Knd para Siempre...

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Cargando Misión para los Chicos del Barrio
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- ¿Qué demonios estabas pensando? - Rachel estaba molesta, miraba furiosamente al rubio frente a ella.

- ¿Qué demonios estaban pensando ustedes al venir aquí? - respondió del mismo modo el muchacho, mirando fijamente el reloj en la muñeca de la chica - Necesitan una orden directa -

- La recibimos - comento seriamente - Sin embargo con temor a sonar narcisista, me atrevo a decir que el motivo de que golpearas a Uno y el que vinieras aquí no fue tu preocupación por los Knd -

- Dices narcisista porque crees que el motivo eres tu -

- Que perspicaz -

El rubio se acerco a paso lento a ella y sonrió de forma fría.

- Admito que en parte tienes razón -

- En parte tengo razón, y Dime... ¿En qué parte me equivoco? -

- En que tú no eres el único motivo -

- Eso dolió -

El muchacho se acerco aún mas y sujeto ambas muñecas de la chica, mientras se acercaba.

- Eres muy linda -

La muchacha no respondio y volteo el rostro escondiendo el notable sonrojo que adornaba sus mejillas.

- Tu cabello, tus ojos, tus mejillas sonrosadas, tus labios... -

La rubia bajo la mirada avergonzada al tiempo que el chico soltaba el comunicador de su muñeca ¿Cómo no lo habia notado?

- No entiendo como pudimos terminar -

- Sencillo - la muchacha levanto la mirada y propino un cabezaso al muchacho - Fui yo quien termino contigo -

Chad se alejo aturdido, sujetando su cabeza y soltando quejidos mientras la rubia se agachaba a tomar su reloj del piso.

- Debi saber que era un truco, nunca dices cosas tan cursis, pero no funciono -

- Me atrevo a decir que mis coqueteos causaron el efecto deseado -

- ¿Asi? Aún tengo mi comunicador - ¿Por qué quería mi comunicador? Pensaba confundida.

- Los coqueteos y el quitarte el comunicador eran planes distintos, no se relacionan -

El muchacho se acerco y tomo la muñeca de Rachel con fuerza, y cuando esta quiso golpearle con la otra mano, este la sostuvo con la otra mano.

- El reloj no es neceserio - acerco sus labios a los de la chica a lo que esta simplemente cerro los ojos, pero sus labios se desviaron a su oido y con suave voz susurro - Queria hablar de nosotros -

La rubia abrio los ojos desmesuradamente y empujo a Chad.

- No me gusta mezclar lo profesional y lo personal -