ALEC POV'S
Al llegar a casa baje las cosas del auto y las metí rápidamente a casa, cuando termine de hacer toda esa pesada tarea se me ocurrió escribir una carta a Cailin diciéndole que pronto la vería y cosas así con la finalidad de que ella pensara que aun estaba en Nueva York.
Cuando termine la carta salí a mi pórtico para dirigirme a casa de Cailin.
El plan era dejar la carta en el buzón tocar el timbre y salir corriendo, era arriesgado lo sé pero no tenía de otra, ajam no tenía de otra pero al parecer Dios ah sido tan bueno conmigo que en el momento que iba a salir de mi pórtico el cartero paso en la acera de enfrente lo que hizo que tuviera que hacerle señas raras, sonidos de aves y animales hasta que le silbe y volteo a mi.El señor cartero camino hacia mi extrañado-¿En que le puedo ayudar?-dijo este con su lindo bigote de hipster y su uniforme de cartero, daban ganas de abrazarlo, se veía tier...¿espera qué?. Sali de mis pensamientos y le conteste a el sujeto que estaba en frente mío.
-Oh si, quisiera que me ayudara con un pequeño favorcito-dije haciendo un ademán con mis dedos, el tipo solo se me quedo viendo sin ninguna expresión en su rostro-¿Podría dejar esta carta en aquella casa?- pregunte apuntando a casa de Cailin- Estaría apoyando una buena causa- dije asintiendo y apretando los labios tipo haciendo «Duck-face»
-¿De cuanto estamos hablando?- wowowowwowowow ¿What?, le estoy pidiendo un favor, no una cosa que tenga que ver con pagar.
Lo miré con una expresión confusa-¿Qué?-pregunte ingenuo-¿Me está diciendo que tengo que pagarle por "la buena causa"?-lo miró aun sin razonarlo
-Lo tomas o lo dejas-dijo arreglando su tonto bigote de hipster. Si ahora es tonto- cada favor tiene un precio chico- dijo ahora mirando sus uñas y riendo santisfactoriamente.
-¿treinta esta bien?-se queda pensando un poco mientras yo saco dolorosamente el dinero de mi cartera.
Lo sigue pensando el infeliz hasta que responde- esta bien- dice no tomando, arrebatando el dinero de mis dulces manos, esto me pasa por, por, por ser un buen amigo-Asi que, ¿llevare esta carta a aquella casa y ya?- dijo tomando la carta que le extendía
-Si, eso es lo que tienes que hacer por treinta hermosos dolares- dije aun transtornado por la pérdida de treinta valiosos dólares- anda ve y hazlo bien que te pague mucho.
El sujeto asintió y cruzó la calle que separaba la casa de Cailin con la mía. Al llegar a casa de ella toco el timbre acto que hizo que me escondiera detrás de mi coche. Cuando abrieron la puerta mi corazón estaba a mucho por hora, ni siquiera sentía que estaba vivo. Ahí estaba Cailin con una pijama de ¿Unicornios? Tal vez no alcanzaba a ver bien. Ya entregada la carta el tipo-no sabe hacer favores alias «Cartero» salió del pórtico de Cailin y se dispuso a caminar por la acera terminando su trabajo.
CAILIN POV'S
Simplemente no lo podía creer, recibí una carta de Alec. Aun no podía asimilar bien el asunto. Alec me recordaba, el me recordaba y me añoraba tanto como yo lo añoro a el- Mamá, tengo que ir rápido a Nueva York, tengo que encontrar a Alec mamá, porfavor.-dije con ojos suplicantes- Alec aun esta en Nueva York, quiero buscarlo, porfavor mamá- dije limpiando mis pocas lágrimas que salían de mis ojos.
A mamá se le veía nerviosa, lo notaba en su rostro- Eh no lo de Cailin- y era claro su voz era un poco temiblis- aun no eres mayor de edad y no tienes el dinero suficiente para comprar el boleto y...-la interrupi de golpe.
-Claro que lo tengo mamá, con la mesada que nos dan los abuelos es suficiente-dije desesperándome un poco-mañana ire a comprar mi boleto con Ayleen quieras o no.
-Cailin, por favor, entiende.-Mamá tambien ya estaba un poco desesperada- hay algunas cosas que por la noche tu papá y yo platicaremos contigo y Daniel, es sobre el trabajo de papá, tal vez saldremos de viaje y tendrás que cuidar a Daniel- estaba mintiendo, lo sabía la delataba su nariz y su mirada nerviosa mirando a todos lado menos a mi.
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SEE YOU AGAIN
Teen FictionUna novela en la que se te hará cliché pero te divertirás, reirás, lloraras; hasta querrás estar tu misma en la novela