Capitulo 3

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Mom's view*

Sé que antes o después se dará cuenta de lo que ocurre en este pueblo...y,...eso...eso me aterra.

¿Cómo reaccionará?

Lenna's view*

Hoy me he levantado con mal pie, lo que quiere decir que si no me importas a la mínima salto.

Creo sinceramente que hoy va a ser un día fantástico, a pesar de esto último, no sé es cómo si una vocecilla de mi interior me lo dijera. Era muy temprano, me fui a duchar en el baño, un baño deteriorado por el desuso de, a saber cuantos años, este baño es particular a los demás ya que es un poco antiguo y bastante siniestro, no le vendría mal una reformilla. Hay un baño mucho más moderno y amplio en la tercera planta pero, prefiero este que está más cerca de mi cuarto.

Oía la gotera del calentador, como si la tuviera justo en mi oreja, odio el ruido a gotera si lo odio, así que puse Spotify y puse todas mis canciones. Al ponerla me fijé en lo mismo que me fijo y que observo, y se podría decir que estudio siempre que me ducho, o simplemente que me desnudo para cambiarme: Una marca de nacimiento, eso es lo que siempre me han dicho que era, aun que más que una marca, parece una parte de ala de algún ser del bosque, no podría decir cuál, ya que apenas es más grande que un dedo. Tiene una forma perfecta, tan perfecta, que parece que algún pintor hubiera trazado con su dedo como pincel, en mi antebrazo, como lienzo, un cuadro que dejó de pintar en aquel pequeño hueco. Siempre pienso, que no es sólo una marca de nacimiento, pero a quien queremos engañar, ¿que sería sino?.

Al acabar de ducharme me arregle un poquito y salí por la puerta que da esa sensación de amplitud, cogí las llaves de la entrada color burdeos, que combina a la perfección con la puerta blanca y sus detalles dorados. Pensé en ir de nuevo con lis mismos chicos de ayer, pero no me causaron buenas vibraciones, excepto Matt, ese es un buen tipo. Mis padres me dijeron que había mucha más gente de mi edad así que quizás vaya a ver qué tal.

Llevaba caminado quince minutos, cuando algo me llamó la atención.
Era un lugar muy cálido y hogareño, pero estaba muy alejado del pueblo casi metido en el bosque. Había palos secos, hierva fresca y unos troncos grandes y fuertes tumbados en el suelo fingiendo ser bancos, todos alrededosñrde una hoguera pequeñita, las ascuas seguían al rojo vivo, por lo que no hacía mucho alguien las había encendido. Vi como una manada de lobos salian del bosque y se acercaba a mi lentamente como si me quisieran herir.
Yo estaba de espaldas, y en ese momento detras de mí escuché como uno de los palos finos y secos se partía en dos. Creía que era valiente, pero en ese momento, estaba tan aterrada que no pude hacer nada me quedé bloqueada rezando para que no pasará nada.

Cuando los lobos vieron a la persona que a mis espaldas se encontraba todos huyeron hacía el bosque. Me giré y pensé que todo el peligro había pasado. No sabía quién era la persona que había hecho que los lobos desaparecieran, tenía un aspecto imponente, tenía masa muscular, los ojos grises como las cenizas, y el pelo castaño oscuro como la tierra. No sabía que decir ni que hacer.

A los pocos segundos aparecieron cuatro chicos y cinco chicas a las espaldas de él. Todos me miraron con cara desafiante. En ese momento el chico del centro de presentó, se llamaba Roko, un nombre peculiar del que no habia oído hablar nunca. Acto seguido todos los demás chicos se presentaron y un grupo de chicas me dijeron que si quería que ellas me enseñaran el pueblo, yo les dije que apenas lo había visto, así que les dije que si. Tenían todas un aspecto, de chicas malotas con piercings en las orejas y ropa muy moderna, quizás sean las chicas que mejor impresión me hayan causado en este pueblo, y se parecen bastante a mis amigas de la ciudad, espero que no me defrauden y que no sean menos.

Lock VillageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora