Inundación en el baño

42 4 34
                                    


Tanto pensar tan seguido me estaba agobiando. Aprovechando que Yui se había ido de mi habitación ya, me tumbé en mi cama, no sin antes haberme asegurado de cerrar la puerta.

Ume: Creo que debería dormir un rato...

Me puse de perfil en la cama mientras abrazaba una de las almohadas. Aunque quisiese no podía conciliar el sueño, miles de preguntas pasaban por mi mente y la mayoría eran sobre Raito. En serio, ¿qué me pasaba con él? ¿Será que en realidad...? No, lo dudo.

Esa manera de creerse que es súper guay y que puede hacerle lo que quiera a quien quiera solo por ser él me ponía nerviosa. Esa sonrisa no se la quitaba nadie de la cara, sentía como se me aceleraba el pulso cada vez que la veía, solo quiero golpearle la cara para hacerle ver que no soy de nadie hasta que yo lo diga. Punto. Ale... ya he conseguido enfadarme, ¡qué bien, que alegría, oye! ¡Fantástico trabajo Ume!

Suspiré dándome la vuelta.

Ume: Joder...- casi se me sale el corazón del pecho por el susto.- ¿Qué coño haces aquí? ¿Cómo has...? ¡Pero si estaba cerrada!

Hablando del rey de Roma, estaba encima de mi cama acostado a mis espaldas... ¡que felicidad!

*el sarcasmo se puede palpar en el aire*

Raito: Nfufufufu~ ¿tanto te asusté, Bitch-Chan?~

Ume: Sí.- le sonreí pero no de manera amable, sino mas bien con cara de "sal de aquí o te vas a tragar el puño".

Raito: Nfufufu~ Me encanta tu cara.- susurró acariciándola.

Ume: Pues a mí la tuya no.- volví a sonreírle de la misma manera.

Raito: ¿Por qué tienes que ser así conmigo, Bitch-Chan?~

Ume: Para demostrarte que no me gustas.- le contesté con seriedad.

Raito: Nfufufu~ Yo sé que no es así~.- se acercó a mi cara, en su mirada pude ver sus segundas intenciones y lo empujé.

Ume: ¿Por qué has venido?- le miré seria mientras me cruzaba de piernas.

Raito: Nfufufu~ Ahora estás a mi cargo, ¿o acaso no recuerdas lo que dijo Reiji?

Me quedé en silencio un rato mirando a las sábanas pensando en cómo entretenerme ahora, no podría dormirme, o al menos no con él en mi habitación.

Ume: Si voy a tener que convivir contigo a partir de ahora o hasta que me canse... Tendré que saber cosas sobre ti.

Raito: ¿Cómo qué?- se acomodó la barbilla en la palma de su mano mientras me observaba con aquella mirada penetrante.

Ume: Pff... Yo que sé... Lo típico, ¿color favorito?

Raito: Verde, y a mí también me interesa saber de ti asique, contéstame Bitch-Chan~ ¿y el tuyo?

Ume: Verde también...- se sorprendió.- Bu-Bueno... En general todos los fríos...- él sonrió al ver como intentaba evitar coincidir con sus respuestas.

Raito: Nfufufu~ Actuar así te hace mona

Ume: No lo soy...- fruncí el ceño inflando el moflete derecho.

Raito: Y negarlo te hace todavía más adorable~

Ume: ¡Que no lo soy!- tomé la almohada que tenía a mi espalda para luego golpearle a la altura del torso con las mejillas coloradas.

Dancin' with the sinnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora