Capítulo 9

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"Despierta Bethany,

Tienes que hacerlo,

O mejor, duerme..."

-¡Callate!- grito en su mente Bethany. Ya no soportaba más esa voz en su cabeza una y otra vez. Entonces todo se apago. Todo se volvió oscuro para luego aparecer en una habitación blanca.- ¿Qué está pasando?

Y ahí estaba, con una túnica blanca, pudiendo moverse y respirar con normalidad. Miro sus manos y piernas, no pudiendo creer lo que estaba pasando a su alrededor.

La habitación estaba vacía y completamente blanca. Era fría y solitaria, pero había algo, alguien mirando, esperando.

Bethany volteo y se encontró con una persona mirándola desde una silla. Una chica. Ella. Una idéntica a ella.

-¿Quién eres tú?- pregunto Bethany algo confundida. ¿Qué hacía en ese lugar y porque estaba con esa chica igual a ella?

-Soy tu - respondió la chica que estaba sentada en la silla enroscando su pelo en sus dedos.

-¿Qué?- pregunto nuevamente Bethany aun mas confundida que antes.

-Yo soy tú y tú eres yo.

Bethany se mantuvo en silencio unos instantes, recapacitando todo lo que en su mente pasaba. Recopilando información que anteriormente había descubierto para poder entender lo que ahora mismo estaba viviendo, o alucinando.

-¿En dónde estoy?- fijo su mirada en la chica esperando una respuesta, esta vez, coherente.

-En tu subconsciente- dijo cruzando sus piernas y regalándole una sonrisa un tanto aterradora.

-¿Mi subconsciente?- repitió algo confundida Bethany dirigiendo su mirada al piso- Entonces aun no he muerto...-dijo volviendo a dirigir la mirada a la chica.

-No creas que has despertado ni mucho menos. Tu cuerpo aun sigue inmóvil en esa camilla, entubada y con agujas en tu cuerpo. Pero aun tu mente está aquí. Conmigo. Yo soy tu subconsciente.

-No morí...- dijo con sus ojos cristalizados. Recordando todos lo que paso y pensar que aun seguía viva.

-No, y no lo harás si las dos podemos impedirlo.

-¿Cómo podemos impedir que muera? Ambas sabemos lo que hicieron con mi mente y la de Dante. Ambos moriremos.

-No. Tienes que entender una cosa: la mente es un objeto poderoso. Uno de los muy pocos y únicos que el ser humano posee. Nadie te lo puede arrebatar, si es que la sabes usar bien- respondió aun sentada y cruzada de piernas en la silla- Se supone que yo no puedo estar acá. Se supone que no podría estar ayudándote. Pero tu mente es fuerte. Dante, no tengo duda que él está en la misma situación que vos. Tratando de salir adelante y sobrevivir.

-¿Me estás diciendo que puedo destruir el virus que fue implementado en mi cerebro?

-Tomara tiempo- contesto la chica parándose de su asiento- Los doctores te mantendrán viva, pero no por mucho tiempo. Tú tienes la responsabilidad de encontrar una clave. Esa clave solamente la sé yo, pero no puedo decírtela. Solo puedo ayudarte a encontrarla. Una vez que la encuentres podrás destruir el virus. Pero tienes que apurarte. Se acaba el tiempo.

-¿Cómo la encuentro?- pregunto Bethany desesperada.

-Recordando. Tu y Dante tuvieron una historia, ¿no?- pregunto la chica levantando una ceja.

Bethany se puso roja.

-Soy tu subconsciente, ya lo sé todo- conto rodando los ojos- Ahora no perdamos más tiempo y comienza a contarme, cuéntame desde que te secuestraron. Solo tenes que cerrar los ojos y recordar. No tienes que hablar, yo puedo leer tu mente- dijo la chica- Busquemos juntas la clave.

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