laliter vuelvo a casa (Terminada)

capitulo 58

Me miraba con los ojitos chinos y una leve sonrisa, le apreté su manito

para que supiera que estaba ahí haciendo el aguante, podia sentir su dolor

con solo ver su cara, me moria de pena y de amor. Lo bajaron de la

ambulancia y me baje con el, el paramédico me mostró hasta el lugar que

podia pasar, la típica y molesta sala de espera de mierda. Estaba sola,

llamé a su mamá para que viniera también y me quedé esperando, no

llegaba nadie.

- Como esta, como esta? – dijo Eugenia corriendo con allegra quien tenia

una cara de angustia que me mataba –

- Mi amor.. – la miré – papá va a estar bien, te lo prometo – sonreí y miré a

Eugenia – No sé nada, se lo llevaron y aun no me dicen nada, llamé a

Claudia recién para que estuviese enterado, los chicos? – pregunté –

- Pasaron a la cafetería, y otros vienen en camino – me respondió Euge –

Que bajón, cayó muy mal boluda..

- Mas que la caída me parece que el golpe que le dieron fue mas doloroso,

igual no hable mucho con el, porque no pude – no queria decir mucho al

frente de Alle – y bueno nada... - vi a andres llegar –

- Sabes algo? – me preguntó –

- No, nada.. – respondí –

- Voy a ver si puedo... pasar a ver, que me digan algo.. o que onda – dijo

andres –

- Dale dale! – contesté – Te lo agradecería mucho – dije con una sonrisa –

Minutos después salió un doctor a preguntar por los familiares de Peter

Lanzani, Clau aun no llegaba asi que nos acercamos todos, incluida

allegra que era la que estaba mas nerviosa de todos.

- Puede pasar simplemente una persona un familiar directo – dijo el doctor

–

- Soy su hija – respondio allegra y todos miramos hacia abajo, no podia

responder ese tipo de cosas, Allegra era superior a todos –

- Mi amor.. – reí mirándola – Sos muy chiquita, vos.. doctor, yo soy su

novia y... - el doctor me hizo pasar rápidamente, Allegra me miraba, se

quedó con Eugenia y entré, cuando lo vi en la camita, lo primero que me

llamó la atención fue su brazo, tenia un montón de cosas conectadas, me

acerqué y sonreí el abrió los ojitos y también me sonrió – como te sentís? –

pregunté –

- Ahora que te veo mucho mejor – canchero de por vida –

- Que boludoo – sonreí y moví una silla que estaba ahí, para quedar al lado

de su camilla – están esperando los resultados de la radiografia que te

hicieron, y... - lo miré y lo vi cerrar los ojos – te duele mucho, descansá