso y de qué se cumpliera. Sentía como si yo fuera mala influencia, pero se que no es por eso, es solo que el cuerpo aveces es débil sin querer.

En esta instancia de la relación yo sentía que no todo era como antes, no lo veía tanto y ahora solo pasaba tiempo con misioneros y amigos de la iglesia, eso me daba mucha pena, yo lo amaba y en amar no existe nada malo.

Lo siento, yo no quería

Volvió a pasar, me sentía la peor persona del mundo, le fallé porque no pare la situación, porque me deje llevar, ya saben a donde llevo esto, dejamos de hablar y cuando nos veíamos en el colegio, casi ni hablábamos. Me sentía la peor mujer del mundo.

Mi mente no dejaba de pensar, porque si encontré al hombre de mi vida todo debe ser tan complicado? Él es perfecto, es dulce, tierno, noble, caballero, un amigo, un ser humano especial. Me pregunto si dios nos ama, y si es así, porque no nos deja ser felices.

Yo... si intenté cambiar por el, asistía a la iglesia y a las actividades del templo. Me veía casi como ellos, y me llevaba más o menos bien con su familia, sobre todo con su hermano del medio.

El fin
Me dolía el corazón, sentía que me estaba apagando, no dejaba de pensar en que hoy nos juntaríamos a conversar, yo sin saber, ya sabía mi decisión y la de él, esto debía terminar.

Sus buenos días no eran iguales, sus buenas noches por costumbre me dolían aún más, lloraba, una y otra vez, no quería este final, al vernos ya ni nos mirábamos... todo lo que imaginé en mi mente, se caía lentamente a pedazos.

Mientras caminábamos a casa, pensaba en que su vida y la mía eran muy distintas y las circunstancias de la vida no ponían de su parte.
Yo ya sabia mi decisión, y en mi camino no estaba el. 

Eran aproximadamente las 5 de la tarde, estábamos en mi cuarto, aún lo recuerdo con exactitud; todo lo que ocurrió ese día. Estaba acostado en los pies de la cama y solté una frase:

- crees que vale la pena seguir así?

Era la primera vez que no escuché un si por su parte, tampoco quería que estuviera conmigo por lastima. Entonces, suspiro y dijo:

-No.

Se me paro el mundo, a pesar de que sabía que era lo mejor, pensaba que era una pesadilla. Lo único que salió de mi boca fue un, "se acabo".

El me abrazo con todas sus fuerzas; tomó sus cosas, cerró la puerta, en ese momento llore, tanto, como si mi alma se desencajara de mi cuerpo, él volvió y me abrazo, me pidió disculpa y se marchoZ
Ese día lloré y sin mentir hasta la madrugada.

Yo no volvería a querer a alguien como a él, me lo imaginaba vestido con un traje elegante de novio y yo de su mano.

Luego de unos días, despertaba las 4 de la mañana,  me retorcía en mi cama, gritaba y lloraba, sentía como se alejaba de mi, ya no hablamos y lo borre de las redes sociales, él se había graduado y yo seguía en el colegio.

"Dicen que el tiempo todo cura en su momento, nadie me dijo que el dolor se iba tan lento".

-Danna Paola (Amor Ordinario).

Amando a un Mormón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora